12 may 2014

MULTIMILLONARIA DEMANDA CONTRA EL ESTADO.

MULTIMILLONARIA DEMANDA CONTRA EL ESTADO.
Dudas razonables
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Una pericia financiera estableció que, de acuerdo al plan de negocios impulsado por Glenby SA, propiedad de Fernando Barboni, para el predio de la Estación de AFE, no se puede establecer que el mismo hubiera generado utilidades. Según la pericia, que beneficia los intereses del Estado, el negocio pudo generar ganancias o ser ruinoso. La defensa de Barboni impugnó la pericia y solicitó diligenciar nueva prueba.
PUBLICADO el Jueves 8 de mayo, 2014
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El plan de negocios impulsado por Glenby SA, propiedad del empresario Fernando Barboni, para la explotación del predio de la Estación Central de AFE, no permite dilucidar si el negocio generaría ganancias o sería ruinoso para sus intereses, según estableció una pericia realizada por el contador Ricardo Pascale.

Pascale compareció este jueves ante la jueza Civil de 14º Turno, Gloria Seguessa, para profundizar los argumentos esgrimidos en un informe, donde se analizó el plan de negocios presentado por Glenby SA para justificar la multimillonaria demanda civil contra el Estado, por la explotación de la Estación Central de AFE. En este ámbito, Pascale afirmó que Glenby SA no tuvo en cuenta en sus cálculos el pago de impuestos ni la incertidumbre de la economía.

El litigio entre Glenby SA y el Estado se remonta a 1998, cuando la empresa propiedad de Fernando Barboni ganó una licitación pública para la rehabilitación de la vieja estación de AFE y el desarrollo de varios proyectos inmobiliarios en la zona. Barboni realizó entonces un pago de 250.000 dólares, para viabilizar el acuerdo con Saduf SA, la empresa del BHU encargada del fracasado Plan Fénix.

El contrato firmado entre las partes estipulaba la concesión por 30 años de la Estación General Artigas para la instalación de un shopping y un centro cultural, y la compra-venta de dos padrones de la vieja playa de maniobras de AFE, para el desarrollo de un proyecto inmobiliario que incluía la construcción de cuatro torres de apartamentos y oficinas y un hotel. Sin embargo, el predio no fue entregado en fecha, por lo que Barboni presentó una millonaria demanda contra el Estado.

En 2011, la Suprema Corte de Justicia desestimó las acciones de rescisión de contrato impulsada por el Estado y ordenó la entrega de la Estación General Artigas y los otros dos padrones del predio a Glenby. Con este fallo a favor Glenby SA inició un litigio por 1.000 millones de dólares contra el Estado, por lucro cesante y daño emergente. Ese dinero era el monto que, según Glenby SA, se le prohibió ganar por la explotación del predio de AFE.

En este sentido, las dos partes acordaron que el contador Pascale realizara una pericia financiera sobre los datos aportados por la empresa para certificar el monto de la demanda. Pascale, según constató Caras y Caretas Portal, no se pronunció sobre el monto de la eventual indemnización, pero concluyó que, a su entender, el plan de negocios no tuvo en cuenta diversos aspectos.

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Incertidumbre

Pascale afirmó este jueves ante la Justicia que el crecimiento económico que vivió el país en el período 2003-2013, en el cual Glenby SA funda parte de su millonaria demanda, “no garantiza el éxito” de un emprendimiento, por lo que no puede calcularse en forma lineal como una ganancia. “Esto se conoce como falacia de composición: lo que es bueno para uno no necesariamente es bueno para todos”, dijo Pascale ante la jueza Seguessa.

En esta línea, el perito explicó que en el “boom” inmobiliario que existió en Montevideo, y por el cual Glenby SA, justifica parte de la demanda forma parte de esa “falacia de composición”. “En un boom a muchos les puede ir bien y a otros les puede ir muy mal. Que crezca algo no quiere decir que todos ganen. No es una cuestión lineal”, afirmó Pascale.

Asimismo, Pascale explicó que el informe presentado por Glenby carece de un análisis sobre los riesgos y las incertidumbres del negocio. El perito valoró que el flujo de fondos (la ganancia neta del emprendimiento) que se establece para fundar el cálculo es “determinístico”, y no establece “bandas de probabilidad”, lo que imposibilita un cálculo.

“No se puede decir cuantos apartamentos se van a vender. No se puede predecir con certeza el futuro, pero se pueden definir bandas. Trabajar con un flujo de fondos fijo es de otra época”, dijo Pascale. En este sentido, el perito valoró que, al parecer, el cálculo presentado por Glenby SA esta efectuado sobre el máximo de lo que se podía obtener.

Pascale consideró además que no se tuvo en cuenta el “riesgo general” de cada sector, lo que no permite establecer la tasa de descuento (tasa utilizada para calcular los flujos futuros de efectivo) del emprendimiento, más cuando el mismo se extiende por varias décadas. Además, también carece del cálculo por pagos de impuestos, entre ellos, el IRAE y el Impuesto al Patrimonio.

Este último impuesto es importante, porque el plan de negocios de Glenby SA afirma que a los pocos años de iniciar el emprendimiento este se financiará con fondos propios. “Esto no es consistente de acuerdo a evidencia empírica, lo cual no quiere decir que no se pueda dar”, dijo Pascale.

En esta línea, el abogado Juan Andrés Ramírez, en representación del Estado, preguntó si existía algún elemento que permitiera justificar con certeza el flujo de fondos con el que contaría Glenby SA al terminar la concesión. “No, no existe”, contestó Pascale. Asimismo, Pascale aseguró que en un emprendimiento a tan largo plazo “la incertidumbre crece y con ella crece, según el sector, la tasa de descuento”, e insistió que “no es claro” de donde surgen los valores y variables para fundar un monto tan importante en la demanda.

La defensa de Barboni, ejercida por el abogado Daniel Hugo Martins, impugnó este jueves la pericia del contador Pascale y solicitó la incorporación de nueva prueba en la causa. La defensa entiende que en el período 2003-2013 “no hay incertidumbre” y que los hoteles y shopping generaron importantes ganancias durante este período, lo cual justifica el lucro cesante que se reclama en la demanda.