25 jun 2015

DENUNCIA DE LA PROCELAC CONTRA EL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD RURAL ARGENTINA, LUIS MIGUEL ETCHEVEHERE

LATIFUNDISTA EN PROBLEMAS 

Desvío de fondos de préstamos y evasión fiscal

La investigación de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) a la que tuvo acceso Página/12 revela la maniobra de simulación para desviar recursos financieros realizados por las firmas de la familia Etchevehere.
 Por Sebastián Premici

La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) denunció al presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, dos de sus hermanos –Juan Diego y Arturo Sebastián– y la madre de éstos, Leonor Barbero Marcial (Grupo Económico Etchevehere), por el presunto delito de evasión tributaria y violación de la ley penal cambiaria. Según la Procelac, los denunciados crearon una empresa llamada Construcciones del Paraná con “notoria incapacidad económica y financiera” para realizar operaciones inmobiliarias, las cuales fueron “disimuladas a través de una serie de préstamos a su favor acordados en 2012 por 4,5 millones de pesos”. El que aportó la estructura de mutuales para “simular” los préstamos fue el financista Walter Grenón, incluido en la denuncia penal. Para el Ministerio Público Fiscal, esta arquitectura le habría aportado a los denunciados ganancias no declaradas. La investigación también se centra en el desvío de al menos un préstamo del Banco Itaú y en la existencia de cuentas en el exterior (ver aparte). La causa quedó radica en la Justicia Nacional Federal de Paraná y fue impulsada por el fiscal Mario Silva.
La maniobra descripta por la Procelac, que incluye el desvío de préstamos desde una empresa del Grupo Etchevehere, Las Margaritas SA, y la existencia de un flujo de dinero aportado por Grenón para simular operaciones inmobiliarias millonarias, había sido denunciada originalmente por Dolores Etchevehere, hermana e hija de los acusados. Esa causa tramita en la Justicia ordinaria de Entre Ríos bajo la carátula de defraudación a la sociedad anónima. Sin embargo, ella recurrió a la Procelac para profundizar la pesquisa. La investigación preliminar iniciada por la dependencia que conduce Carlos Gonella reunió los elementos suficientes para concluir que pudo haber existido un “incremento patrimonial injustificado” por parte del Grupo Etchevehere y el financista Walter Grenón. Página/12 informó sobre los pormenores de este caso en su edición del 12 de mayo de 2014.

