Por: Carlos Burgueño
Firmado por el abogado de CGS&H, Carmine Bocuzzi, la Argentina invita a 27 fondos buitre y holdouts a plantear sus “daños irreversibles” hasta el 9 de octubre. Luego se cierra la lista, define Griesa y ¿comienzan negociaciones?
Luego de los dos respaldos clave que le dio la Cámara de Apelaciones de Nueva York con dos fallos en contra de Thomas Griesa, la Argentina ahora pasa al ataque en el "juicio del siglo" contra los fondos buitre.
El estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton (CGS&H) envió ayer una "invitación" a los "me too" que se sientan dañados "irreversiblemente" a que se presenten antes del 9 de octubre para cerrar el monto de deuda impaga que unos 27 holdouts mantienen con el país.
Luego de esa fecha, la Argentina no reconocerá más acreedores y dictaminará que se cerró el tiempo para contabilizar los pasivos acumulados desde diciembre de 2001; y que no ingresaron en los canjes de 2005 y 2010.
El estudio envió esta propuesta a través de un escrito de tres carillas con la firma de Carmine Bocuzzi (quien representa en nombre del estudio al país); dirigido a cada uno de los abogados de los acreedores y otro al juez Thomas Griesa.
Con esto la Argentina da, sorpresivamente, el paso más importante en lo que va de 2015 para enviar una señal de posible inicio de las negociaciones con los acreedores; pero para luego de octubre próximo, y, obviamente, para después de las elecciones del 25 de ese mes. La estrategia del Gobierno de Cristina de Kirchner sería sostener viva ante Griesa la voluntad negociadora, iniciando un proceso temporal de cálculo definitivo del monto de los pasivos que el país debería reconocer para poder cerrar un eventual acuerdo con la totalidad de los acreedores.
Esto es, tanto los fondos buitre y holdouts que iniciaron el caso que recibió fallo definitivo y negativo para el país en junio del año pasado; como los "me too", los fondos que no entraron en el primer juicio pero que se sumaron luego de la decisión de Griesa avalada por la Corte Suprema de EE.UU. Como el proceso comenzará a cerrarse el 9 de octubre, para comenzar luego un período de avales de parte del juez de Nueva York; el listado definitivo de pasivos que el país debería asimilar se conocerá probablemente luego de las elecciones del 25 de octubre, con lo que ya definitivamente sería el Gobierno que suceda a Cristina de Kirchner el que tenga que iniciar las futuras negociaciones finales. Estas serían, por otro lado, luego del 10 de diciembre próximo.
Según el escrito firmado ayer por Bocuzzi, la Argentina tendrá tiempo hasta el 25 de septiembre para diseñar el listado total de deuda y los eventuales "daños irreversibles" que se reconozcan. En esa fecha el país entregará a Griesa el listado por escrito; que será enviado a cada uno de los 27 acreedores reconocidos. Estos tendrán luego hasta el 9 de octubre para presentar sus objeciones, las que deben ser enviadas al juez que luego tendrá 20 días para resolver la situación y llamar a las partes a una nueva audiencia para tratar el tema.
La causa que ahora quiere acelerar la Argentina, nace a comienzos de este mes; cuando el fondo buitre Elliot, de Paul Singer, le pidió a Griesa que le reconozca más intereses que los que el juez de Nueva York había considerado originalmente, y que de u$s 1.330 millones a más de 2.000 millones calculados al día de hoy. Elliott presentó un escrito ante Griesa donde argumentaba que a partir de la decisión contra la Argentina de "no acatar" su obligación de proveer información sobre los movimientos financieros del país, se habían provocado "más daños" que los tomados en cuenta originalmente en el fallo primario de Griesa de noviembre de 2012. Para el abogado de Paul Singer, Robert Cohen que la Argentina haya emitido deuda este año fuera de la jurisdicción de Nueva York (a partir del lanzamiento de abril del Boden 2014) pese a que esto había sido declarado como "ilegal" por Griesa y que no le haya proporcionado al juez la información que éste le había reclamado a la Argentina originalmente, provocaron un daño mayor al calculado por el juez en 2012.
Elliott hablaba de "daños irreversibles, permanentes e irreparables" infligidos por la Argentina, que el juez debería tener en cuenta y recalcular así el monto que el país le debería.
En el escrito presentado ayer y firmado por Bocuzzi, lo que la Argentina le plantea ahora a los holdouts y a Griesa es que se calcule definitivamente el monto de la deuda que se le reclama al país, y coloca como fecha tope el 9 de octubre.