19 nov 2014

Uruguay será productor de petróleo

EMPRESA DE EEUU INVERTIRÁ US$ 70 MILLONES asociada a ancap en venezuela


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Esta semana llegaron a Uruguay desde Estados Unidos dos ingenieros que representan a una empresa estadounidense que está culminando una negociación con Ancap para asociarse e invertir setenta millones de dólares para la extracción de petróleo en los campos maduros de Oveja y Yopales, en Venezuela.
PUBLICADO el Domingo 16 de noviembre, 2014
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Esta empresa tiene su sede en Nueva York y ha llevado adelante importantes negocios con Petróleos de Venezuela (Pdvsa), relacionados con la comercialización de petróleo, gas y derivados. De concretarse esta operación, que sería el negocio más importante en la historia de Ancap y la oportunidad de pasar a integrar el selecto grupo de las empresas productoras de crudo, el ente uruguayo percibiría, en los próximos 25 años, dos mil millones de dólares.
Este acuerdo entre Uruguay y Venezuela es, sin duda, muy original. No se trata de la difícil explotación de los campos que fueron adjudicados por el gobierno de Venezuela a Ancap en la cuenca del Orinoco, algo que Uruguay considera que está, al menos por el momento, fuera de sus posibilidades, por la magnitud de la inversión necesaria y las complejidades de su operación. Se trata, en este caso, de la explotación de yacimientos de los que ya se está extrayendo crudo desde hace cuarenta o cincuenta años y en los que, para incrementar su rendimiento, son necesarias capacidades nuevas e inversiones en tecnología que, en este momento, Venezuela no está en condiciones de hacer. Uruguay tiene desde 2008 un acuerdo con Venezuela para el estudio de los campos maduros de Oveja y Yopales Central. Este acuerdo, alcanzado durante el gobierno de Hugo Chávez, llevó a la conformación de una empresa mixta entre Pdvsa y Ancap. Hasta el momento, estos yacimientos producen alrededor de dos mil quinientos barriles de crudo diarios.
En virtud del acuerdo entre las dos empresas petroleras nacionales, Ancap y Pdvsa, el interés de ambas partes es aumentar esta cifra a por lo menos seis mil barriles por día, lo que requiere una fuerte inversión que ninguna de las dos es capaz de asumir.
Según supo hace pocos días Caras y Caretas, una empresa de Estados Unidos estaría interesada en asociarse con Ancap e invertir setenta millones de dólares para la explotación y comercialización de petróleo. Dicha empresa, especializada en el comercio petrolero, trabaja en diferentes países, entre ellos la propia Venezuela, Colombia y Estados Unidos.
De concretarse la asociación con la empresa estadounidense, Ancap percibiría unos cien millones de dólares anuales, elevando la producción a seis mil o tal vez nueve mil barriles por día sobre las reservas certificadas. Además, la empresa pública nacional alcanzaría el codiciado estatus de productor de crudo, aun antes de que den el resultado esperado algunas de las exploraciones que Ancap ha concesionado en el territorio nacional.
Las ganancias netas superarán a cualquier otro negocio que haya realizado Ancap en su historia. Además, el negocio le permitiría sanear su situación financiera. El ente tuvo este año un déficit de 169 millones de dólares y un acumulado superior a mil millones: con este acuerdo equilibraría su déficit anual y acumulado.
El convenio entre Ancap y Pdvsa es por 25 años; la petrolera venezolana participa del sesenta por ciento y la uruguaya del cuarenta. El contrato establece que Ancap cobrará un dividendo por el aumento de la producción, calculado con base en barriles de petróleo y no en dinero, evitando de esta manera el llamado riesgo cambiario.
El presidente de Ancap, ingeniero José Coya, y el ingeniero Héctor de Santa Ana, gerente de Producción y Explotación, no ocultan su entusiasmo, aunque lo matizan con cierta prudencia. De Santa Ana, que desde hace más de veinte años persigue con tenacidad la posibilidad de que Ancap produzca petróleo, ha tenido una participación destacada en la conformación de un núcleo de técnicos con vasta experiencia que culminaron hace pocos meses los relevamientos necesarios en Venezuela. Santa Ana nos dice que hay otras empresas interesadas en la asociación con Ancap, pero que, efectivamente, con esta que preside Rafael Rojas, un empresario estadounidense de origen venezolano, es con la que están más adelantadas las negociaciones. La estadounidense no es una de las empresas petroleras más grandes, pero Rafael Rojas es un empresario que posee campos petroleros propios en Estados Unidos, y la empresa goza de reconocimiento en los países donde opera. Coya nos comenta que, aparte del interés económico de este negocio, hay un interés especial de Ancap en obtener capacidades y conocimientos, experiencia en el gerenciamiento operativo de la explotación petrolera y la oportunidad de certificar reservas que los técnicos han desarrollado especialmente en estos tres años.
