3 may 2014

EEUU: desinformación y operaciones encubiertas en Ucrania


ROBERTO GARCAI HERNANDEZ / PL

Estados Unidos desarrolla una campaña de desinformación sobre el conflicto en Ucrania, dirigida a desvirtuar la imagen de Rusia, ocultar sus actividades dentro del país europeo y justificar el reforzamiento de sus unidades en Europa. Para confundir a la opinión pública existe una estrecha coordinación en toda la estructura de mando de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y otras naciones involucradas en esta crisis, donde el Pentágono y las agencias de espionaje estadounidenses llevan el control de las mentiras.

Aquí ponen en práctica las llamadas Operaciones de Información (OI), regidas por el manual del mismo nombre codificado como JP 3-13 aprobado el 27 de noviembre de 2012, típico en este tipo de acciones de Guerra No Convencional, aunque se aplica en otras categorías de lucha.

El reglamento señala que las OI tienen como objetivo “influir, desestabilizar, corromper o usurpar el proceso de toma de decisiones del adversario”.

Estas misiones en el caso de Ucrania están bajo el control del jefe del Comando Supremo Aliado en Europa, general Philip Breedlove, quien en las últimas semanas desarrolla una intensa actividad de “relaciones públicas”, que incluye varias sesiones “secretas” en el Congreso norteamericano a principios de mayo.

A estas tareas desinformativas se han sumado medios de prensa supuestamente serios en Estados Unidos, que reproducen “filtraciones” de fuentes gubernamentales.

En ese sentido, un artículo del diario The New York Times del pasado 22 de abril acusó a Rusia de desarrollar maniobras típicas de guerra no convencional para neutralizar las acciones de Occidente dentro de Ucrania.

Con la intención de culpar al Kremlin de la actual situación, el artículo menciona “expertos” que aseguran la estrategia de Moscú combina el empleo de la ciberguerra, las fuerzas especiales y unidades convencionales.

Sin embargo, estas afirmaciones reflejan en realidad las estrategias de Washington y sus aliados, como el uso de unidades irregulares contra los rebeldes partidarios de la federalización en el este de Ucrania, entrenadas por las FOE estadounidenses y de sus socios europeos

Pero al parecer el monopolio informativo no es absoluto a favor de Washington, como demostró la declaración este jueves del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien trató de desacreditar la cobertura que realiza la televisora Rusia Today sobre el conflicto ucraniano.

Durante una conferencia de prensa, Kerry acusó a la cadena rusa de “amplificar la propaganda del Kremlin” en torno al diferendo con Moscú por la crisis, lo que según expertos denota la incomodidad de Estados Unidos ante la existencia de información alternativa sobre el tema.

Por otra parte, especialistas que se suman a esta guerra desinformativa, acusan a la Casa Blanca de debilidad ante el agravamiento del conflicto, a pesar de la intromisión a fondo del Gobierno en los asuntos internos ucranianos.

Para Anne-Marie Slaughter, presidenta de la organización derechista The New America Foundation, el presidente Barack Obama debe agredir a Siria para neutralizar la supuesta amenaza de Rusia contra el régimen de Kiev.

En un artículo publicado el 24 de abril en el sitio digital de ese grupo, Slaughter emplazó a Obama a demostrar que puede ordenar el uso de la fuerza contra el país árabe, para que Moscú cambie sus planes en Europa.

Entretanto,hasta la fecha no ha habido una intervención militar directa de Washington en Ucrania, aunque según medios de prensa existen fuertes evidencias de una participación de fuerzas de operaciones especiales del Pentágono en actividades de entrenamiento de unidades locales y de asesoría en la represión.

El Departamento de Defensa se las arregla para informar a la opinión pública internacional -como lo ha hecho en otras ocasiones- sobre aspectos colaterales del conflicto y solo hacen énfasis en el envío “limitado” de unidades aerotransportadas, aviación de combate a Europa del Este. Sin embargo, por razones obvias el silencio es casi absoluto sobre el accionar subversivo estadounidense dentro del territorio ucraniano en apoyo a las autoridades establecidas en Kiev tras la caída del presidente Víctor Yanukovich.