16 dic 2015

Hallan 19 cadáveres en un barranco del Estado mexicano de Guerrero

VIOLENCIA EN MÉXICO

La Fiscalía localiza los cadáveres, ocho calcinados, tras una denuncia anónima.La región es la misma en la que desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa
PABLO DE LLANO México 16 DIC 2015


El basurero de Cocula, en 2014. / SAÚL RUIZ

Este martes se ha conocido la aparición de al menos 19 cuerpos en un barranco del Estado de Guerrero (sur de México), la misma región donde desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014 y que se ha convertido en la más preocupante área de criminalidad de todo el país. Los cuerpos se hallaban en el entorno de la localidad montañosa de Chichihualco (10.000 habitantes), al fondo de un despeñadero de 500 metros, en un terreno cubierto de árboles y de piedras. Por la información que hay no está claro si estaban enterrados o si los habían arrojado sin más al foso.Las autoridades encontraron los cadáveres la semana pasada después de recibir una llamada anónima. 17 estaban completos. Ocho, parcialmente calcinados. Dos habían sido troceados.

Nada indica que los cuerpos tengan relación con los 43 estudiantes de la escuela de magisterio de Ayotzinapa, desaparecidos en la ciudad de Iguala, 130 kilómetros al norte de Chichiualco.

Por ahora, ninguno de los cadáveres ha sido identificado. De acuerdo con la versión anónima de un funcionario referida por The Associated Press, las víctimas habrían muerto, como mínimo, hace un mes, y como máximo alrededor de año y medio atrás.

El operativo lo realizó la Fiscalía de Búsqueda de Desaparecidos, creada en octubre por el Ejecutivo en reacción a la creciente sensibilidad social ante el fenómeno de las desapariciones, visibilizado más que nunca por el caso de los 43, pero acuciante desde hace años.

De 2007 a la fecha se han registrado en México más de 26.000 desapariciones. Unas 1.000 en el Estado de Guerrero.

Son cifras oficiales. Es probable que la cantidad real de desaparecidos sea muy superior, dado que en México muchos casos criminales quedan sin denunciar por miedo a represalias o por desconfianza en la policía, en ocasiones infiltrada por el crimen organizado, como demostró la desaparición de los 43, puestos por agentes municipales en manos de un cártel local llamado Guerreros Unidos.

Guerrero es uno de los Estados más pobres de México, junto a Oaxaca y a Chiapas, todos ellos en el sur del país. Es el territorio mexicano donde se cultiva más amapola para producir heroína, una sustancia de nuevo al alza en el mercado de la droga en Estados Unidos.

Hasta 2009, el crimen en Guerrero estuvo bajo el mando unitario de la familia Beltrán Leyva, escisión del Cártel de Sinaloa de El Chapo Guzmán. Pero en 2009 su cabecilla Arturo Beltrán fue abatido por la Marina y, a partir de ahí, se produjo una lucha por el poder criminal que ha provocado una proliferación de grupos nuevos que se pelean cada municipio y que hostigan y extorsionan a la población; hecho acentuado por la debilidad y corrupción institucional generalizadas en el Estado.

En los primeros 10 meses de 2015, en Guerrero han sido asesinadas 1.651 personas, 137 más que en todo 2014. 718 de los asesinatos de este periodo han ocurrido en Acapulco, antaño orgullo turístico de México y refugio festivo de estrellas de Hollywood. En 2014, fue la ciudad con el índice de homicidos más alto del país.