16 may 2014

La elección presidencial en Brasil vuelve a dictar el rumbo de los mercados

La elección presidencial en Brasil vuelve a dictar el rumbo
La "logica" de los mercados...

ANDERSON FIGO
DE SÃO PAULO

Por primera vez desde 2002, la disputa presidencial volvió a determinar el rumbo del mercado financiero.

Pero, si en aquella época el dólar era el termómetro de las expectativas en relación con el futuro mando del país, este año es la Bolsa la que desempeña ese papel.

Desde que comenzaron a ser difundidas las encuestas que apuntan una pérdida de espacio de la presidenta Dilma Rousseff (PT) en la carrera presidencial, en marzo, el mercado de acciones, que cayó y acentuaba su caída iniciada el año anterior (de 15,5%) empezó a cambiar la tendencia.

En la semana en que la primera encuesta fue publicada -difundida por Ibope el 20 de marzo-, el Ibovespa, principal índice de la Bolsa, subió un 5,4%.

El 2 de abril volvió a estar en positivo y ahora muestra una suba del 3,1 %. Hasta la semana anterior a la difusión de la encuesta, el índice acumulaba una caída del 12,7 % en el año.

La empresa estatal Petrobras es el principal motivo de este cambio: su acción preferente caía un 18,09% hasta el 20 de marzo y, ahora, acumula un alta de 3,45% en el año.

El Banco do Brasil y Eletrobras y también vieron sus acciones subir desde el 20 de marzo: hasta entonces caían 14,34% y 0,40 % en 2014, respectivamente.

En la evaluación de los analistas, los inversores avistaron la posibilidad de reducir el uso de las empresas estatales como instrumento político, en caso de que otro partido gane las elecciones en octubre.

"Podrían ser creadas condiciones más favorable para estas empresas, como propuestas de privatización", dice André Perfeito, economista jefe de Gradual Investimentos.

Para Carlos Melo, politólogo del Insper, "existen dudas de que Dilma sea capaz de promover ajustes más profundos en las cuentas públicas".

Con respecto al dólar, la tendencia es a la baja -5,97% en el año, hasta el pasado viernes-, ante la mayor entrada de recursos en el país atraídos por las altas tasas de interés y por la posibilidad de un cambio de gobierno.

Sin embargo, aunque las encuestas muestren la caída de la presidenta Rousseff, todavía indican que va a ser ella quien va a ganar las elecciones, contra cualquiera de los precandidatos presidenciales.

Las intervenciones diarias del Banco Central sobre el cambio, iniciadas en agosto del año pasado, colaboran para mantener la moneda bajo control. Y Brasil tiene reservas internacionales en torno a los 379.000 millones dólares.

LULA

En 2002, la preocupación era otra: que un gobierno del PT rompiera los contratos firmados y causara perjuicios a los empresarios.

El título del programa de gobierno del entonces candidato Luiz Inácio Lula da Silva, que era "La Ruptura Necesaria" reforzaba esa idea.

"El mercado entró en pánico", recuerda Simon Silber, profesor de la FEA-USP. Ni la publicación de la "Carta al Pueblo Brasileño", un documento difundido en junio de 2002, en donde Lula se comprometía a realizar cambios pero sin rupturas abruptas, fue suficiente como para cambiar la percepción.

Como consecuencia, el dólar se disparó y llegó a los 4 reales a mediados de octubre, con una valorización del 70% desde principios de aquel año.

La Bolsa, que tenía poca relevancia en el país, cayó un 26,7 % en el mismo periodo.

Traducido por NATALIA FABENI