10 mar 2015

Comunicado del ELN: EE UU, ¿Juez Y Parte?

ELN exige a EEUU asumir su responsabilidad en el conflicto armado

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El ELN pidió a Estados Unidos que asuma su responsabilidad en el conflicto armado colombiano, que ya lleva más de cinco décadas.
El grupo subversivo atribuyó a Washington un papel determinante en la conflagración interna en Colombia, que según cifras oficiales ha dejado más de 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados.
“La guerra que ha padecido Colombia en los últimos setenta años, incluso el asesinato de (el político liberal) Jorge Eliecer Gaitán (en 1948), ha estado determinada por las directrices estadounidenses”, precisa el ELN en un comunicado.
El ELN destacó que Estados Unidos haya nombrado como su enviado a los diálogos con las FARC en Cuba a Bernard Aronson, de quien resaltó su experiencia en los procesos de paz de Nicaragua y El Salvador.
Pero instó a Washington a que su papel no sea el de “un inocente observador, o un ilustrado asesor, o un feliz componedor, ni mucho menos” el de un “juez imparcial”.
“Debe estar en la mesa como directo responsable de la guerra y sus desastres, y, debe asumir compromisos para reconstruir la Colombia en paz”, indicó.
El ELN dijo que en la mesa, el gobierno estadounidense “debe responder por sus políticas expoliadoras, de saqueo, intervencionistas y por ser los determinadores de la guerra”.

Comunicado del ELN: EE UU, ¿Juez Y Parte?

Desde su nacimiento, los Estados Unidos han vivido de la guerra y la han utilizado como soporte de su constante política expansionista y colonizadora.
En 1823 declaran su voluntad imperialista, con su doctrina Monroe de “América para los americanos” y luego con su doctrina del “Destino Manifiesto”, sustentan que por voluntad de Dios, están destinados a someter al continente y al mundo a sus intereses e instituciones. Así, invaden a México y le roban el 55 por ciento de su territorio. Desde entonces, no han parado sus intervenciones por todo el mundo.
Sus empresas colonialistas, son un derroche de barbarie y crímenes de guerra, que justifican con sus propias leyes imperialistas, desconociendo los tratados internacionales y los avances de la justicia mundial.
Después de la Segunda Guerra Mundial, se inventan la doctrina de la “Seguridad Nacional”, con la cual justifican desarrollar guerras por todo el planeta, para contrarrestar el avance del comunismo, que caracterizan como la principal amenaza a su seguridad interna. Sus absurdas “doctrinas” las trata de imponer como leyes universales, apoyándose en su poderío militar.
Pero, ¿Quién aplica la justicia hacia Estados Unidos en todos estos casos? El sistema político mundial como la ONU, el Consejo de Seguridad de ésta, y los principales organismos internacionales de derechos humanos están subordinados a los intereses imperialistas.
Nada ni nadie han logrado poner en el debate público mundial la responsabilidad de Estados Unidos en la aplicación de sus políticas guerreristas, ni siquiera por el lanzamiento de las bombas atómicas contra poblaciones indefensas; es decir, que este país pretende blindarse de cualquier tipo de acusación, ubicándose en el lugar supremo de impunidad.
La guerra que ha padecido Colombia en los últimos setenta años, incluso el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, ha estado determinada por las directrices estadounidenses. Son el Pentágono y la CIA los diseñadores de la Guerra de Baja Intensidad y del Terrorismo de Estado, que en nuestra patria ha cobrado millones de víctimas.
Colombia viene en un intento por resolver los conflictos que han provocado la guerra interna, a través del diálogo, con la instalación de la mesa de negociación con las FARC y la exploración para la apertura de este mecanismo con el ELN.
Recientemente el presidente de EEUU, Barack Obama nombró a Bernard Aronson como primer enviado estadounidense para participar en esas conversaciones. Al respecto, saludamos la decisión tomada por EE.UU., pero consideramos que su papel no puede quedarse en ser un inocente observador, o un ilustrado asesor, o un feliz componedor, ni mucho menos pretender ser el juez imparcial, sino que debe estar en la mesa como directo responsable de la guerra y sus desastres, y, debe asumir compromisos para reconstruir la Colombia en paz.
Existen unos elementos puntuales de los diálogos con las guerrillas, en los cuales tiene injerencia el gobierno estadounidense, relacionados con eliminar la extradición de guerrilleros, la repatriación de presos políticos y la cancelación de las listas terroristas aplicada erróneamente contra organizaciones armadas que tienen un proyecto político. Pero, en la mesa, el gobierno de los EE.UU. no puede ser juez y parte, sino que debe responder por sus políticas expoliadoras, de saqueo, intervencionistas y por ser los determinadores de la guerra.
El delegado de EEUU, quien tiene una gran experiencia en los proceso de paz de Nicaragua y el Salvador, afirmó que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, y el Ejército de Liberación Nacional, ELN, “tienen que demostrar valentía y renunciar a la violencia para siempre” de ser así, que el ejemplo empieza por casa y el imperialismo debe asumir los graves costos de su política militarista y comprometerse con la paz mundial.
Como ELN, consideramos que el sistema político mundial debe someterse a transformaciones estructurales y estar guiado por los principios de solidaridad y complementariedad, ampliando las experiencias de la ALBA y UNASUR, regido por un sistema de justicia eficiente que brinde el equilibrio y la resolución de los conflictos entre los países, donde se garantice la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.

