La Organización Mundial de la Salud, enfatizó su recomendación particularmente dirigida a los niños, aunque también válida para adultos, de reducir el consumo diario de azúcar “a menos del 10% del consumo total de calorías diarias”. La cantidad significa unos 50 gramos diarios, menos de doce cucharitas de café, aproximadamente.
09 de marzo de 2015
Una bebida gaseosa de medio litro puede contener hasta 10 cucharaditas de azúcar. / Foto: Alexander Kaiser – Mojatenverde
La dependencia de Naciones Unidas, consolida así la postura científica creciente, que el azúcar está detrás de la mayor pandemia de este siglo: la obesidad. Con 1.900 millones de adultos con sobrepeso, y 600 millones de obesos en el mundo, y la tendencia de los niños y adolescentes a aumentar esas cifras, la OMS afirma que el azúcar está detrás de millones de infartos, casos de diabetes, y otros problemas de salud de prioridad general.
Sin embargo, el Consejo Internacional de Asociaciones de Bebidas (ICBA), entre cuyos exponentes más visibles están Coca Cola y Pepsi Cola, han rechazado las recomendaciones alegando que “no hay consenso científico” en la materia. Apunta el documento que los estudios son “de calidad científica baja” en la vinculación de las caries con las bebidas azucaradas, y “en cuanto a la obesidad, no existe una base científica para el tratamiento de los azúcares libres de manera diferente que los azúcares intrínsecos”, afirman.
Reducir hasta el 15% si se quieren efectos beneficiosos
Para la OMS no alcanza con reducir un 10% la ingesta de azúcar, ya que eso es el mínimo para no inducir más problemas de salud: señala que es necesario al menos otro 5% adicional para obtener beneficios de equilibrio. El director del departamento de Nutrición y Salud de OMS, Francesco Branca, afirmó que el 11% de las muertes en el mundo están asociadas actualmente con la dieta alimenticia. “No sabemos exactamente cuál es la incidencia directa de los azúcares, pero sabemos que es muy importante”, enfatizó.
Sin embargo el debate no hace más que enfatizarse: múltiples dietistas y organizaciones de Norteamérica, reconocen que el problema es real, pero apuntan que la sugerencia de OMS no será suficiente ya que el verdadero problema está en el sedentarismo y no en el azúcar. Como referencia apuntan que en las últimas décadas el consumo de calorías no aumentó en la población norteamericana promedio, pero sí lo hizo la obesidad. Muchos especialistas afirman que el ejercicio diario es la clave para quemar calorías, que de otro modo, resulta cada vez más difícil sacarse de encima.
Según los últimos datos de FAO/CEPAL, en Latinoamérica el 23% de los adultos es obeso y el 38% tiene sobrepeso, mientras que en Estados Unidos, más del 66% tiene sobrepeso y el 30% es obeso.