Aceptando la equivocación al no ser riguroso con sus declaraciones, Juan Carlos Vélez, gerente de la campaña por el No en el pasado plebiscito, presentó su renuncia al partido Centro Democrático. Esto se da luego de que el excandidato a la Alcaldía de Medellín, y quien lideró en el departamento la campaña para que no se aprobara el plebiscito refrendatorio del Acuerdo Final del Gobierno y las Farc, diera unas delaraciones al diario La República, en las que sostuvo que se tergiversaron planteamientos de la campaña del Sí y se dijo que varios grupos empresariales habían aportado a la iniciativa del No.
Por esa razón, la Fiscalía General recibió ya dos denuncias formales contra él, para establecer si sus afirmaciones “constituyen una conducta punible a la luz de la legislación nacional”.
Ante esta situación, Vélez Uribe divulgó un comunicado en el que precisa que no hubo asesores externos contratados ni que la Organización Ardila Lüle aportó a la campaña, sino que dio un plazo especial para el pago de unas cuñas radiales.
“A los miembros del Centro Democrático reitero mis disculpas y ofrezco mi renuncia al partido, por el daño que pude haber causado con mis palabras imprecisas”, dijo en un video en el que lee su comunicado.
El gerente de la campaña por el No pidió también disculpas con los millones de colombianos que votaron libremente el pasado domingo y a los otros comités promotores del No.
RCN
El No ha sido la campaña más barata y más efectiva de la historia
Durante 30 días Juan Carlos Vélez, excandidato a la alcaldía de Medellín y gerente de la Campaña por el No en el plebiscito, tomó un avión 35 veces no solo para coordinar una estrategia basada en la indignación sino para lograr que los empresarios lo apoyaran financieramente.
En total logró recaudar $1.300 millones de 30 personas naturales y 30 empresas, entre las que se destaca la Organización Ardila Lülle, Grupo Bolívar, Grupo Uribe, Colombiana de Comercio (dueños de Alkosto) y Codiscos.
Al igual que los optimistas que pensaban que los colombianos le iban a dar el aval a lo pactado entre el Gobierno y las Farc, el resultado en los comicios lo tomó por sorpresa y solo hasta las 5:30 p.m. del domingo supo que buscar que “gente saliera a votar verraca”, funcionó.
En entrevista con AL, Vélez habló de los detalles de la campaña, de los puntos que se deben renegociar y de la revancha del Centro Democrático luego de salir perdedores en tres jornadas electorales anteriores: presidencia, alcaldías y Congreso.
¿Cuál fue su reacción con los resultados del domingo?
Al igual que los optimistas que pensaban que los colombianos le iban a dar el aval a lo pactado entre el Gobierno y las Farc, el resultado en los comicios lo tomó por sorpresa y solo hasta las 5:30 p.m. del domingo supo que buscar que “gente saliera a votar verraca”, funcionó.
En entrevista con AL, Vélez habló de los detalles de la campaña, de los puntos que se deben renegociar y de la revancha del Centro Democrático luego de salir perdedores en tres jornadas electorales anteriores: presidencia, alcaldías y Congreso.
¿Cuál fue su reacción con los resultados del domingo?
No nos imaginamos que ganaríamos. El país ha caído en un error que le ha quitado credibilidad a la política y es creer en encuestas. Esa diferencia tan abismal entre el sí y el no que arrojaban las mediciones, me generaba problemas como gerente para conseguir dinero. De hecho, esas mismas encuestas le hicieron mucho daño al Gobierno que se llenó de optimismo y de triunfalismos . Empezamos a notar un No avergonzante. Por ejemplo, los miembros de la junta de la Andi decían que iban a votar por el Sí pero realmente muchos iban por el No.
La campaña del Sí fue basada en la esperanza de un nuevo país, ¿cuál fue el mensaje de ustedes?
La indignación. Estábamos buscando que la gente saliera a votar verraca.
¿Cómo fue la estrategia?
¿Cómo fue la estrategia?
Descubrimos el poder viral de las redes sociales. Por ejemplo, en una visita a Apartadó, Antioquia, un concejal me pasó una imagen de Santos y ‘Timochenko’ con un mensaje de por qué se le iba a dar dinero a los guerrilleros si el país estaba en la olla. Yo la publiqué en mi Facebook y al sábado pasado tenía 130.000 compartidos con un alcance de seis millones de personas.