Autorizan extradición de un jefe de las Farc

En un hecho que se podría considerar hasta el momento como inédito desde que comenzaron los diálogos de paz en La Habana, el Gobierno acaba de autorizar la extradición por narcotráfico a los Estados Unidos de un miembro de las Farc que, de acuerdo con las autoridades, tenía condición de mando en el Bloque Sur de esa guerrilla.
Se trata de Eduardo Cabrera, alias ‘el Cura’, quien además es el hermano mayor de José Benito Cabrera, conocido como ‘Fabián Ramírez’, uno de los negociadores de las Farc en el proceso de paz y considerado el hombre fuerte de esa estructura guerrillera, señalada de ser una de las más fuertes en el negocio ilegal de las drogas. (Lea también: Santos hablaría con EE. UU. para suspender extradiciones de Farc)
Cabrera, quien es requerido por la Corte del Distrito Sur de Nueva York y cuya extradición fue firmada por el presidente Juan Manuel Santos y su ministro de Justicia, Yesid Reyes, el pasado 5 de marzo, fue capturado en noviembre del 2013 en el sector rural de Montañitas, en el departamento de Caquetá. (Lea: ‘Ataque en Huila sí fue autoría de las Farc': Ministro de Defensa)
La resolución ejecutiva 030 del 2015 –conocida por EL TIEMPO– precisa que se autoriza la extradición de este hombre de las Farc para que responda por el cargo de “concierto para importar cocaína a los Estados Unidos y fabricar y distribuir cocaína, con el conocimiento y la intención de que dicha sustancia sería importada a los Estados Unidos”.
Alias ‘el Cura’, según informaron las autoridades en el momento de su captura, era capaz de mover hasta 1.500 kilos de coca por mes desde Caquetá hacia otras partes del mundo. Además, se dijo que era un enlace entre ‘Ramírez’ –negociador de las Farc en la mesa de Cuba– y los carteles que tienen influencia en el suroriente del país.
“Además de tener una orden de captura y de extradición vigente, es la persona encargada de las finanzas del Bloque Sur”, dijo en su momento el general Gabriel Hernando Pinilla, comandante de la Sexta División del Ejército.
La resolución por la que Cabrera podría terminar preso en Estados Unidos no es de última instancia, por lo que su defensa, en un plazo no mayor a 10 días desde que se le haya notificado, puede interponer un recurso de reposición. Este proceso también debe ser resuelto por el gobierno del presidente Santos. (Lea: Antioquia y Meta, los más amenazados por minas antipersona)
El hermano de ‘Fabián Ramírez’ fue condenado a 16 años de cárcel también por narcotráfico en agosto de 2014, según dice la resolución con la que se autoriza su extradición a una cárcel de Estados Unidos.
Decisión jurídica
En este documento también se ordenó: “Diferir o aplazar la entrega del ciudadano colombiano Edurdo Cabrera, hasta cuando, en relación con los procesos penales que se adelantan en su contra, ocurra alguno de los siguientes eventos: (1) se le condene y cumpla la pena o (2) la actuación termine por preclusión o por sentencia absolutoria, o de algún modo cese el motivo de detención en Colombia, de conformidad con lo expuesto en la parte motiva de la presente resolución”.
Esta decisión fue firmada por Santos pocos días después de que, desde España –donde realizó una visita de Estado–, informara que está analizando la posibilidad de plantear un diálogo diplomático entre Bogotá y Washington para explorar la posibilidad de que el Gobierno de Barack Obama suspenda las órdenes de extradición que pesan contra los miembros de las Farc –especialmente los de su cúpula– como resultado del proceso de paz. (Lea: Gobierno y Farc anuncian acuerdo para comenzar desminado)
“No creo que ningún guerrillero vaya a entregar las armas para irse a morir a una cárcel norteamericana”, dijo el Jefe de Estado la semana pasada, en Madrid (España).
Claro que eso es tan solo una posibilidad que se ha planteado y que el Presidente de la República cumplió con informarle a la opinión pública, pero no es una decisión tomada y tampoco ha comenzado oficialmente el diálogo diplomático con ese propósito.
En este orden de ideas, según consultó este diario con distintas fuentes, la decisión de autorizar la extradición de Eduardo Cabrebra –que ya tenía el visto bueno de la Corte Suprema de Justicia– es completamente jurídica y se da en el marco de los tratados binacionales vigentes entre Colombia y Estados Unidos.
De hecho, el Gobierno es autónomo de autorizar o no una medida de esta naturaleza, pero siempre amparado en el ordenamiento jurídico vigente que –hasta el momento– no ha sido modificado en lo relacionado con los procesos de extradición.
El Gobierno y las Farc cerraron, el sábado, el ciclo 33 de discusiones en La Habana –con importantísimos y contundentes resultados– y acordaron reanudar las conversaciones el 17 de marzo, y es casi seguro que la guerrilla querrá que este tema, la extradición del hermano de ‘Fabián Ramírez’, sea abordado.
‘Simón Trinidad’ y ‘Sonia’ están presos en EE. UU.
Ricardo Palmera, alias ‘Simón Trinidad’, es un jefe de las Farc que se encuentra preso en los Estados Unidos purgando una condena de 6 años de cárcel. Su nombre ha sido insistentemente mencionado por la guerrilla en la mesa de diálogo de La Habana, con el propósito de que el Gobierno de Colombia interceda con el de Washington para que sea repatriado e, incluso, se pueda sumar a la mesa de conversaciones.
En una cárcel de ese país también se encuentra presa Anayibe Rojas Valderrama, conocida como ‘Sonia’, quien afronta una condena de 16 años de cárcel por narcotráfico. El gobierno de Obama designó a Bernard Aronson como enviado especial al proceso de paz colombiano y este ya se reunió en La Habana con los negociadores de la guerrilla, quienes, según trascendió, le esbozaron el tema durante la reunión.