ACEPTO LA DEMANDA DEL GOBIERNO DE EVO MORALES DE UNA SALIDA AL MAR PARA SU PAIS
Tras conocer el fallo, Morales, cuatro ex presidentes y una multitud que se volcó a las calles del centro de La Paz entonaron el himno nacional y el Himno al Mar. En cambio, Bachelet afirmó en Santiago que Bolivia “no ha ganado nada”.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) declaró su competencia para examinar la demanda de Bolivia contra Chile por una salida al mar. El tribunal supremo, explicó el presidente del organismo con sede en La Haya, Ronny Abrahamen, consideró que el caso en disputa no fue resuelto ni está bajo jurisdicción de acuerdos o tratados en vigor y rechazó por 14 votos contra dos la objeción preliminar sobre sus atribuciones presentada por Chile. Abrahamen recordó asimismo que la CIJ es idónea, sobre la base del artículo 31 del Pacto de Bogotá, para atender la solicitud del Estado Plurinacional de Bolivia. Desde La Paz, el presidente de Bolivia, Evo Morales, celebró la resolución del tribunal –a la que calificó como histórica– y convocó al gobierno de Michelle Bachelet a dialogar para resolver el diferendo marítimo. El fallo fue minimizado por Bachelet, desde Santiago, al afirmar que Bolivia “no ha ganado nada”.
Tras conocer el fallo de la Corte de La Haya, Morales, los cuatro ex presidentes Guido Vildoso (1982), Jaime Paz Zamora (1989-1993), Jorge Quiroga (2001-2002), Carlos Mesa (2003-2005) –vocero de la causa marítima– y una multitud que se volcó a las calles del centro de La Paz, entonaron el himno nacional y el Himno al Mar en un acto que se realizó al mediodía en las puertas del Palacio de Gobierno. Sindicatos de campesinos y empleados públicos se congregaron en la Plaza de Armas para celebrar al grito de “¡viva Bolivia!” y “¡mar para Bolivia!”.
El Himno al Mar reivindica el histórico reclamo boliviano de recuperar el acceso con soberanía al Océano Pacífico arrebatado en una guerra contra Chile librada en 1879 en la que el país andino perdió 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio. Previamente, Morales y los ex mandatarios se reunieron para analizar la resolución de la CIJ
En su discurso, Morales recordó el aporte de los ex jefes de Estado bolivianos en esa “dura lucha para volver al Océano Pacífico” y agradeció los apoyos conseguidos por los movimientos sociales en otros países.
“Estamos convencidos de que en estos tiempos, mediante el diálogo, se puede resolver un tema pendiente en nuestro continente como el tema del mar. Estamos convencidos de que la Corte Internacional va a hacer justicia con Bolivia”, sostuvo el mandatario.
El presidente andino expresó su deseo de que mediante el diálogo entre Washington y La Habana se resuelva el bloqueo económico a Cuba y saludó los acuerdos para buscar soluciones pacíficas entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). “Otro tema pendiente es el de las Malvinas. Malvinas es de Latinoamérica, es de Argentina”, señaló el mandatario. Por su parte, el ex presidente boliviano Eduardo Rodríguez Veltzé, que representa a su país en la Corte, dijo que la decisión confirma el espíritu de esos tratados y convenios que cedieron los estados para resolver de manera pacífica sus controversias, sin amenazas, sin el uso de la fuerza, sin coacción de naturaleza alguna.
Luego de recibir el pronunciamiento adverso junto a su gabinete en el Palacio de La Moneda, Bachelet señaló que el tribunal se expresó sobre es si se considera apto para conocer el reclamo, que eso no implica decisión sobre el fondo de la cuestión y destacó que el pronunciamiento no afecta en nada la integridad territorial del país trasandino. En la misma línea, el ex presidente Ricardo Lagos dijo en conferencia de prensa que se trata de un resultado que no cambia la situación. “No está en cuestión la cesión territorial de ningún kilómetro de Chile en favor de Bolivia, cualquiera sea el resultado de la cuestión de fondo”, dijo el ex jefe de Estado. Felipe Bulnes, representante chileno en la CIJ, recordó tras la decisión que la Corte no discute un eventual derecho de Bolivia a una salida soberana, sino la existencia de una obligación de negociar o de no negociar sin que se pueda pronunciar la Corte respecto a su contenido.
La decisión de los 16 jueces del máximo tribunal –uno sólo es latinoamericano, el brasileño Antônio Cançado Trindade– constituye una etapa más en el proceso abierto por la controversia andina. El examen de la demanda podría tardar varios meses o incluso años.
Para Santiago, el tema quedó sellado en 1904 con la firma de un tratado suscripto tras la guerra que enfrentó a fines del siglo XIX a Chile con Perú y Bolivia, que perdió su único acceso al mar. Para la Corte, sin embargo, las disposiciones relevantes del tratado de paz de 1904 no abordan, ni explícita ni implícitamente, la cuestión de si Chile tiene la obligación de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico de Bolivia.
En enero de 2014, la CIJ otorgó a Perú parte de las aguas del Pacífico, que estaban bajo control de Chile, como legado de la guerra. Evo Morales consideró entonces que esa decisión era muy favorable para las aspiraciones de Bolivia.