La maniobra

El Grupo Etchevehere constituyó la empresa Construcciones del Paraná SA, integrada por el presidente de la Sociedad Rural, sus hermanos y madre, en agosto de 2012, tal como consta en los registros de la AFIP. Para esa misma fecha, la sociedad adquirió una serie de inmuebles por 4,5 millones de pesos. Esos bienes pertenecían a la compañía Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), editora de El Diario de Paraná, propiedad del Grupo Etchevehere y Grenón. Por su parte, Grenón también adquirió bienes de SAER por 10,8 millones de pesos que transfirió a dos sociedades de su propiedad, Nexfin y Arroyo Ubajay.
“Lo que aquí interesa indagar son las consecuencias tributarias que emergen de la simulación de los contratos de mutuo investigados. Lo que importa examinar es si las mencionadas simulaciones podrían haber generado en cabeza del Grupo Etchevehere obligaciones tributarias no ingresadas debidamente al organismo fiscal nacional”, sostuvo la Procelac en su denuncia.
La infraestructura para crear esos mutuos (ayudas económicas) salió de la Asociación Mutual Unión Solidaria (AMUS), presidida por Viviana Grenón. AMUS está inscripta como prestadora de servicios de asociaciones, por lo que está exenta y la venta de productos farmacéuticos.
Según la reconstrucción realizada por Página/12 en base a la información volcada en los expediente Nº 55.212, donde se investiga el delito de defraudación, el expediente de un juicio sucesorio que tramita en el Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 7 de Paraná y la información aportada a la Procelac, la maniobra entre el Grupo Etchevehere y Grenón contó con los siguientes pasos:
- Por cada escritura se confeccionó un mutuo y un cheque a nombre de Construcciones del Paraná.
- Esta sociedad lo endosó a favor de SAER por la escritura de cada inmueble.
- SAER derivó los cheques a los acreedores (el Grupo Etchevehere y el propio Grenón) en cancelación de cada uno de los mutuos.
- El Grupo Etchevehere debió realizar un acta en Construcciones del Paraná aportando esos cheques para cancelar los mutuos con AMUS y luego devolvió los cheques a Grenón.
La responsable de explicarles a los Etchevehere cómo iba a ser toda la operatoria fue Sandra Rendon, vicepresidenta de Nexfin, una de las sociedades de Grenón. Tres de los cheques aportados para “simular” los préstamos fueron por 1.115.000 pesos (Nº de cheque 56340733), otro por 1.100.000 pesos (Nº 56340734) y 230.000 pesos (Nº 56340732).
En la investigación fueron encontrados dos tipos de mutuos casi idénticos. Los importes prestados eran los mismos, pero una tanda no presentaba intereses a favor de Grenón y otros sí. Por ese esquema financiero para “simular los préstamos”, el Grupo Etchevehere se comprometió a pagarle a Grenón 3.276.584 pesos.
“Las constancias agregadas a las actuaciones sugieren que dichos préstamos fueron parte de una gran simulación. La asociación mutual involucrada no habría cumplido con las condiciones necesarias para gozar de las respectivas exenciones en el Impuesto a las Ganancias y el IVA, sino que además su ejecución por parte de AMUS habría tenido lugar en el marco de su actuación como partícipe de la maniobra sindicada”, agregó la denuncia.
Grenón pasó recientemente del mutualismo a la gran banca, al comprar el MBA Lazard, propiedad del ex vicepresidente del BCRA durante la dictadura, Alejandro Reynal. El banco pasó a llamarse VoII SA.

Del Itaú a Grenón

El Grupo Etchevehere solicitó al Itaú un préstamo en dólares equivalente a 1.066.000 pesos. Lo hizo según la Comunicación A 4851 del Banco Central, destinada al fomento de actividades productivas. Ese crédito estuvo avalado por la sociedad de garantía recíproca integrada por Los Grobos y Molinos del Plata. Sin embargo, ese dinero no estuvo destinado para la actividad agrícola desarrollada por Las Margaritas SA, sino que fue depositado en las cuentas individuales de Luis Miguel Etchevehere, sus hermanos y madre. “La Gerencia de Fiscalización Cambiaria del Banco Central indicó que el propio Banco Itaú reconoció divergencias entre el destino inicial otorgado a los fondos crediticios y la finalidad última”, sostuvo la Procelac en su escrito.
Según la información a la que accedió Página/12, el dinero depositado por el Itaú en la cuenta de Las Margaritas SA fue transferido a otra cuenta del Banco Patagonia, el 25 de agosto de 2011, por un total de 1.014.000 pesos. En ese banco se constituyó un plazo fijo y al vencimiento fueron realizadas tres transferencias entre el 26 de septiembre de 2011 y el 11 de octubre del mismo año por 900.000 pesos hacia una cuenta del Banco Crediccop, propiedad de SAER. Parte de esos recursos (524.660 pesos) fueron para pagar sueldos de El Diario de Paraná, otros 150.000 pesos fueron transferido al Nuevo Banco de Entre Ríos (Bersa) a otra cuenta de SAER, mientras que 122.938 pesos correspondieron a un cheque cursado por clearing a favor de AMUS, con fecha 11 de octubre de 2011.
Es decir, parte de este préstamo fue desde el Grupo Etchevehere hacia la mutual denunciada por prestar su infraestructura para “simular ayudas económicas”. La Procelac también los denunció por trasgredir la ley penal cambiaria.