No fue un éxito
Por Alfredo Zaiat
Funcionarios que ocuparon cargos importantes en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ahora con relaciones amistosas con el oficialismo, economistas cercanos al candidato a presidente Daniel Scioli, divulgadores de la economía ortodoxa y, previsiblemente, el gobierno de Mauricio Macri y la nutrida legión de aduladores mediáticos han afirmado que la salida del denominado “cepo” ha sido exitosa. Luego de esa sentencia no abundan en explicar para quién fue un éxito la desarticulación de la política de administración del mercado cambiario. Ni cuáles han sido las consecuencias. Algunos no lo hacen por somnolencia intelectual, otros porque saben la respuesta y prefieren ocultarla y no pocos porque el deporte preferido es hablar sin saber. La desregulación y unificación cambiaria ofrece en poco más de dos meses un saldo de regular a pésimo. No aumentaron las reservas y por el contrario descendieron, no hubo el ingreso masivo de dólares prometido, subió la tasa de interés, disminuyó la actividad económica y, lo más relevante, hubo una muy fuerte alza de los precios. Este es el “éxito” del fin del “cepo”.