S&P rebaja el rating a Andorra por el “mayor riesgo” de su sector financiero
La intervención de BPA por presunto blanqueo de capitales, clave en la decisión
EL PAÍS Madrid 27 MAR 2015 -
Clientes de Banca Privada d'Andorra (BPA) hacen cola a las puertas de algunas sucursales. /EFE
La agencia de calificación estadounidense Standard & Poors (S&P) ha vuelto a rebajar este viernes el rating de Andorra por el "mayor riesgo" de su sector financiero tras la intervención de Banca Privada d'Andorra (BPA). La calificación del Principado pasa, de esta forma, de BBB a BBB- con perspectiva negativa, después de que la agencia estadounidense ya bajase la nota a mediados de marzo, justo después de la crisis de BPA. S&P, una de las tres calificadoras de referencia mundial, justifica su decisión en las posibles "contingencias previamente inesperadas" que el caso BPA —intervenida después de que Estados Unidos acusara a la entidad de canalizar dinero del crimen organizado— podría tener sobre la economía andorrana.
"El fuerte incremento de los activos de no residentes en bancos andorranos desde 2011 y la expansión internacional de gran alcance de su sector financiero ha incrementado significativamente tanto los riesgos reputacionales como otros de carácter financiero", explica S&P en un comunicado hecho público este viernes. Este aumento del riesgo pone a prueba, según la calificadora estadounidense, la "capacidad de respuesta" de las autoridades andorranas.
S&P vaticina que las turbulencias de su sector financiero, desatadas a raíz de la intervención del tercer banco del Principado por valor de los activos, "podría afectar negativamente" al crecimiento económico andorrano por su "peso sobre el conjunto de la economía en términos de PIB y de empleo". En 2013, último año del que hay datos, la banca supone la quinta parte de la economía andorrana y el 5,4% del empleo. Los activos totales de las entidades financieras del Principado son seis veces y media el PIB del Principado.
Pese a que la nueva rebaja del rating es un nuevo golpe para la economía del Principado, muy dependiente de los capitales extranjeros y sustentada sobre la fiabilidad y solvencia de su sector bancario, S&P aplaude la "rápida respuesta" de sus autoridades en su intento de estabilizar BPA. "El Gobierno está trabajando en un plan de reestructuración de la entidad pero, en nuestra opinión, la liquidación ordenada sigue siendo un resultado posible". La agencia de calificación también ve probable que el Ejecutivo andorrano tenga que "aliviar" los problemas de liquidez de las empresas que operaban con BPA. "Esto aumentaría la deuda directa o las garantías emitidas por Andorra", explica al tiempo que subraya el "potencial deterioro" de su situación financiera.
S&P lleva meses alertando de los riesgos aparejados a la expansión del sector financiero del Principado. En octubre del año pasado advertía de la presencia de bancos andorranos en España, Luxemburgo, Suiza, Monaco, EE UU, Uruguay, Panamá, México, Paraguay, Perú, Brasil, las islas Bahamas y Dubái, "por lo general centrados en la gestión de patrimonio". Según sus cifras, el valor total de los activos de las entidades andorranas pasó de 25.000 a 41.300 millones entre 2008 y 2013, un 63% más. "Las operaciones en diversas jurisdicciones incrementan la complejidad de estas entidades y exige una mayor supervisión de las autoridades del país", subraya