El Gobierno de Nicaragua aprobó el Estudio de Impacto Ambiental y Social (EIAS) del Canal Interoceánico y con ello autorizó a la concesionaria china HKND a iniciar el proceso de construcción de esta megaobra valorada en US$50,000 millones; Sin embargo, según las autoridades se podrían realizar aún más estudios relacionados al impacto de este proyecto.
“Estamos precisamente autorizando a HKND para que inicie los procesos ya de diseño estructural, de diseño de construcción”, aseguró Manuel Coronel Kautz, presidente de la Comisión del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, al dar a conocer la resolución de aprobación del EIAS, que estuvo a cargo de la firma británica Environmental Resources Managment (ERM).
No obstante, Coronel Kautz indicó que seguirán realizando estudios en torno al impacto del proyecto del Canal, ya que estos “son procesos permanentes donde salen elementos que hay que profundizar”, según declaraciones brindadas al portal electrónico El 19 Digital. Coronel Kautz sostuvo que la aprobación del EIAS era determinante para poder arrancar la obra.
El vocero de la Comisión del Gran Canal, Telémaco Talavera, agregó que los estudios pendientes servirán para determinar medidas específicas del diseño e impacto de la megaobra, de cara a elevar el positivo balance social y ambiental de la misma.
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Paul Oquist, secretario privado de la Presidencia de la República y miembro de la Comisión del Gran Canal, leyó la resolución en la que se autoriza avanzar en la edificación de la obra.
“Se aprobó por unanimidad de votos lo siguiente, primero: se aprueba el permiso ambiental con sus respectivas consideraciones para la construcción del proyecto del Gran Canal interoceánico de Nicaragua”, dijo Oquist, y a renglón seguido entregó la resolución a Bill Wild, asesor principal del proyecto canalero.
Balance positivo
“El balance final desde el punto de vista económico, social y ambiental es altamente positivo para Nicaragua”, señaló Talavera, quien recordó que el EIAS fue realizado con alto rigor científico, al ser ejecutado por una empresa de prestigio internacional como ERM.
El Estudio de Impacto Ambiental y Social (EIAS) fue entregado el pasado 31 de mayo por la firma británica ERM en 14 tomos y un resumen de 100 páginas. Desde ese momento se conformó una Comisión Interinstitucional, encabezada por el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) para su análisis y sometimiento a consulta ante diferentes sectores de la sociedad.
El estudio realizado por ERM avala la elección de la ruta número cuatro para el Canal, la cual va desde la desembocadura del río Brito, en Rivas, hasta la desembocadura del río Punta Gorda, en Bluefields.
“Gran paso”
El asesor principal del proyecto, Bill Wild, agradeció la decisión de aprobar los estudios, ya que “esto representa un gran paso para la construcción del Gran Canal”.
“El proceso de EIAS ha sido exhaustivo. Hemos pasado más tiempo completándolo de lo previsto originalmente, porque hemos escuchado las aportaciones que hemos recibido sobre el diseño y hemos hecho varios cambios que lo han mejorado”, agregó después Wild mediante un comunicado de prensa.
El asesor recordó que el mes pasado se realizaron 9 consultas públicas, siendo el lago de Nicaragua y la deforestación los temas de mayor preocupación de la población.
Destacó que, siguiendo esta lógica, se ha tratado de elaborar un diseño conceptual que procure minimizar los impactos ambientales de la obra, especialmente en los manglares de Brito, los humedales de San Miguelito, garantizar la menor perturbación posible al bosque de palma del Caribe, preservar lo más que se puede los cursos bajos de los ríos Brito, Tule y Punta Gorda y no perturbar los sedimentos del lago de Nicaragua.
El ambientalista Kamilo Lara dijo que a largo de dos años se fueron recogiendo una serie de requerimientos de diferentes organizaciones ambientales de cara a restaurar el deterioro ambiental existente en la ruta del canal.
Voz oficial desde China
Pang Kwok Wai, vicepresidente ejecutivo de HKND Group mediante un comunicado de prensa sostuvo que “en la actualidad, el Proyecto del Canal está listo para entrar en una nueva etapa de desarrollo”, dijo.
En el documento oficial se dice que durante los 5 meses posteriores al envío del informe, HKND, ERM y el Gobierno de Nicaragua trabajaron juntos para perfeccionar las propuestas del canal con el fin de minimizar los impactos ambientales y sociales, y acordar un régimen de mitigaciones y compensaciones.
En este sentido se ha contemplado un ambicioso plan de reforestación, en la cuenca del canal para evitar la erosión del suelo y reducir los sedimentos.
Al mismo tiempo, el diseño establece que las esclusas asegurarán de que el canal no dé lugar al uso neto del agua procedente del lago de Nicaragua y que no haya impacto en el lago mediante la entrada de agua salada.
Otro aspecto mencionado en el comunicado es que la ruta seleccionada para el canal asegura que no más de 6,800 familias (27,000 personas) sean reubicadas debido al proyecto. Del total, solo 25 familias son indígenas que viven en el territorio del Gobierno Territorial Rama-Kriol.
El Nuevo Diario