30 sept 2014

México: 57 estudiantes se dan por desaparecidos tras la revuelta en Guerrero

México: arrestan a 22 policías por el asesinato de estudiantes y buscan a 57 desaparecidos

La fiscalía del estado mexicano de Guerrero arrestó hoy a 22 policías municipales de la ciudad de Iguala por su “presunta responsabilidad” en los ataques a tiros donde murieron seis personas la noche del viernes y la madrugada el sábado.
La Procuraduría de Justicia de Guerrero precisó en un comunicado que los 22 agentes policiales fueron trasladados hoy “por cuestiones de seguridad” a sus instalaciones en Acapulco en el Pacífico mexicano.
Agregó que esta medida se tomó, luego que los familiares de los policías realizaron protestas para impedir que fueran enviados a la sede de la fiscalía en Chilpancingo, capital del estado.
Las autoridades indicaron que fue necesario solicitar el apoyo de las fuerzas armadas para trasladar a los agentes detenidos con el fin de que rindan sus declaraciones sobre los hechos violentos en Iguala.
Las fuerzas armadas desarmaron y arrestaron ayer sábado a los 280 policías municipales de Iguala como medida preventiva para esclarecer los hechos violentos, aunque por la noche dejaron en libertad a 258 de ellos, los cuales permanecen acuartelados, pero no detenidos.
Iguala es vigilada desde ayer por las policías estatal, federal y militares que se encargan de mantener puestos de control en las entradas de la ciudad y realizan recorridos.
Asimismo, el Servicio Médico Forense entregó esta mañana los cuerpos de los tres estudiantes fallecidos en los hechos de las últimas horas, los cuales son trasladados hacia Chilpancingo.
La noche del pasado viernes, policías municipales de Iguala persiguieron a tiros y detuvieron tres autobuses que habían sido tomados por un grupo de estudiantes de la normal de Ayotzinapa, en ese estado, lo que dejó varios heridos de bala.
Unas horas más tarde los estudiantes fueron atacados a tiros por un grupo de personas armadas, supuestamente policías municipales, cuando informaban a un grupo de reporteros, ataque donde murieron dos jóvenes.
Minutos después en la carretera entre Iguala y Chilpancingo, otro grupo de civiles no identificados disparó sus armas contra un autobús donde viajaban miembros del equipo de fútbol de tercera división Avispones de Chilpancinco, en el que falleció un deportista.
En ese mismo hecho, también murió una mujer que viajaba en un taxi, así como el conductor del autobús, quien falleció mientras era trasladado al hospital.
Durante la mañana del sábado, las autoridades localizaron el cuerpo de un joven que fue arrojado cerca del lugar donde ocurrió el primer tiroteo.
Las autoridades del estado de Guerrero tomaron el control de la ciudad y comenzaron una investigación sobre los hechos violentos que ha derivado en el arresto de los policías.

Padres de familia inician la búsqueda de 57 desaparecidos

Ante la falta de respuesta del gobierno estatal, paterfamilias y estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa iniciaron este domingo la búsqueda de al menos 57 jóvenes desaparecidos desde el viernes pasado en la ciudad de Iguala, luego de que fueron atacados a balazos por policías municipales provocando la muerte de tres alumnos. A su vez, organismos de derechos humanos sostuvieron que al momento no han regresado a las instalaciones del plantel 77 estudiantes, lo que generó confusión.
Incluso hubo desconcierto en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Iguala, cuando casi al mediodía de este domingo una familia de apellidos Guerrero de la Cruz se presentó a identificar a quien pensaron era su hijo, una de las víctimas, Yosivani Guerrero de la Cruz. ‘‘El cuerpo de ese muchacho no era el de mi hijo’’, afirmó Margarito Guerrero, el padre del estudiante, quien pasó a la lista de los jóvenes desaparecidos.
Extraoficialmente se menciona que los estudiantes que han sido identificados plenamente son Daniel Solís Gallardo, nacido en Zihuatanejo, y Julio César Mondragón, oriundo de la ciudad de México, quien fue hallado el sábado desollado del rostro, y que se pudo identificar porque estaba calvo, característica de los estudiantes de nuevo ingreso. Aún no se identifica al tercer estudiante muerto.
Adelaido Álvarez Gómez, uno de los padres de familia que buscan a sus hijos, señaló: ‘‘Sabemos que faltan 55 alumnos que están desaparecidos y por eso venimos a Iguala a buscarlos; nos dicen que tres estudiantes murieron. Son uno de Zihuatanejo, otro de Ayutla y otro de un pueblo de Chilapa; hay uno más que se está debatiendo entre la vida y la muerte’’.
Dijo desconocer los motivos de que los cuerpos no se hayan entregado a sus familiares y comentó que ‘‘apenas antes de las 10 de la mañana los enviaron al Semefo de Chilpancingo’’. Para las 18 horas del domingo, los cuerpos de los tres estudiantes asesinados entre el viernes por la noche permanecían en el forense de la capital.
Mario César González Cortes, procedente de Huamantla, Tlaxcala, buscó a su hijo César Manuel González Hernández, quien ‘‘tiene 22 años y lleva tres meses de haber ingresado (a la Normal de Ayotzinapa). Supuestamente uno de sus compañeros vio cuando lo subieron a una patrulla’’.
En tanto, contingentes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México comenzaron a arribar a la Normal de Ayotzinapa para rendir homenaje a los estudiantes muertos y apoyar en la búsqueda de unos 55 de sus compañeros que no han regresado, además de realizar movilizaciones a partir de este lunes.
Despiden en la cancha a David Josué
David Josué García Evangelista, de 14 años de edad, fue despedido en la cancha de futbol de la colonia Los Ángeles, ubicada al oriente de Chilpancingo, donde llegaron sus compañeros del equipo Avispones, de la tercera división, acompañados por sus madres y padres.
El féretro blanco se colocó sobre la línea izquierda de la cancha, donde cientos de personas se ubicaron en la tribuna. Al joven asesinado se le conocía como Pollito. ‘‘¡Que muera el mal gobierno!’’, gritó uno de sus familiares, mientras el clamor general en la tribuna era ‘‘¡justicia, justicia!’’
David Josué regresaba de Iguala junto con sus compañeros alrededor de la medianoche del viernes, cuando de pronto, en el punto que se conoce como Santa Teresa, varios sujetos –que según testigos estaban afuera de unas camionetas– empezaron a disparar rifles Ak-47, cuernos de chivo, a los vehículos que a esa hora transitaban, lo que provocó que el chofer del autobús, Víctor Manuel Lugo Ortiz, quien resultó herido en la cabeza, perdiera el control y se fuera a un pequeño barranco.
El padre del futbolista, Francisco García, dijo: ‘‘Exijo al gobierno justicia; y eso se lo pido al presidente Enrique Peña Nieto, al gobernador Ángel Aguirre Rivero y al alcalde (de Chilpancingo) Mario Moreno Arcos. No es posible que acaben con la vida de un niño y que haya impunidad, porque balacearon a jóvenes que venían contentos de haber ganado su primer partido en Iguala’’.