4 jun 2024

NO ES TAPA DE MEDIOS HEGEMONICOS

ARGENTINA

Javier Milei lo hizo: elevó la pobreza al 55 por ciento. Casi 25 millones de argentinos no alcanzan a comprar la Canasta Básica Total

4 de junio de 2024


Más pobres, más hambre. La receta neoliberal que aplica Milei. Imagen: Bernardino Avila

Son números que dejó el informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina que elabora la UCA. Según su estimación, en los primeros 120 días de gestión, hubo un incremento del 11% en la tasa de pobreza. La indigencia pasó del 9,6 al 17,5 en el primer trimestre del 2024.

25 millones de ciudadanos argentinos vive en situación de pobreza. Ese es el número que estimó el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina, al estipular que a fines del 2023, la tasa de pobreza era del 44 y que, en los primeros tres meses -que coinciden con la gestión de Javier Milei- la pobreza ascendería al 55 por ciento.En tanto, Milei también se debería colgar la cucarda de casi duplicar la tasa de indigencia: según la medición de la UCA, en ese mismo periodo se calcula una suba del 9,6 al 17,5 por ciento.

Los número derivan del informe que recibió el nombre de Radiografía de la pobreza en Argentina: realidad social y solidaridad que es esperanza. Allí, mediante gráficos y números indican que este brutal incremento se atribuye, en gran parte, al impacto de la inflación de los últimos meses y a la suba principalmente en el rubro alimentos que afectó a los estratos más bajos de la sociedad. Al asumir, el gobierno de La Libertad Avanza provocó una devaluación de 114 por ciento y habilitó a subas sin techo, con el lema de "desregular la economía".

Asimismo, el estudio asegura que unos 7,8 millones de personas están en un estado de pobreza extrema o indigencia, es decir, se ubican por debajo de la canasta básica alimentaria (CBA).

“La inseguridad alimentaria total para áreas urbanas relevadas por la encuesta del ODSA-UCA, alcanza al 24,7% de las personas, al 20,8% de los hogares y al 32,2% de los niños, niñas y adolescentes. Por otra parte, se encuentran en una situación aún más grave, con inseguridad alimentaria severa el 10,9% de las personas, el 8,8% de los hogares y el 13,9% de los niños, niñas y adolescentes (NNyA). Al considerar el AMBA, los valores de inseguridad alimentaria total se ubican en el 26,4% de las personas, el 21,8% de los hogares y el 35% de NNyA. Al considerar la inseguridad alimentaria severa se ubican en 9,9%, 12,7% y 16,5%, respectivamente”, consigna el informe.

Por su parte, el 20,6 por ciento de los hogares que sufren insuficiencia alimentaria total son alrededor de 3,7 millones de viviendas que albergan a unos 11 millones de habitantes.

La pobreza también se refleja en la falta de acceso a servicios básicos y en la alta dependencia de las ayudas del Estado. El informe detalla que el 42,6 por ciento de los niños, niñas y adolescentes viven en hogares que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentaria. Además, el 50 por ciento de los menores asisten a comedores escolares, el 36,7 por ciento reciben cajas o bolsones de alimentos de comedores y el 11,1 por ciento de comedores no escolares.

En cuanto a la mortalidad infantil, el estudio señala que, aunque ha habido mejoras generales en las últimas décadas, persisten importantes disparidades entre provincias, con los niveles más altos de mortalidad infantil correlacionándose con mayores índices de indigencia monetaria.

El déficit educativo es otro aspecto crítico. En el relevamiento se menciona que 23% de los niños de 3 a 5 años no asisten a establecimientos educativos formales, el 9,1% de los niños y adolescentes de 6 a 12 años asisten con sobreedad a la escuela primaria, y el 35,3% de los jóvenes de 18 a 29 años no han terminado la secundaria. Estos datos reflejan el impacto negativo de la pobreza en la educación, a pesar del apoyo del sistema de gestión pública y privada.

El mercado laboral no escapa a esta realidad. El 32,5 pro ciento de los trabajadores ocupados residen en hogares en situación de pobreza. Además, el 30,9% trabaja en la economía social, y al considerar la población económicamente activa, el 26,5% tiene un empleo precario y el 24,3% un subempleo inestable.

La presentación del informe - que revela el nuevo dato de pobreza - llega en un contexto crítico para el Gobierno, ya golpeado por el escándalo de los alimentos almacenados y las contrataciones irregulares en el Ministerio de Capital Humano.