Buscan determinar motivo del pago
El fallecido fiscal Alberto Nisman, volvió a quedar vinculado al lavado de dinero al conocerse que uno de los elementos encontrados dentro de la caja fuerte de su domicilio particular, era el comprobante bancario de una transferencia que tuvo como destinatario al empresario Claudio Picón, actualmente investigado por la fiscalía a cargo de la muerte del fiscal, por lavado de divisas.
Según consigna el diario Perfil en su edición de hoy, uno de los elementos hallados por los investigadores dentro de la pequeña caja fuerte que Alberto Nisman poseía en el dormitorio de departamento de Puerto Madero, es el comprobante de una transferencia bancaria a una cuenta del Bank of American, la misma entidad en la que el fiscal, compartiendo titularidad con su madre y su hermana, poseía una cuenta no declarada.
El destinatario del movimiento registrado en julio de 2012, y que la transferencia consigna que fue por 200.000 unidades que aún no se determinó si se trató de dólares o pesos, fue el titular de Palermopack, Claudio Picón, que ya estaba involucrado en la causa dado que esa empresa también figura como la propietaria de la camioneta Audi que utilizaba el fallecido funcionario judicial.
La investigación busca determinar cuál fue el concepto de la transferencia y cuál es la relación financiera entre Nisman y Picón, ya que cuatro meses después del movimiento bancario, Sara Garfunkel, madre de Nisman, le compró al empresario dos departamentos en un edificio de la calle Dorrego, que afirmó que los pagó con ahorros y dinero heredado.
Lo cierto es que la investigación a cargo del fiscal Juan Pedro Zoni gira en torno a la posibilidad que Picón podría haber ayudado a Nisman a blanquear fondos de origen ilícito, al mismo tiempo que intenta determinar si los familiares de Nisman, Lagomarsino y el empresario son cómplices del blanqueo de dinero que el fiscal podría haber desviado de las arcas del Estado -a través de su fiscalía- o a través de fondos reservados de la Secretaría de Inteligencia.
El destinatario del movimiento registrado en julio de 2012, y que la transferencia consigna que fue por 200.000 unidades que aún no se determinó si se trató de dólares o pesos, fue el titular de Palermopack, Claudio Picón, que ya estaba involucrado en la causa dado que esa empresa también figura como la propietaria de la camioneta Audi que utilizaba el fallecido funcionario judicial.
La investigación busca determinar cuál fue el concepto de la transferencia y cuál es la relación financiera entre Nisman y Picón, ya que cuatro meses después del movimiento bancario, Sara Garfunkel, madre de Nisman, le compró al empresario dos departamentos en un edificio de la calle Dorrego, que afirmó que los pagó con ahorros y dinero heredado.
Lo cierto es que la investigación a cargo del fiscal Juan Pedro Zoni gira en torno a la posibilidad que Picón podría haber ayudado a Nisman a blanquear fondos de origen ilícito, al mismo tiempo que intenta determinar si los familiares de Nisman, Lagomarsino y el empresario son cómplices del blanqueo de dinero que el fiscal podría haber desviado de las arcas del Estado -a través de su fiscalía- o a través de fondos reservados de la Secretaría de Inteligencia.