Le preguntamos a José Coya qué significan estos cien millones de dólares anuales que ganaría Ancap y nos contesta que “es el equivalente a un cargamento por año de petróleo”.
¿Qué ponemos nosotros? “No ponemos dinero, eso es lo más importante. Tenemos la seguridad de obtener petróleo gratis durante los próximos veinticinco años. Ponemos, además, el valor llave que resulta de nuestro relacionamiento con Pdvsa, el prestigio de Ancap en el mundo petrolero, el conocimiento acumulado, la seguridad que Ancap otorga por sus cumplimientos en el área económico financiera, la seguridad cambiaria, la seriedad de Uruguay y nuestra capacidad de manejar las relaciones políticas con el Estado venezolano”.
“Para nosotros es un muy buen negocio –dice De Santa Ana–, hicimos en esos pozos maduros una revisión de las reservas y se ha revalorizado su potencialidad. Los resultados obtenidos por nosotros son algo menores que los que había indicado Pdvsa, pero los venezolanos los han aceptado sin hacer objeciones, lo que demuestra la calidad de nuestro trabajo”.
¿Cuándo se verán los resultados? “Ya mismo –nos responde De Santa Ana–. Son dos campos maduros muy buenos. En las dos cuencas petroleras venezolanas estos dos campos son de los más importantes y con mayor potencial. Ahora mismo se están produciendo algo menos de 2.500 barriles diarios, y en pocos meses comenzaríamos a operar y lo llevaríamos por lo menos a seis mil barriles por día en dos años y medio. A partir del séptimo año tal vez comenzaría a decaer, pero siempre produciendo por encima de dos mil barriles. Por otra parte, tal vez aparezcan nuevos pozos o nuevas tecnologías que permitan incrementar la producción”.
Le preguntamos al ingeniero Coya cómo se alcanzó éste acuerdo tan beneficioso con Venezuela.
“Fue hace tres años, cuando Raúl Sendic llegó a un acuerdo con Rafael Ramírez. Para valorarlo es necesario comprender que Venezuela es un gigante de la industria petrolera y nosotros somos en ese rubro algo más que insignificantes. Además, políticamente tampoco somos una gran potencia. Si lo vemos así, podemos evaluarlo mejor. Además, participamos solos. Cuando salimos a buscar inversores en la industria, lo hacemos después de haberlo evaluado y de haber certificado las reservas existentes solamente con técnicos de Ancap”.
“Ya antes –interrumpe De Santa Ana– habíamos trabajado certificando las reservas en la cuenca del Orinoco, donde también Uruguay tiene asignados campos por Venezuela. Allí técnicos de Ancap habían certificado las reservas de los campos de Ayacucho, en donde se había previsto una reserva de 314 mil millones de barriles. La inversión necesaria para explotación era como de 20 mil millones de dólares, totalmente por encima de nuestra escala. Con ese derecho de piso, pedimos algo más equilibrado con las posibilidades de Ancap”.
“De Santa Ana se los puede decir –nos dice Coya–: el conocimiento y la información que se han obtenido son fantásticos. Será muy útil una vez que se comience a trabajar en la explotación y es muy útil es las exploraciones que se están haciendo en nuestro país, tanto en tierra como en la plataforma submarina. Estratégicamente estamos ganando soberanía”, concluye Coya.
“Por supuesto –reitera De Santa Ana–. Posicionarnos en la industria petrolera en Venezuela asociados con una empresa estadounidense es una posibilidad inimaginable hasta hace un tiempo. Las mecas del petróleo por esta zona son Estados Unidos, Venezuela, Vaca Muerta (en Argentina) y México. Todos quieren jugar en esas canchas. También en Vaca Muerta estamos en asociación con Petrobras, aunque ahí estamos hablando de inversiones muy grandes y a largo plazo. Tenemos que tener un equipo técnico con nivel mundial. Para eso hay que ser productor de petróleo de verdad, y en este momento tenemos la posibilidad de serlo. Esta es la oportunidad y no vamos a perderla. Vamos a capitalizar los resultados de esta idea”.
¿Qué acuerdo se está negociando con esta empresa? “El arreglo con la empresa estadounidense se realizaría sobre el porcentaje [40%] que le corresponde a Uruguay, y las ganancias se repartirían en forma equitativa –nos responde Coya–. Ancap se haría cargo del gerenciamiento operativo y financiero, aunque la empresa inversora ejercería un fuerte control”.

