ARGENTINA LOS DESPACHOS DE CEMENTO DESCENDIERON 11,1 POR CIENTO EN SEPTIEMBRE
Brotes verdes bajo una montaña de cal
Pagina12
Las ventas de cemento acumulan una baja del 12,4 por ciento en los nueve meses que van de este año.
Por Alfredo Zaiat
El tuit es de las 16.35 del 2 de septiembre pasado. Dice en apretados 139 caracteres: “Despachos d cemento comienzan a crecer: 6% interanual en ago y 7% por encima d 2do trim hasta ahora. Arrancó obra pública; cambia tendencia”. El tuit es de la cuenta oficial del ministro de Finanzas y Deshacienda, Alfonso Prat Gay. La tendencia no cambió. Los despachos de cemento de septiembre bajaron el 11,1 por ciento interanual, y también bajaron 4,1 respecto al imaginado brote verde de agosto. Este resultado además hace dudar de que la obra pública haya arrancado. Es otro pronóstico fallido de quien es el responsable de la cartera económica.
“Brotes verdes” es la figura botánica que algunos economistas identifican como señales de la actividad que adelantan la reversión de una tendencia recesiva. El mes pasado, con el dato de despacho de cemento de agosto subiendo 6,7 por ciento interanual, varios de ellos y hasta el propio ministro sentenciaron que estaba quedando atrás lo peor de la crisis económica provocada por el gobierno de Macri.
El periodista Claudio Scaletta reitera en sus columnas del suplemento económico Cash que el rol de los economistas autodenominados profesionales es la creación de expectativas. Positivas o negativas. Ahora trabajan para las positivas. O sea, estrujan cifras en sus análisis macroeconómicos para ilusionar a sectores de la población de que su situación va a mejorar. Piensan que así van a inducirlos a que consuman o inviertan alentados por la promesa de una bonanza futura. De esa forma apuestan a conseguir un estado de sugestión colectiva que impulsará la recuperación de la economía.
El supuesto brote verde de economistas macristas fue una ficción. Para comprobarlo no había que esperar a que se difundiera el último dato de los despachos de cemento. Como se explicó en esta misma columna la semana pasada (“Patas cortas”), en agosto hubo menos días de lluvia y más días hábiles que en el mismo mes del año pasado, y al hacer equivalente las condiciones entre ambos meses (desestacionalizado), el resultado era una caída en los despachos. Esa tendencia negativa continuó y se confirmó con los datos de septiembre. No hubo brote verde. Lo que hubo fue otro intento de distracción del gobierno y de sus economistas amigos acerca del proceso recesivo provocado por una política de ingresos regresiva.
La euforia del Gobierno por las mayores ventas de cemento en agosto, que promocionó como el “brote verde” de una economía en recuperación, duró menos que un suspiro. En septiembre se produjo otra dura baja.
Los despachos de cemento cayeron 11,1 por ciento en septiembre en relación al mismo mes del año pasado. Rápidamente se desdibujó el panorama de “brotes verdes” que quiso instalar el Gobierno a partir del dato de cemento de agosto, que mostró un avance del 6,7 por ciento vinculado a factores estacionales. El indicador clave para la actividad de la construcción registra caídas interanuales en ocho de los nueve meses del año. La paralización de la obra pública y del Plan Procrear junto al menor ritmo de actividad económica en general explican el desempeño de la construcción, cuya plantilla se redujo en el año un 10 por ciento.
“Hay muchos datos de la economía que nos indican que agosto fue un mes en el cual empezamos a revertir las tendencias de diferentes variables. El crecimiento importante de los despachos de cemento habla a las claras de una recuperación de la obra pública y la construcción privada”, dijo el 11 de septiembre el ministro de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio. Ayer mismo, antes de que la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) diera a conocer el resultado de septiembre, Frigerio insistía en ubicar a las ventas de cemento en agosto como el principal “brote verde”. El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, también mencionaba el 2 de septiembre que los “despachos de cemento comienzan a crecer. Arrancó obra pública; cambia tendencia”.
Por su parte, el propio presidente Mauricio Macri planteó el 21 de septiembre en su última visita a Nueva York que “algunos indicadores señalan que se está revirtiendo la etapa de recesión, que lleva más de un año en la Argentina. Y además, llevamos más de cinco años sin crecimiento. Los números de cemento, de camiones, de algunos otros elementos centrales de la economía han mejorado y hacen percibir que estaríamos empezando a pegar la curva para crecer otra vez”.
La ilusión sobre la recuperación duró poco, porque el dato de septiembre de los despachos de cemento para el mercado interno mostró una baja del 11,1 por ciento interanual y del 4,5 frente al mes anterior. Se colocaron 996.231 toneladas, contra 1.042.872 de agosto. En tanto, los despachos acumulados en los primeros nueve meses ascendieron a 7.928.739 toneladas, contra 9.047.701 de igual período de 2015, lo que implica una baja interanual del 12,4 por ciento. AFCP indicó que las ventas de cemento de septiembre se ubicaron en el nivel más bajo desde 2012, cuando se sintió con fuerza el rebrote de la crisis internacional.
Los despachos de cemento no fueron una anomalía en el comportamiento económico de septiembre sino todo lo contrario. Según la CAME, las ventas minoristas el mes pasado cayeron un 7,7 por ciento, incluso por encima de la baja promedio del año, que está en el 6,8 por ciento. El dato relativamente positivo vino por el lado del mercado de motos, en donde los patentamientos en septiembre quedaron estables frente al mismo mes de 2015, lo que recortó la caída acumulada en el año hasta el 4 por ciento. En el caso de los autos, las ventas en el mercado interno subieron 5 por ciento interanual el mes pasado. Ese desempeño está fuertemente ligado a la mayor disponibilidad de dólares para las importaciones frente a la situación de restricción del año pasado junto a la política agresiva de promociones. El propio Dante Alvarez, presidente de Acara, explicó días atrás a este diario que “el año pasado teníamos un mercado de demanda, había más compradores que autos disponibles. Si hubiéramos ofertado más, las ventas hubieran sido mayores. Este año es al revés, hay más autos que clientes”.
En cambio, el dato positivo de agosto contrastó con la media de los indicadores de ese mes, que continuó estando en terreno negativo. El cálculo de actividad industrial de FIEL arrojó una merma del 4,6 por ciento y del 7 por ciento para el indicador de la UIA. La producción de las pymes industriales bajó según CAME un 6,4 por ciento, mientras que las ventas minoristas lo hicieron en un 7,4 por ciento.
El Gobierno tiene posibilidad de frenar la caída de la construcción con una fuerte reactivación de la obra pública, que los funcionarios vienen prometiendo que arrancará en cualquier momento pero hasta fines de septiembre no ocurrió. A la vez, la transformación del plan Procrear, que dejó de prestar para la construcción y refacción de viviendas y ahora se orienta a créditos hipotecarios para viviendas nuevas o usadas, golpea la construcción.