El futuro de Kiev se decide en Minsk
12:51 26/08/2014
Moscú, 26 ago (Nóvosti).
La capital de Bielorrusia acoge este martes una cumbre sobre Ucrania que por primera vez desde el inicio de la crisis en el país eslavo reúne a los presidentes de cuatro antiguas repúblicas soviéticas y a tres comisarios de la UE. De cara a la cita, Rusia ha reforzado sustancialmente su posición negociadora, destaca RBC Daily.
Las negociaciones en Minsk arrancarán con una cumbre de la Unión Aduanera formada por Bielorrusia, Kazajstán y Rusia. En el encuentro entre Alexandr Lukashenko, Vladímir Putin y Nursultán Nazarbáev participará también el presidente ucraniano, Petró Poroshenko.
Más tarde, se sumarán a los cuatro líderes tres comisarios de la Unión Europea: Catherine Ashton (Exteriores), Günther Oettinger (Energía) y Karel De Gucht (Comercio).
El principal asunto que centrará la reunión serán las relaciones económicas entre la Unión Aduanera, Ucrania y la UE tras la firma por Kiev de un acuerdo de libre comercio con los Veintiocho. También se abordará la crisis en el este de Ucrania.
Los representantes comunitarios quieren, además, que se discutan temas políticos y el problema de la seguridad, así como la situación humanitaria en las regiones orientales ucranianas.
Fuentes diplomáticas europeas destacan que aunque Minsk es una buena plataforma para el diálogo entre Moscú y Kiev, ello no convierte necesariamente a la Unión Aduanera en una parte de las negociaciones sobre Ucrania. Al mismo tiempo, admiten, el objetivo final del encuentro es hallar una solución para la crisis ucraniana.
Los líderes occidentales que apoyan a Kiev se han dado cuenta de que los combates en el este de Ucrania son cada vez más violentos, y es algo que refuerza aún más la posición negociadora de Moscú y obliga a Occidente a ejercer presión sobre Poroshenko, comenta la politóloga María Lipman.
Rusia llega a Minsk tras el polémico envío del convoy humanitario, una circunstancia con la que Moscú muestra su posición de fuerza y la influencia en la zona del conflicto frente al descontrol por parte de Kiev, indica la experta.
Según Lipman, el Kremlin mantiene sin cambios su objetivo estratégico respecto al país vecino, que es lograr garantías de que Ucrania no formará parte de la zona de influencia de Occidente, y poder presionar a Kiev a través de las regiones orientales.
El resultado de la cita en Minsk es imposible de predecir, admite la politóloga, al recordar que el anterior intento por dar solución a la crisis ucraniana que congregó a los ministros de Exteriores de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia concluyó sin avance alguno.