Volkswagen trucó sus coches para evitar los límites a las emisiones
El grupo alemán tendrá que someter medio millón de vehículos a revisión en EE UU y se enfrenta a una sanción multimillonaria
SANDRO POZZI Nueva York 18 SEP 2015
La agencia que en Estados Unidos se encarga de la protección del medioambiente acusa al grupo Volkswagen de haber hecho trampa al instalar en sus vehículos de manera deliberada un programa informático diseñado para evitar los límites a las emisiones. La compañía alemana está obligada a modificar el sistema, lo que le forzará a hacer una llamada a revisión que afectará a 482.000 modelos Volkswagen y Audi.
El programa se instaló en algunos vehículos diésel vendidos entre 2008 y 2015, de acuerdo con la nota en la que se detalla la acción contra el grupo automovilístico. El sistema era capaz de detectar cuando el vehículo era sometido a la prueba oficial de emisiones. El dispositivo se encendía en ese momento y hacía un control completo de las emisiones de humo, pero se apagaba en condiciones normales de circulación.
Los modelos que deberán pasar ahora por el taller son las versiones cuatro cilindros del Jetta, Beetle, Audi A3 y Golf, además de los Passat que de 2014 y 2015. La agencia calcula que estos coches emiten hasta 40 veces más contaminantes que los indicados por la normativa, por eso se considera una “violación muy seria” de la Clean Air Act. “Es ilegal y una amenaza para la salud pública”, valora el regulador.
El grupo alemán podría hacer frente a una multa máxima de 37.500 dólares por cada vehículo, lo que elevaría el total a 18.000 millones. Pero desde la agencia no indican en este momento el alcance de la reprimenda. El grupo Volkswagen, por su parte, evita hacer comentarios sobre la acción de la autoridad de medioambiente en EE UU, en la que también participa el Estado de California.
Los títulos de Volkswagen cayeron casi un 4% tras el anuncio. Las autoridades estadounidenses insisten en la importancia de que todos los fabricantes respeten la legislación en materia de medioambiente. Al mismo tiempo asegura que la acción por parte de los propietarios no debe ser inmediata, porque son seguros. Además, es legal conducirlos aunque no respetan el estándar.
La acusación de EE UU y California daña además la imagen de Volkswagen, que ofrece en sus campañas estos vehículos diesel como eficientes y respetuosos con el medioambiente. El dispositivo que llevan instalado, como denuncian los reguladores, los hacía más limpios de lo que en realidad son. El grupo alemán se limita a decir que está cooperando y debe emitir aún la llamada a revisión.