Culminan largas negociaciones
En mayo de este año, el presidente de Ancap, José Coya, aún mantenía dudas sobre la posibilidad de que Uruguay se pudiera instalar en los campos venezolanos.
En declaraciones a la prensa, Coya dijo que se requería una inversión de entre cuarenta y cincuenta millones de dólares para producir seis mil barriles diarios.
No obstante, en setiembre de 2014 el jerarca viajó a Venezuela y firmó el acuerdo para la extracción de petróleo. El propio presidente José Mujica habría conversado con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, unos días antes del viaje de Coya, y habría facilitado la negociación. Al regreso del viaje a Venezuela, en donde mantuvo conversaciones con Eugenio del Pino, presidente de Pdvsa, Coya habría despejado algunas de las dificultades. Del Pino habría acordado los términos del acuerdo, habría aceptado las condiciones que ponía Ancap en cuanto al gerenciamiento de la empresa mixta creada, habría aceptado las certificaciones que los técnicos de Ancap en explotación y producción de petróleo habían finiquitado después de tres años de estudios en cuanto a las posibilidades de los yacimientos y las reservas potenciales y, lo más importante, habría dado su visto bueno a la empresa de origen estadounidense con la que Ancap viene negociando y que, además, mantiene actualmente negocios con Pdvsa.
En ese momento, Coya declaró: “Vamos a ser operadores de petróleo en poco tiempo”, y adelantó la intervención de un tercer operador internacional.
Concluyó así un proceso iniciado en 2008, cuando se acordó realizar los estudios conjuntos a través de una comisión técnica. En aquel entonces, las tratativas fueron realizadas por el que era presidente de Ancap, Raúl Sendic, quien llegó a entrevistarse con el ministro de Energía venezolano, Rafael Ramírez, que fue quien empujó para que las trabas burocráticas no fueran un obstáculo insalvable.

Los estudios
Según información obtenida por Caras y Caretas, los estudios que llevó a cabo el equipo de técnicos de Ancap liderado por el ingeniero Héctor de Santa Ana incluyeron la evaluación de los yacimientos, así como el análisis técnico, económico y ambiental.
La evaluación de los yacimientos incluyó el análisis del estado de las reservas, los índices de producción, el estado mecánico de los pozos y el estudio de mapas con la distribución de los yacimientos productores. Todo esto permitió determinar las posibilidades de producción, realizando también Ancap los complejos estudios necesarios para evaluar y certificar las reservas de los 230 pozos petroleros en actividad que existen en los yacimientos antedichos, y los nuevos yacimientos que pudieran perforarse para mejorar el rendimiento de los pozos ya explotados, y explorar y producir en nuevos pozos en la región.
En cuanto a la infraestructura, el estudio conjunto determinó que las instalaciones cuentan con la capacidad de manejar la producción inicial del proyecto, pero se requieren inversiones para atender su aumento. Se necesita adquirir y mantener equipos y tuberías, así como tender nuevas líneas.
Fue como resultado de este estudio que se elaboró el plan de negocios para la creación de la empresa mixta, con una participación accionaria de sesenta por ciento para Venezuela y cuarenta para Uruguay.
La intención es ceder hasta cincuenta por ciento de la participación de Ancap a la empresa internacional que cuenta con capacidad técnica y económica para hacerse cargo de las inversiones.
Los campos maduros de Oveja y Yopales Central se ubican en el área operativa del Distrito Social San Tomé, veinte kilómetros al suroeste de la ciudad de San Tomé (estado Anzoátegui), en la subcuenca de Maturín, la principal área petrolífera de la Cuenca Oriental de Venezuela.

