La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) fue clave para mostrar los horrores del terrorismo de Estado. Los centros clandestinos de concentración, que fueron la zona más cruda y brutal de una represión, emergieron con toda su brutalidad. Esos socavones pudieron ser mostrados por primera vez.
Su conformación era el resultado de una decisión política que se apoyaba en las luchas de los organismos de derechos humanos y organizaciones políticas y sindicales. Era un proceso que había comenzado a crecer el mismo día del golpe de Estado, cuando comenzaron las desapariciones, el robo de niños, la rapiña de bienes y la reforma profunda de la estructura económica. Todo ese camino fue retratado por las cámaras de Daniel Merle, Enrique Shore, Mónica Hasenberg y Brenno Quaretti.
