El funcionario agregó que en octubre tendrá lugar un promisorio intercambio de ofertas entre los dos bloques.
Brasil y sus socios en la unión aduanera Mercosur, Argentina, Paraguay y Uruguay, lograron la semana pasada superar divergencias que impedían cerrar la propuesta de preferencias arancelarias para ser presentadas a la UE. Como se sabe las mayores dificultades eran presentadas por Argentina.
Brasil realizó un esfuerzo diplomático para demostrar a su socio que, esa postura, que impedía avanzar en los acuerdos, en una época en que se han convertido en estratégicos para el comercio internacional, termina por fortalecer internamente, en Brasil, a los críticos del Mercosur y los argumentos a favor de su extinción o flexibilización.
“Nunca estuvimos tan cerca de un intercambio de propuestas con miras a celebrar un acuerdo tan importante para las economías de las dos regiones”, dijo Monteiro, optimista con la evolución de las tratativas.
Al regresar de Nueva York, el próximo viaje internacional de la presidenta Dilma Rousseff será a Colombia, país al que se dirigirá el 5 de octubre, para una visita de Estado. En la agenda se destaca el esfuerzo de Brasil por recuperar una porción del mercado colombiano de automóviles.
La participación de los autos brasileños en el mercado colombiano, que llegó a un 20 por ciento, cayó a un 3 por ciento actual, dijo Monteiro.
Colombia tiene un mercado de unos 400.000 autos anuales. “Vamos a firmar un acuerdo inicial que será el primer paso para la recuperación”, dijo el ministro.
El acuerdo que será firmado por la presidenta Dilma Rousseff prevé un aumento gradual de exportaciones con arancel cero, lo que podría duplicar o triplicar ela ctual volumen de 10.000 vehículos anuales exportados por Brasil a ese mercado vecino.
Brasil y sus socios en la unión aduanera Mercosur, Argentina, Paraguay y Uruguay, lograron la semana pasada superar divergencias que impedían cerrar la propuesta de preferencias arancelarias para ser presentadas a la UE. Como se sabe las mayores dificultades eran presentadas por Argentina.
Brasil realizó un esfuerzo diplomático para demostrar a su socio que, esa postura, que impedía avanzar en los acuerdos, en una época en que se han convertido en estratégicos para el comercio internacional, termina por fortalecer internamente, en Brasil, a los críticos del Mercosur y los argumentos a favor de su extinción o flexibilización.
“Nunca estuvimos tan cerca de un intercambio de propuestas con miras a celebrar un acuerdo tan importante para las economías de las dos regiones”, dijo Monteiro, optimista con la evolución de las tratativas.
Al regresar de Nueva York, el próximo viaje internacional de la presidenta Dilma Rousseff será a Colombia, país al que se dirigirá el 5 de octubre, para una visita de Estado. En la agenda se destaca el esfuerzo de Brasil por recuperar una porción del mercado colombiano de automóviles.
La participación de los autos brasileños en el mercado colombiano, que llegó a un 20 por ciento, cayó a un 3 por ciento actual, dijo Monteiro.
Colombia tiene un mercado de unos 400.000 autos anuales. “Vamos a firmar un acuerdo inicial que será el primer paso para la recuperación”, dijo el ministro.
El acuerdo que será firmado por la presidenta Dilma Rousseff prevé un aumento gradual de exportaciones con arancel cero, lo que podría duplicar o triplicar ela ctual volumen de 10.000 vehículos anuales exportados por Brasil a ese mercado vecino.