EL ORGANISMO TAMBIÉN HIZO "SUGERENCIAS" PARA MEJORAR LA SITUACIÓN FISCAL
La elevada participación de no residentes en la deuda pública, los créditos bancarios en dólares a empresas con ingresos en pesos, la inflación fuera de la meta del gobierno y el resultado fiscal que se ha debilitado, son las principales "vulnerabilidades" que observa el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la economía uruguaya.
Christine Lagarde, directora del FMI. Foto: Archivo El País
vie feb 27 2015
Del otro lado, las fuertes reservas, la liquidez de los bancos, vencimientos de deuda a largo plazo y una actividad económica que se prevé que se desacelere pero aún se mantiene sólida, son las fortalezas con las que cuenta el país, según el organismo.
Esas consideraciones están contenidas en el comunicado —divulgado ayer— del directorio ejecutivo del FMI que aprobó la revisión de la economía uruguaya por el artículo 4°. Esta consulta fue realizada a comienzos de diciembre por un staff de técnicos del organismo que estuvo en el país encabezados por la jefa de misión, Oya Celasun. Las revisiones por artículo 4° corresponden para todos los países miembros del Fondo —y Uruguay lo es— tengan o no un programa crediticio acordado.
Desacelereación y riesgos.
El FMI prevé un desacelere gradual de la economía en 2015 y 2016 con una aceleración a partir de 2017 y en los dos años siguientes.
"El entorno externo presenta tanto riesgos como oportunidades. Como una pequeña economía abierta que exporta sobre todo productos agrícolas y tiene a no residentes como titulares de un porcentaje relativamente elevado de su deuda pública, Uruguay está expuesto al riesgo de un menor crecimiento global y a condiciones financieras mundiales más estrictas", evalúa el directorio.
Para enfrentar esos "principales riesgos para las perspectivas", Uruguay cuenta con "fuertes reservas de liquidez de los sectores privado y público" lasque "facilitarían un ajuste ordenado a los shocks externos", afirma el Fondo.
Adicionalmente, "la reciente caída de los precios internacionales del petróleo se presentan como una excelente oportunidad para mejorar el resultado fiscal y reducir la inflación", añade.
"Sin embargo, las altas participaciones de no residentes en la deuda pública y los créditos bancarios en dólares al sector de bienes no transables —aquellos que no se comercian con el exterior y por tanto tienen ingresos en pesos— podrían presentar vulnerabilidades", expresa el directorio del FMI que encabeza Christine Lagarde.
Sugerencias.
El organismo suele hacer sugerencias —ya no tiene la capacidad de imponer medidas al no haber un programa de crédito— al gobierno que puede tomarlas o desecharlas.
En este caso, el FMI señaló que "se necesita una estrategia de desinflación multidimensional para reducir la inflación al punto medio del rango meta". Actualmente la suba de precios es de 8,02% mientras que el punto medio de la meta es 5%.
"Esa estrategia implicaría el mantenimiento de una política monetaria suficientemente contractiva para mantener la inflación en una tendencia a la baja, moviéndose hacia una política fiscal más restrictiva y una reducción en el componente retroactivo de fijación de salarios para atemperar la persistencia de la inflación", comenta el organismo.
También, como en otras ocasiones, aconseja que el Banco Central debe realizar "esfuerzos de comunicación bien elaborados" para "fortalecer" su "influencia" sobre "las expectativas de inflación". Además, "una mayor autonomía" del BCU "sería beneficiosa", agrega.
"El presupuesto de los próximos cinco años es una oportunidad para reforzar la sostenibilidad fiscal", afirma el FMI en el comunicado.
"Mejorar el balance fiscal primario en alrededor del 2% del Producto Interno Bruto (PIB) a medio plazo contribuiría a garantizar que la deuda pública neta siga en una senda de fuerte disminución", indica.
El resultado fiscal primario es previo al pago de intereses de deuda y el año pasado fue deficitario en 0,5% del PIB.
Un mejor resultado fiscal "se podría lograr mediante mantener el crecimiento del gasto moderadamente por debajo del potencial de crecimiento del PIB en los próximos cinco años, y modestamente aumentar los ingresos", explica.
Según el Fondo, "el presupuesto aprobado para 2015 generará" una mejora fiscal de "alrededor de 0,75 puntos porcentuales del PIB, principalmente por la desaceleración del gasto".
Por otro lado, expresa que "la regulación y la supervisión financieras son sólidas, pero podrían beneficiarse de un ajuste fino en algunas áreas" como "las exposiciones a los riesgos de depreciación del tipo de cambio" que "deben ser controladas de cerca".
A su vez, el Fondo analiza que "las medidas para ayudar a la profundización financiera (como la ley de bancarización) podrían mejorar el crecimiento y la inclusión social".
Baja del peso y desafío clave
Según señala el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el comunicado divulgado ayer, "el aumento de los flujos de capitales al mercado de valores local amainó y el peso uruguayo se ha depreciado hasta niveles que en general siguen con los fundamentos (económicos)". Para el organismo, "un desafío clave es reforzar un fuerte crecimiento en el mediano plazo con el fin de continuar profundizando los logros sociales de Uruguay".
A su vez, el Fondo Monetario Internacional expresa que "el compromiso del gobierno entrante para impulsar las inversiones en infraestructura, modernizar la educación secundaria y la formación de habilidades para los jóvenes, y fomentar un entorno empresarial favorable a la innovación es bienvenido".