Hicimos una etapa inicial de reactivar toda la estructura del Centro Democrático en las regiones repartiendo volantes en las ciudades. Unos estrategas de Panamá y Brasil nos dijeron que la estrategia era dejar de explicar los acuerdos para centrar el mensaje en la indignación. En emisoras de estratos medios y altos nos basamos en la no impunidad, la elegibilidad y la reforma tributaria, mientras en las emisoras de estratos bajos nos enfocamos en subsidios. En cuanto al segmento en cada región utilizamos sus respectivos acentos. En la Costa individualizamos el mensaje de que nos íbamos a convertir en Venezuela. Y aquí el No ganó sin pagar un peso. En ocho municipios del Cauca pasamos propaganda por radio la noche del sábado centrada en víctimas.
¿Con cuánto dinero se hizo la campaña?
Fue una campaña hecha con las uñas. En el partido del Centro Democrático y en la corporación que creamos ‘La paz es de todos’ logramos recaudar $1.300 millones, principalmente de 30 empresas y 30 personas naturales. Fue muy difícil conseguir respaldo y los bancos no estaban preparados. Sin embargo, el No fue la campaña más barata y efectiva en mucho tiempo. Su costo-beneficio es muy alto.
¿Cuál es el Top 5 de empresas que más aportaron?
Organización Ardila Lülle, Grupo Bolívar, Grupo Uribe, Codiscos, y Corbeta.
¿Por qué tergiversaron mensajes para hacer campaña?
Fue lo mismo que hicieron los del Sí.
¿Cómo percibió la victoria del Sí en zonas afectadas por el conflicto?
Es muy relativo porque hay muchas de esas zonas influenciadas por la izquierda. Aunque el No ganó en una zona como lo es el oriente antioqueño.
Se ha criticado que el Centro Democrático no tenía Plan B para una renegociación, ¿puntualmente cuáles son las propuestas?
Hemos presentado 68 objeciones, especialmente relacionados con la política de narcotráfico, elegibilidad y justicia.
Va a empezar una pelea dura para la dirección del Centro Democrático, ¿se ve en ese puesto?
Todavía no aspiro a la dirección, he pasado a la reserva del Centro Democrático preparándome para las próximas batallas.
Presentan denuncia ante el CNE por estategia del ‘No’
Luego de las declaraciones del gerente de la campaña por el ‘No’, Juan Carlos Vélez, tras el pasado plebiscito para refrendar los acuerdos de paz, la Red de Veedurías Ciudadanas interpuso una queja ante el Consejo Nacional Electoral para que se investigue sobre las posibles irregularidades que se pudieron haber presentado en la campaña.
La acción se da después de que en una entrevista concedida diario económico La República, Vélez revelara, entre otras estrategias, que “unos estrategas de Panamá y Brasil nos dijeron que la estrategia era dejar de explicar los acuerdos para centrar el mensaje en la indignación. En emisoras de estratos medios y altos nos basamos en la no impunidad, la elegibilidad y la reforma tributaria, mientras en las emisoras de estratos bajos nos enfocamos en subsidios”.
“En cuanto al segmento en cada región utilizamos sus respectivos acentos. En la Costa individualizamos el mensaje de que nos íbamos a convertir en Venezuela”, fue otra de las declaraciones. Cuando le preguntaron “¿Por qué tergiversaron mensajes para hacer campaña?”, respondió: “Fue lo mismo que hicieron los del Sí”.
Tras el revuelo que generaron las declaraciones Vélez fue desautorizado por el uribismo. Además, en la tarde del jueves, el gerente del ‘No’ renunció al partido Centro Democrático, y la Fiscalía abrió una investigación para establecer si las afirmaciones constituyen un delito.
Pablo Bustos, presidente de la Red de Veedurías Ciudadanas, señaló sobre el tema que “nosotros pedimos que se investiguen las aseveraciones de lo que de manera expresa dijo el propio gerente de la campaña. Una vez este tema se aclare, deberán desprenderse las consecuencias legales y constitucionales de ley en el entendido de que la campaña debió ser transparente y soberana”.
Además de esta queja, la organización radicará una denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación contra Juan Carlos Vélez como titular de la campaña, al considerar que podría haber existido un posible fraude y constreñimiento del ejercicio de participación democrática.
“Para nosotros es claro que el direccionamiento de contenidos, el uso de redes electrónicas, la formación de criterio frente a lo que debía ser un debate de ideas, principios y valores, fue claramente manipulado” señaló Bustos.
