16 may 2015

MATARON A UN CANDIDATO A ALCALDE Y UN POSTULANTE A CONCEJAL A VEINTE DIAS DEL VOTO EN MEXICO


Una campaña electoral teñida de sangre

Mientras continúa la violencia política en México, un grupo de padres de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos en Iguala comienza hoy la Caravana Sudamericana 43, una gira por varias ciudades de Brasil, Uruguay y Argentina.

Un candidato a alcalde del estado de Michoacán y el aspirante a concejal de un municipio en Tabasco fueron asesinados a balazos en medio de la campaña por las elecciones regionales del 7 de junio en México. Por su parte, el grupo de padres de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos en Iguala comienza hoy la Caravana Sudamericana 43, una gira por varias ciudades de Brasil, Uruguay y Argentina, con el objetivo de informar en la región sobre la continuidad de la lucha de los familiares por el esclarecimiento del caso y el reclamo por la aparición con vida de los alumnos del Normal de Ayotzinapa.
La fiscalía estatal confirmó ayer el asesinato de Enrique Hernández, candidato a la alcaldía de la comunidad de Yurécuaro por el partido de centroizquierda Morena, fundado por el aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador, crimen cometido desde un vehículo en movimiento. Las autoridades informaron que el candidato a alcalde murió en el lugar del ataque y que otras tres personas fueron trasladadas a un hospital con heridas. Hernández fue líder de milicias ciudadanas armadas de autodefensa en Yurécuaro y estuvo tres meses preso en 2014 después de ser señalado como presunto autor intelectual del asesinato del alcalde de la población de Tanhuato, Gustavo Garibay. En esa ocasión, denunció que fue torturado y la Comisión de Derechos Humanos de Michoacán ratificó su afirmación, lo que puso seriamente en duda la veracidad de la acusación en su contra.
Por otra parte, un candidato del centrista y gobernante en México Partido Revolucionario Institucional (PRI) a regidor (concejal), en el municipio de Huimanguillo, fue asesinado a balazos el jueves por la noche en la puerta de su casa. Héctor López Cruz, aspirante a noveno regidor con el candidato del PRI a la presidencia municipal, Gerald Washington Herrera, fue atacado al volver a su casa, señaló la fiscalía de Tabasco. Un hermano del aspirante a regidor resultó herido de bala en el ataque y se encuentra internado en un hospital de Huimanguillo, el municipio más grande del sudoriental estado de Tabasco. El presidente del PRI, César Camacho, condenó el ataque a través de la red social Twitter. “Lamentamos el asesinato de nuestro compañero Héctor López Cruz, candidato a regidor en Tabasco. Pedimos justicia a las autoridades locales”, publicó.
En las últimas semanas habían ocurrido ya otros actos de violencia contra candidatos regionales, en especial en el estado de Guerrero, en el sur del país, uno de los más azotados por la operación de grupos del crimen organizado. El 1º de mayo fue asesinado a tiros en esa región el candidato del PRI a la alcaldía de Chilope de Alvarez, Ulises Fabián Quiroz, y su suplente renunció a reemplazarlo por miedo. La semana pasada fue incautado un arsenal de armas livianas y pesadas cerca del lugar del asesinato.
Entretanto, un grupo de padres de los 43 familiares desaparecidos en Guerrero anunciaron ayer la gira que se extenderá desde hoy hasta el 13 de junio, en la que intentarán sumar apoyo e insistir en el reclamo de aparición de sus hijos. La madre de uno de los estudiantes desaparecidos, Hilda Legideño Vargas, expresó que inician la caravana con el objetivo de “denunciar las violaciones a los derechos humanos que el gobierno mexicano está haciendo con su pueblo” y anunció que recurren “al extranjero para informar lo que está sucediendo”. Otra de las madres, Hilda Hernández Rivera, expresó que la gira se inicia en Córdoba y sigue en Rosario, Buenos Aires, Montevideo, Porto Alegre, Río de Janeiro y San Pablo, y está financiada por aportes solidarios de movimientos sociales de varios países latinoamericanos.
De acuerdo con la Procuraduría de México, la noche del 26 de septiembre, policías de Iguala dispararon contra los estudiantes y causaron la muerte de seis personas y heridas a otras 25, supuestamente para evitar que los jóvenes irrumpieran en un acto oficial. Además, 43 estudiantes fueron detenidos por los agentes y entregados a miembros del cartel Guerreros Unidos, quienes presuntamente los asesinaron e incineraron sus restos en un basurero en Cocula. Sin embargo, los familiares de las víctimas no creen esta versión y exigen que se profundicen las investigaciones.