La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha denunciado este viernes la violencia en Sudán del Sur, donde la guerra civil ha devastado varios pueblos y ha dejado miles de muertos.
06/02/2015
"Sigue habiendo violaciones [de derechos humanos]", ha precisado el secretario general adjunto de la ONU encargado de derechos humanos, Ivan Simonovic.
Las declaraciones de Simonovic se han producido después de que realizara una visita a Bentiu, la capital del estado petrolero de Unity, y a Malakal, capital del Alto Nilo, dos ciudades del norte del país africano.
El alto funcionario de la ONU ha calificado de “espantosos” los testimonios que ha oído durante su visita a las localidades, donde, ha asegurado que en algunas partes se ha declarado un "mes de la violación", sin especificar en cuál de los dos bandos.
"Es intolerable (…) es esencial hacer avanzar la paz, esta situación no puede durar", ha puntualizado.
La guerra interna en Sudán del Sur comenzó el 15 de diciembre de 2013, cuando el presidente sursudanés, Salva Kiir, acusó al exvicepresidente Riek Machar, de intentar un golpe de Estado en su contra, una crisis que se tornó luego en una guerra étnica.
El lunes, las partes llegaron a un pacto para detener los combates después de mantener al menos dos conversaciones de paz durante la semana que pasó. Kiir y Machar ya habían suscrito varios acuerdos de paz con la mediación de los países vecinos, sin que ninguna de las partes lo respetara.
Cabe recordar que el anterior acuerdo de paz se rubricó el pasado 13 de enero, aunque duró pocos días; por esta misma razón, se adoptarán duras medidas contra quien rompa este último convenio, entre ellas informar a la Unión Africana y al Consejo de Seguridad de la ONU, que han amenazado con sanciones contra los que socaven la paz en Sudán del Sur.
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