Otros tratados
Venezuela mantiene tratados relativos a la industria petrolera con varios países, entre los que se encuentran Uruguay, Argentina, China, Cuba y Ecuador. Se trata de acuerdos de cooperación que permiten a los países compradores adquirir crudo con años de gracia para pagar y con mejor financiamiento. En algunos casos, el crudo se intercambia por productos o servicios.
En la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Celac, celebrada en enero de 2014 en La Habana, el presidente Nicolás Maduro anunció que buscaría nuevos proveedores de alimentos en los mercados de Uruguay, Argentina y Paraguay.
En el marco de esos acuerdos, Venezuela le entregará a Uruguay veinte mil barriles diarios de petróleo, equivalentes a seis millones de barriles al año, para abastecer la refinería de La Teja. La mitad del pago que debe efectuar Uruguay se hará con alimentos, a través del Fondo Bolívar Artigas.
Por otro lado, Cuba mantiene con Venezuela un acuerdo, desde el año 2000, que le permite a la isla hacerse de petróleo a cambio de la prestación de servicios médicos. Este convenio se fue ampliando y ahora abarca otros sectores, como la minería y la electricidad.
En 2007, Hugo Chávez y el presidente de Ecuador, Rafael Correa, acordaron iniciar el intercambio de crudo ecuatoriano por derivados venezolanos, con el objetivo de eliminar los intermediarios que aumentaban los costos para Ecuador.


Balance financiero de Pdvsa para 2013
De acuerdo a los datos aportados en junio de este año por el presidente de la estatal venezolana, Rafael Ramírez, estas son algunas de las cifras de la petrolera en 2013.
Ingresos totales: 134.326 millones de dólares, unos 6.715 millones de dólares más que en 2012.
Patrimonio: 84.486 millones de dólares.
Deuda con China: De acuerdo al presidente de la estatal, el país ha cancelado más de 23 mil millones de dólares de los 41 mil millones de la deuda total con el gigante asiático. “La deuda de Pdvsa está en un nivel sano”, apuntó.
Reservas probadas de crudo: 298.400 miles de millones de barriles certificados, las reservas probadas del país constituyen el veinte por ciento del total mundial.
Faja Petrolífera del Orinoco: La producción en la FPO fue de 1,2 millones de barriles diarios en promedio.
Gas: Venezuela es el octavo país con mayores reservas de gas.
Petróleo sí o no
El Plan Estratégico de Ancap siempre tuvo en primer lugar la exploración petrolera. Este propósito estuvo estancado, hasta que la administración iniciada en el gobierno de Tabaré Vázquez puso el pie en el acelerador. Ancap pretende responder ahora a la pregunta de si hay o no petróleo en Uruguay. La visión de incluir esta actividad en el Plan Estratégico no siempre estuvo acompasada con la voluntad de las autoridades de explorar esta posibilidad. Un equipo de técnicos ha realizado durante años esta investigación, que ha sido larga y difícil, que ha exigido un alto nivel técnico y ha supuesto recorrer el mundo petrolero para adquirir conocimiento y experiencia. Desde hace unos años, la actividad se realiza sistemáticamente y, más pronto que tarde, responderemos a las preguntas de si hay petróleo en la superficie terrestre, si hay petróleo en la plataforma submarina y si técnica y económicamente es explotable. Esto no ha tenido ningún costo económico para Ancap ni para el Estado. Es más, por los contratos de exploración han ingresado a Ancap treinta millones de dólares.

* Publicado en Caras y Caretas el viernes 14 de noviembre de 2014