Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) liberaron hoy a los soldados profesionales Paulo César Rivera y Jonathan Andrés Díaz, tras la activación de un acuerdo humanitario especial.
Tal operativo tuvo como escenario una zona rural de Arauca, departamento de la orinoquia colombiana, según un comunicado difundido por Caracol Televisión.
En este procedimiento participaron Cuba y Noruega, países garantes de los diálogos de paz, y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Los militares, pertenecientes a la fuerza de tarea Quirón, fueron capturados en combate el 9 de noviembre pasado y permanecieron desde entonces en poder de las FARC-EP, en condición de prisioneros de guerra.
Tras la entrega de Rivera y Díaz, queda pendiente la liberación del general Rubén Darío Alzate, la abogada Gloria Urrego y el cabo Jorge Rodríguez, retenidos desde hace más de una semana en un caserío del Chocó, mientras transitaban por un área de operaciones de guerra.
Las FARC-EP reivindicaron la captura del comandante de la fuerza de tarea Titán y sus acompañantes, adicionalmente anunciaron que serían puestos en libertad en el menor tiempo posible.
Según el movimiento insurgente el incremento de acciones violentas del ejército en Chocó, complicó la materialización del proceso acordado.
Su jefe máximo, Rodrigo Londoño, denunció el aumento de bombardeos, ametrallamientos, desembarcos y sobrevuelos de inteligencia técnica, obstáculos para el avance de lo pactado.
Las negociaciones entre representantes gubernamentales y de las FARC-EP para poner fin al conflicto armado colombiano fueron suspendidas por el presidente Juan Manuel Santos a raíz de la desaparición de Alzate.
(Con información de Prensa Latina)