La Red de Veedurías Ciudadanas sigue a la espera de una respuesta y de una ágil intervención por parte de los órganos de control quienes serán los que decidan sobre la legitimidad de la campaña. Sin embargo, para esta organización, de reconocerse que hubo mecanismos de manipulación de los contenidos electorales para desorientar la voluntad popular, la siguiente instancia sería la invalidación de la decisión que se obtuvo en los comicios.
A esto se le suma la queja que la Agencia Nacional de Tierras (ANT) presentó el pasado 28 de septiembre en donde se denunciaba la reproducción de publicidad engañosa de la campaña del No, para incidir en la decisión de los votantes en la refrendación del Acuerdo de Paz, en mensajes como: “sabía usted que por expropiación administrativa tres millones de hectáreas podrían cambiar de dueños y quedar en manos de quienes las Farc decidan. Esto puede ser realidad…”.
Estas afirmaciones, dice la ANT, desconocen los límites que bajo el contexto electoral deben respetarse, pues lo que logran es confundir y predisponer a los electores y no suministrar elementos de juicio que permitan distinguir entre hechos y apreciaciones subjetivas y mentirosas.
‘Es grave que una campaña tenga como objetivo desinformar’: MOE
Para la Misión de Observación Electoral (MOE), lo que más preocupa es que la estrategia promovida por la campaña del ‘No’ haya surgido de una elección planeada y deliberada. “Lo más grave es que haya sido una decisión de una campaña, elaborar una estrategia cuyo objetivo fuera generar un vacío de información, entregar información que no era cierta y que eso impactara en los ciudadanos en el momento de depositar el voto”, dice Alejandra Barrios, Directora de la MOE.
La MOE, también indicó que desde el mes de agosto se venía señalando que la campaña del plebiscito estaba siendo contaminada por factores como la intolerancia entre los ciudadanos promovida por los dirigentes políticos, y la instalación en el discurso de información que no era cierta sobre el contenido de los acuerdos, o sobre el impacto que podría tener en el momento de la implementación.
“Solo dos semanas antes de la votación se empezó a hacer pedagogía ciudadana. Inicialmente el mensaje fue: lea las 297 páginas, y ese no era precisamente un ejercicio de pedagogía. Lamentablemente para ese momento ya se había instalado en la opinión pública información falsa acerca, por ejemplo, del enfoque de género, de las comunidades LGBTI y de la familia” explica Alejandra Barrios.
Posibles repercusiones
El argumento principal de las quejas que se han presentado es que durante el trámite de la campaña promotora del ‘No’ se incurrió en el delito de ‘Fraude al Sufragante’ que modificó la Ley 1142 del 2007, y que hace referencia a las maniobras engañosas que inciden en la elección de los votantes.
Este delito tiene una pena de cuatro a ocho años y sería la Fiscalía General la encargada de determinar si efectivamente se presentó el ilícito y quién lo cometió.
En términos de responsabilidad política, el Consejo Nacional Electoral es el órgano llamado a identificar si la conducta que se realizó fue una decisión deliberada y por lo tanto indebida. De ser así el Partido y, en este caso, el Comité Promotor, deberían recibir una sanción política.
Sin embargo, estos mecanismos no harán que los resultados de las elecciones se anulen, pues para esto sería necesario presentar una demanda de nulidad electoral ante el Consejo de Estado.
El Tiempo
Luego de las declaraciones del gerente de la campaña por el ‘No’, Juan Carlos Vélez, tras el pasado plebiscito para refrendar los acuerdos de paz, la Red de Veedurías Ciudadanas interpuso una queja ante el Consejo Nacional Electoral para que se investigue sobre las posibles irregularidades que se pudieron haber presentado en la campaña.
La acción se da después de que en una entrevista concedida diario económico La República, Vélez revelara, entre otras estrategias, que “unos estrategas de Panamá y Brasil nos dijeron que la estrategia era dejar de explicar los acuerdos para centrar el mensaje en la indignación. En emisoras de estratos medios y altos nos basamos en la no impunidad, la elegibilidad y la reforma tributaria, mientras en las emisoras de estratos bajos nos enfocamos en subsidios”.
“En cuanto al segmento en cada región utilizamos sus respectivos acentos. En la Costa individualizamos el mensaje de que nos íbamos a convertir en Venezuela”, fue otra de las declaraciones. Cuando le preguntaron “¿Por qué tergiversaron mensajes para hacer campaña?”, respondió: “Fue lo mismo que hicieron los del Sí”.
