EL REELECTO PREMIER TSIPRAS DIJO QUE DARA UNA “LUCHA HONESTA” PARA EVITAR UN DERRAMAMIENTO DE SANGRE
“El retorno de un segundo gobierno liderado por Syriza preocupará a los acreedores de Grecia”, dijo Mujtaba Rahman, de Eurasia Group. Algunos analistas advierten que Tsipras podría querer evitar los duros términos del rescate.
Por Peter Popham *
Desde Atenas
Con un regreso triunfante al poder en Atenas, Alexis Tsipras se despojó de sus radicales más problemáticos. Lo que da a Europa el nerviosismo actual es el miedo a que vaya a usar su reencontrada autoridad no para persuadir a Grecia de que Bruselas debe ser obedecida, sino para buscar maneras de evitar sus términos estrictos de rescate.
En este sentido, sus primeras declaraciones después de ganar las elecciones generales del domingo no fueron del todo tranquilizadoras. Hoy, todo el Parlamento griego, a excepción de algunos radicales, está comprometido a permanecer en la Eurozona, y ha firmado las drásticas reformas necesarias para hacerlo. Se trata de un cambio sísmico: en los últimos cinco años, la política griega estuvo dominada por el conflicto entre los que están a favor y los que están en contra del rescate.
En el referéndum de julio, casi el 62 por ciento, incitado por Tsipras, votó en contra del ajuste, una condición del acuerdo. Seis días después, Wolfgang Schauble, el ministro de Finanzas alemán, sugirió sacar a Grecia fuera del euro. Durante la noche, el estado de ánimo de la opinión pública griega cambió. La sugerencia de Schauble “ayudó a cristalizar en la mente de la gente que la amenaza de que Grecia abandonara la Eurozona era clara y presente”, dijo Nick Malkoutzis, analista político. “Fue la primera vez que la idea de que Grecia abandone el euro había sido formalmente puesta en un pedazo de papel”. Y el domingo la abrumadora mayoría de los griegos que votaron optó por permanecer adentro del bloque europeo.
Los nuevos desertores del partido Syriza pro Grexit (salida de Grecia de la Eurozona) no pudieron ganar un sólo escaño. “Ahora 267 diputados de los 300 apoyan el programa de rescate”, dijo el economista Vagelis Agapitos. “Eso fue un gran cambio”.
¿Tsipras podrá mantener el rumbo? “El retorno de un segundo gobierno liderado por Syriza preocupará a los acreedores de Grecia”, dijo Mujtaba Rahman, de la consultora de riesgo político Eurasia Group, que reconoce que existe un riesgo del 30 por ciento de Grexit en los próximos dos años.
Malcolm Barr, analista de JP Morgan advirtió que el resultado “proporciona una plataforma sobre la que Syriza continuará desafiando partes importantes del programa de rescate”. Poco después de su victoria, Tsipras celebró con Panos Kammenos, líder de Griegos Independientes, su socio de la coalición de derecha desde enero, que ganó 10 escaños.
Al igual que Tsipras, Griegos Independientes fue una vez rabiosamente anti rescate, pero se adhirió a las nuevas condiciones. “Si Tsipras hubiera incluido a socialistas o centristas habría tenido un grupo más amplio de personas para poder elegir” señaló Aggelos Tsakanikas, profesor de economía en Atenas.
Después de las conversaciones con Kammenos, Tsipras dijo: “Ahora tenemos la gran oportunidad, dando pasos firmes y usando los cuatro años de nuestro mandato, para poner en práctica nuestro compromiso principal, que es dar una lucha honesta y derramar nuestra sangre si es necesario para detener un sangrado mayor de nuestra gente”. Su ex viceministro de Finanzas, Dimitris Mardas, fue más específico. “Vamos a suavizar ciertos elementos del acuerdo, sin romper nuestros compromisos de rescate”, dijo. Tal vez en poco tiempo Merkel tendrá que soltar a Wolfgang Schauble de nuevo.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.