19 sept 2015

ALLA NO JODEN

El fisco de EE UU reclama 3.300 millones de dólares a Coca-Cola

La agencia tributaria estadounidense observa irregularidades en la fiscalidad de las ganancias obtenidas en el extranjero

 Nueva York 19 SEP 2015 -

Botellas de Coca-Cola / DANIEL ACKER (BLOOMBERG)

El grupo Coca-Cola ha recibido una notificación del Servicio de Impuestos Internos (IRS, en sus siglas en inglés), la agencia tributaria estadounidense, en la que le reclama 3.300 millones de dólares en impuestos, más los correspondientes intereses, por diferencias con la tributación de los beneficios obtenidos en el extranjero.
La decisión del fisco estadounidense se produce tras la auditoría tributaria a la que sometió a la compañía de Atlanta correspondiente a los ejercicios fiscales 2007 a 2009, explicó Coca-Cola en un comunicado al regulador este viernes. El fisco aún no ha exigido impuesto ninguna sanción y el gigante mundial de bebidas gaseosas aseguró que en su opinión la evaluación no tiene recorrido porque considera la reclamación como "infundada". La empresa explica que aplica la misma metodología para calcular los beneficios que tributan en EE UU desde hace casi 30 años. 
Coca-Cola es una de las grandes corporaciones estadounidenses que tiene conflictos con el fisco por las ganancias obtenidas en el extranjero. Algunos expertos consideran que algunas prácticas contables se hacen para proteger el dinero de los impuestos estadounidenses. El IRS tienen contenciosos abiertos con Amazon.com Inc. y Microsoft Corp. por los precios de transferencias, las operaciones que realizan las filiales del mismo grupo para trasladar beneficios al lugar donde menos tributen.
En concreto, la disputa con Coca Cola se debe a la concesión de licencias o royalties a las empresas radicadas en el extranjero, que fabrican, distribuyen y venden bebidas gaseosas.
"Tenemos la intención de interponer todos los recursos administrativos y judiciales necesarias para resolver este asunto", aseguró Coca-Cola a través de un comunicado este viernes. "La compañía ha seguido la misma metodología para la determinación de la ganancia imponible estadounidense de ciertas operaciones de la empresa extranjera durante casi 30 años."