Tras el revuelo que generaron las declaraciones Vélez fue desautorizado por el uribismo. Además, en la tarde del jueves, el gerente del ‘No’ renunció al partido Centro Democrático, y la Fiscalía abrió una investigación para establecer si las afirmaciones constituyen un delito.
Pablo Bustos, presidente de la Red de Veedurías Ciudadanas, señaló sobre el tema que “nosotros pedimos que se investiguen las aseveraciones de lo que de manera expresa dijo el propio gerente de la campaña. Una vez este tema se aclare, deberán desprenderse las consecuencias legales y constitucionales de ley en el entendido de que la campaña debió ser transparente y soberana”.
Además de esta queja, la organización radicará una denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación contra Juan Carlos Vélez como titular de la campaña, al considerar que podría haber existido un posible fraude y constreñimiento del ejercicio de participación democrática.
“Para nosotros es claro que el direccionamiento de contenidos, el uso de redes electrónicas, la formación de criterio frente a lo que debía ser un debate de ideas, principios y valores, fue claramente manipulado” señaló Bustos.
La Red de Veedurías Ciudadanas sigue a la espera de una respuesta y de una ágil intervención por parte de los órganos de control quienes serán los que decidan sobre la legitimidad de la campaña. Sin embargo, para esta organización, de reconocerse que hubo mecanismos de manipulación de los contenidos electorales para desorientar la voluntad popular, la siguiente instancia sería la invalidación de la decisión que se obtuvo en los comicios.
A esto se le suma la queja que la Agencia Nacional de Tierras (ANT) presentó el pasado 28 de septiembre en donde se denunciaba la reproducción de publicidad engañosa de la campaña del No, para incidir en la decisión de los votantes en la refrendación del Acuerdo de Paz, en mensajes como: “sabía usted que por expropiación administrativa tres millones de hectáreas podrían cambiar de dueños y quedar en manos de quienes las Farc decidan. Esto puede ser realidad…”.
Estas afirmaciones, dice la ANT, desconocen los límites que bajo el contexto electoral deben respetarse, pues lo que logran es confundir y predisponer a los electores y no suministrar elementos de juicio que permitan distinguir entre hechos y apreciaciones subjetivas y mentirosas.
‘Es grave que una campaña tenga como objetivo desinformar’: MOE
Para la Misión de Observación Electoral (MOE), lo que más preocupa es que la estrategia promovida por la campaña del ‘No’ haya surgido de una elección planeada y deliberada. “Lo más grave es que haya sido una decisión de una campaña, elaborar una estrategia cuyo objetivo fuera generar un vacío de información, entregar información que no era cierta y que eso impactara en los ciudadanos en el momento de depositar el voto”, dice Alejandra Barrios, Directora de la MOE.
La MOE, también indicó que desde el mes de agosto se venía señalando que la campaña del plebiscito estaba siendo contaminada por factores como la intolerancia entre los ciudadanos promovida por los dirigentes políticos, y la instalación en el discurso de información que no era cierta sobre el contenido de los acuerdos, o sobre el impacto que podría tener en el momento de la implementación.
“Solo dos semanas antes de la votación se empezó a hacer pedagogía ciudadana. Inicialmente el mensaje fue: lea las 297 páginas, y ese no era precisamente un ejercicio de pedagogía. Lamentablemente para ese momento ya se había instalado en la opinión pública información falsa acerca, por ejemplo, del enfoque de género, de las comunidades LGBTI y de la familia” explica Alejandra Barrios.
Posibles repercusiones
El argumento principal de las quejas que se han presentado es que durante el trámite de la campaña promotora del ‘No’ se incurrió en el delito de ‘Fraude al Sufragante’ que modificó la Ley 1142 del 2007, y que hace referencia a las maniobras engañosas que inciden en la elección de los votantes.
Este delito tiene una pena de cuatro a ocho años y sería la Fiscalía General la encargada de determinar si efectivamente se presentó el ilícito y quién lo cometió.
En términos de responsabilidad política, el Consejo Nacional Electoral es el órgano llamado a identificar si la conducta que se realizó fue una decisión deliberada y por lo tanto indebida. De ser así el Partido y, en este caso, el Comité Promotor, deberían recibir una sanción política.
Sin embargo, estos mecanismos no harán que los resultados de las elecciones se anulen, pues para esto sería necesario presentar una demanda de nulidad electoral ante el Consejo de Estado.
El Tiempo