16 feb 2015
Combate en internet complementa guerra tradicional
HAY SOLDADOS Y ESPÍAS, MUCHOS UNIVERSITARIOS
Jaime Blasco, director de los laboratorios de seguridad Alien Vault, en Silicon Valley, señala que una ciberguerra no es un ataque contra intereses comerciales de una empresa o un hurto de información valiosa, sino un enfrentamiento entre países por medio de Internet.
dom feb 15 2015
"La ciberguerra complementa a la guerra tradicional", afirma Blasco. "Si en algún momento ocurre, será porque hay un conflicto armado. Antes teníamos mar, tierra aire y ahora tenemos mar, tierra, aire y ciber. No es que vaya a pasar: ya ha pasado. Estados Unidos en Afganistán, o Estados Unidos en Siria, ha usado ciber junto a los ataques tradicionales".
La ciberguerra complementa la guerra tradicional y al mismo tiempo refleja sus usos y costumbres. También en la ciberguerra hay soldados y espías: empleados de las Fuerzas Armadas y los servicios de inteligencia —muchos de ellos reclutados en universidades, pero también en el submundo de los hackers convictos— dedicados a ejecutar misiones contra intereses de otros países", explica.
Como en la guerra tradicional en la ciberguerra hay mercenarios, o piratas de alquiler. Y a esta guerra acuden voluntarios, que creen en la causa: los llamados patriotas. Pone un ejemplo. "Si Ucrania entra en guerra con Rusia, hay hackers de Rusia que son patrióticos e intentarán hackear redes de defensa en Ucrania para dar esa información a su gobierno", dice. "No lo hacen por motivos financieros".
EE.UU. cuenta con máxima
En la ciberguerra, ningún país dispone de las capacidades ofensivas de Estados Unidos. Según datos de Symantec, citados por Micah Zenko del Council on Foreign Relations, en 2013 un 17% de la actividad maliciosa procedió de Estados Unidos y 9% de China. Otros ránkings sitúan a Rusia como número dos. Al ser la primera potencia económica, Estados Unidos es vulnerable: nadie ofrece tantos objetivos. Pero también es una potencia militar y tecnológica: nadie posee una capacidad de agresión tan formidable.