La reestructura de la Jefatura de Montevideo avanza sin pausa. Los resultados empiezan a traducirse con una notoria reducción de los tiempos de respuesta ante cada emergencia. Fruto de la descentralización se produjo el desembarco de la seguridad en cuatro zonas de la capital desde donde se distribuyen los recursos en procura de mejores resultados.
Luego de una minuciosa planificación operativa, que llevó al rediseño de una estructura que merecía una adecuación a los tiempos que corren, la puesta en marcha tuvo su punto de partida con el despliegue territorial de más de cuatrocientos efectivos que reportaban en el edificio sede de la calle Yi, sede de la Jefatura de Policía de Montevideo.
Esa redistribución -meramente operativa- permitió un rápído despliegue de efectivos que tendrían su foco de actuación en los territorios donde se producen los hechos que debían investigar, con el claro objetivo de un mayor involucramiento en la tarea. Junto a ese despliegue, la creación de figuras como el "Oficial del Caso", permitieron ahondar el concepto de seguimiento de cada hecho en procura del esclarecimiento de los mismos.
Asimismo, la reestructura permitió reasignar competencias a las Comisarías o Seccionales, devolviéndoles el rol de primer eslabón con la ciudadanía, y asiento natural de la Policía de Proximidad o Policía Comunitaria. Programas como "MIComisaría", mejoraron el acercamiento dotando de infraestructura amigable y de personal capacitado en la atención del público, como elementos principales de destaque. Un programa que mejoró los estándares de atención junto con los servicios que deben brindarse a la población que requiere de un servicio público ante cualquier emergencia.
Las nuevas sedes de las 4 Jefaturas Operacionales de Zona dotaron de la infraestructura edilicia adecuada a los nuevos requerimientos y cometidos asignados a quienes se hicieron cargo de la seguridad en el territorio. Nuevos edificios especialmente construidos a esos efectos -tal el caso de las Zonas II y III- así como la adecuación de los ya existentes de las Zonas I y IV (ex sedes de la Guardia Metropolitana y Radio Patrulla, respectivamente), dieron sustento estructural a la nueva forma de trabajo operativo.
El nuevo diseño tuvo su desarrollo y complemento con medidas dispuestas a tales efectos por las autoridades. El Jefe de Policía de Montevideo, Insp. Ppal. (R) Mario Layera, dispuso al inicio mismo de su gestión, la descentralización de Radio Patrulla, pasando a distribuir su flota entre las cuatro zonas creadas. Una racional medida que permitió el mejor y más efectivo despliegue de la flota, junto a la disminución de la respuesta operativa de sus unidades que ahora no necesitarían atravesar toda la ciudad para atender un evento, al encontrarse distribuidos en el lugar de los hechos.
A ese despliegue racional y lógico, se sumó la creación de las Unidades de Respuesta de la Policía de Montevideo (URPM), unidades operativas básicas compuestas de 1 Oficial al mando, 1 patrullero, 4 motos y 1 vehículo encubierto con personal en similar condición. Unidades que se despliegan en su jurisdicción para el patrullaje por cuadrantes, organizando el mismo en base a los "puntos calientes" (donde ocurre la mayor concentración de delitos).
Pasar del viejo modelo policíaco a uno nuevo, donde a la respuesta se suma la disuasión que ese patrullaje genera, significó una adecuación operativa importante para una Policía acostumbrada al trabajo reactivo, es decir, en la resolución o esclarecimiento de hechos consumados. Es tiempo de incorporar nuevos conceptos, de construir seguridad, abandonando la antigua forma de reprimir el delito por una nueva forma de encarar la problemática mediante la interacción de múltiples factores y una comprometida participación ciudadana.
https://www.minterior.gub.uy/images/stories/zonasmvd2.pdf
La reestructura que se viene
La reestructura que se viene
Montevideo fue tan solo el comienzo de un periplo que implica un cambio sustancial en la Policía Nacional. Hacerlo por la jurisdicción de mayor complejidad era no solo una imperiosa necesidad sino también un enorme desafío. Hoy, a un tiempo más que prudencial de su puesta en práctica, los cambios comienzan a ser visibles, y con la aplicación de otros instrumentos como el COMPSTAT* se aspira a mejorar notoriamente los resultados.
En efecto, la nueva forma operativa de la Policía de Montevideo se irá imponiendo progresivamente en el resto de las jurisdicciones departamentales. Los "mapas de calor", los "puntos calientes", marcarán la planificación operativa de todas las jurisdicciones policiales.
Junto a esa nueva forma de trabajo, incorporaciones tecnológicas como la video vigilancia, facilitarán la labor al racionalizar los recursos humanos permitiendo su redistribución merced a esa nueva herramienta (zonas patrulladas por cámaras y zonas patrulladas con policías).
La reestructura de Montevideo fue el principio, los resultados están comenzando a percibirse. Lo que viene es parte de un mismo plan: seguir construyendo seguridad para todos los uruguayos.
*COMPSTAT - abreviación de " COMPuter STATistics o COMParative STATistics", es el nombre dado al proceso de rendición de cuentas del Departamento de Policía de New York. Proceso por el cual se ponen en común los resultados de gestión de varias jurisdicciones policiales (zona) y se las compara con registros estadísticos. En esa puesta en común se aprecia el comportamiento de cada circunscripción y se evalúan las medidas adoptadas para su resolución. Este instrumento forma parte de los acuerdos alcanzados con la Universidad de Cambridge y su principal figura, Dr. Lawrence Sherman, quien viene asesorando al Ministerio del Interior desde el año 2012.
Montevideo, 24 de setiembre de 2014
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