21 nov 2014

Militar es indagado por torturas

RECONOCIÓ ABUSOS CONTRA EX PRESOS POLÍTICOS


ESCUDO PORDER JUDICIAL
La Justicia decidió investigar al militar Asencio Lucero, luego de que reconociera la aplicación de plantones, submarino seco y húmedo, picana y tortura psicológica contra ex presos políticos, durante la dictadura. Se formó una pieza presumarial para analizar sus dichos y dilucidar eventuales responsabilidades penales. Se podría tipificar el delito de “torturas”.

La jueza Penal de 16º Turno, Julia Staricco, dispuso la apertura de una indagatoria penal contra el capitán (r) Asencio Lucero, luego de que el militar reconociera la aplicación de torturas (plantones, submarino seco y húmedo, picana y tortura psicológica) contra los presos políticos, durante la última dictadura.
La magistrada resolvió, a pedido de la fiscal Diana Salvo, que se instruya un expediente presumarial contra el militar, para dilucidar si sus dichos pueden acarrear responsabilidades penales en su contra. En este sentido, de confirmarse la veracidad de sus dichos, el militar podría ser imputado por un delito de “torturas”, una tipificación que aún no fue utilizada en el marco de los procesos por graves violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
Lucero, ex encargado de Inteligencia (S2) en el Regimiento de Caballería N° 9, declaró el pasado 1º de octubre ante la jueza Staricco y la fiscal adjunta Silvia Nipoli, en el marco de la indagatoria penal por la denuncia colectiva por torturas y delitos sexuales presentada por un grupo de ex presas políticas, en octubre de 2011.
Durante la audiencia, el militar reconoció la aplicación de diversas formas de tortura contra ex presos políticos en las unidades militares, y brindó detalles sobre las mismas, en lo que representa el primer reconocimiento explícito de estas prácticas por parte de un militar. Lucero se refirió a la existencia de plantones, submarino seco y húmedo, picana y tortura psicológica, y admitió que una de las prácticas contra las mujeres era “la desnudez” forzada.
Sin embargo, Lucero intentó minimizar lo que sucedió. “La tortura no era tal como se describe” en la actualidad por los ex presos políticos, dijo. Además, afirmó que eran “desbordes” producto del contexto, aunque no se trató de una práctica aislada. “Era un sistema, nadie daba la orden (…) yo tenía que conseguir información. El Estado estaba involucrado en un problema tan grande que no se controlaba. Los interrogatorios es hacían en equipo de tres personas, normalmente las mismas”, afirmó. Además, dejo en evidencia que había médicos que participaban de la tortura, ya que estos eran quienes daban “la última palabra” para “seguir el interrogatorio”.
Tras conocer las declaraciones del militar, la fiscal Salvo solicitó que se formara una pieza separada para investigar sus dichos, lo que fue aceptado por la jueza Staricco. Esta pieza será remitida a la Fiscalía para analizar eventuales responsabilidades penales y puede derivar en un pedido de procesamiento por el delito de “torturas”, o delitos similares, ya que se trataría de una “confesión” por parte del militar. Sería la primera imputación por “torturas” por los crímenes cometidos por agentes del Estado durante la dictadura.
Empero, esto requiere un estudio global del expediente, ya que la confesión per se no es una prueba suficiente para formular una imputación contra una persona, explicaron fuentes judiciales aCaras y Caretas Portal. La confesión requiere que existan otras medidas probatorias que certifique la veracidad de las mismas, agregaron las fuentes. Por este motivo, se intentará contrastar sus dichos con las declaraciones vertidas por otros militares y ex presos políticos en la causa.