9 sept 2014
Lejos de la recuperación, Europa procura redireccionar su camino
PARA ESTADOS UNIDOS, EL MAL MOMENTO DEL VIEJO CONTINENTE ES UNA GRAN PREOCUPACIÓN
Alemania defiende el programa de austeridad, lo que para otros estados europeos resulta contraproducente
THE NEW YORK TIMESlun sep 8 2014
Seis años después de haber sido golpeada por la crisis económica, Europa enfrenta una nueva crisis, con pocas ideas nuevas sobre la mesa para reencender el crecimiento y divisiones políticas que se profundizan en torno a las políticas de austeridad, a las que muchos culpan de haber empeorado el malestar.
Incluso a medida que la economía estadounidense repunta de su peor recesión desde los años 30, Europa va en la dirección opuesta. Una recuperación vacilante que se afianzó el año pasado en el bloque de 18 naciones que comparte el euro ahora ya va en reversa, a medida que Alemania, Francia e Italia, sus tres economías más grandes, tropiezan de nuevo. Algunos analistas dicen que la región podría dirigirse a otra recesión plena.
ALEMANIA.
El motor económico del Viejo Continente, se contrajo en el segundo trimestre del año, al tiempo que el bloque de 18 naciones de la Unión Europea que usa el euro no logró crecer ni en lo más mínimo. Inestabilidad política y financiera relacionada con el enfrentamiento de Rusia con Ucrania y los efectos de sanciones económicas en aumento entre Europa y Rusia han nublado incluso más el panorama económico.
La tasa de desempleo, que en Estados Unidos se ha desplomado a 6,2% respecto de un pico de 10% en 2009, ha bajado solo marginalmente en Europa, a 11,5% en julio respecto de un pico de 12% el año pasado. "Europa enfrenta el riesgo del estancamiento secular", dijo Lawrence H. Summers, un ex secretario del Tesoro estadounidense y ex asesor económico del Presidente Barack Obama, refiriéndose a una situación en la cual crecimiento muy lento en la economía se convierte en la nueva norma. A menos que los gobiernos encuentren una solución, agregó, "son pocas las probabilidades de que el crecimiento razonable y rápido vaya a regresar a la Eurozona".
RELACIONES TENSAS.
El nuevo descenso ha empeorado las tensiones entre líderes europeos y la Canciller alemana, Angela Merkel. Ella sigue defendiendo un programa de austeridad que considera esencial para la estabilidad financiera, pero que muchos detractores ahora dicen que solo está profundizando los pesares de Europa y dejándola en riesgo de perder una generación de crecimiento.
La situación ha puesto presión adicional sobre Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo, para una acción más decisiva, de manera muy similar a como ha hecho la Reserva Federal en Estados Unidos, a fin de estimular a la economía mediante compras de bonos. En un discurso de fines de agosto ante una conferencia de la Reserva Federal en Jackson Hole, Wyoming, Draghi desafió por primera vez el consenso de austeridad, sugiriendo que gobiernos europeos pudieran tener que relajar sus apretados presupuestos a corto plazo para darle un buen impulso a sus economías. La acción por parte del Banco Central Europeo se ha vuelto más urgente en vista de señales de otra amenaza potencial: la deflación, una espiral descendente en precios y salarios que pudiera opacar más las perspectivas de recuperación de Europa. La agencia de estadística de Europa informó que la inflación había bajado de nuevo en agosto, hasta su nivel más bajo desde 2009.
"Esto es una importante luz roja" para Europa, dijo Jean-Paul Fitoussi, catedrático de economía en el Institut d`Études Politiques de París. "Necesitamos cambiar la dirección de política para evitar una situación con potencial de consecuencias inquietantes para la sociedad y la política".
No está en claro que ese solo cambio en política monetaria pueda revigorizar a las economías europeas. El presidente de Francia, François Hollande, se pronunció por una "cumbre de la Eurozona" para restablecer el crecimiento y la inversión en el área del euro "tan pronto como sea posible".
Se necesita un nuevo enfoque -dijo Hollande- porque "la recuperación es demasiado débil, la inflación es demasiado baja, el euro es demasiado fuerte, y Europa está amenazada por un largo y posiblemente interminable estancamiento, si no actuamos".
Hollande ha demostrado escasa voluntad para romper decisivamente con Alemania en torno a la insistencia de Merkel en el sentido que mantener bajo control la deuda del gobierno es la precondición para la prosperidad a largo plazo.
De cualquier forma, Francia, Italia y varios países más probablemente presionen dentro de la Unión Europea en los meses próximos por un relajamiento de objetivos de reducción del déficit para los próximos años.
AJUSTES.
El programa de austeridad ha ayudado a España, Irlanda y otras economías en aprietos a recuperar su capacidad de pedir dinero prestado en los mercados de bonos. Sin embargo, sus detractores dicen que obligar a los países a reducir el gasto y aumentar impuestos para cubrir objetivos fiscales mientras están en recesión también demoró y debilitó la recuperación económica, impidiendo la creación de empleos y el crecimiento de ingresos.
Merkel, si bien coincide en que el crecimiento es importante, sigue rechazando llamados por un cambio en la política alemana. "Podemos hablar sobre si hacen 2 o 3% más deuda, o 1%, o, como nosotros, un presupuesto equilibrado", dijo. "Sin embargo, uno debe cuestionarse realmente si podemos seguir recibiendo menos de lo que gastamos, de forma que nuestras deudas siguen creciendo. De hecho, toda una crisis de confianza ha surgido de eso".
PUNTOS DÉBILES.
Los detractores de Merkel aún no pueden conmoverla, incluso a medida que la economía alemana se ha desacelerado y ha sido desafiada por nuevas presiones como el enfrentamiento con Rusia en torno a Ucrania. En cierta medida, la desaceleración en Alemania está siendo impulsada por una falta de demanda para sus exportaciones de vecinos como Francia e Italia, los cuales, a falta de la capacidad para usar gasto gubernamental para impulsar el crecimiento, han luchado por ganar tracción económica. Italia, la tercera economía más grande de la Eurozona, ha regresado a la recesión y sigue abrumada por una deuda equivalente a 136% del PIB, el mayor porcentaje en la Eurozona después de Grecia. Varios analistas destacaron que una nueva crisis en Italia podría renovar temores de que la Eurozona se venga abajo.
Alemania es más vulnerable a la trifulca en Ucrania. Las ventas de maquinaria a Rusia, el quinto mercado de exportación más grande de la industria, cayeron 19% en los primeros seis meses del año. Alemania también está luchando con su tensa relación con Francia, donde Hollande está teniendo dificultades para mantener unido a su partido conforme aumentan llamados por un desafío a la supremacía de la política económica de Alemania. Si bien las dos recesiones que han golpeado a Francia en los últimos cinco años no han sido tan profundas como las de otros países, el crecimiento no ha logrado revivir de manera significativa.
A los alemanes les preocupa el desequilibrio entre las dos potencias esenciales del Continente, en tanto dirigentes franceses se sienten minimizados por Merkel, quien "quiere darnos lecciones", dijo Jean-Christophe Cambadélis, prominente socialista francés.
"Somos una gran nación intentando ponernos en orden. No somos uno de los länder alemanes", agregó, usando la definición alemana para sus 16 estados.
"Alemania es un país fuerte, pero es demasiado débil para conducir sola al Continente", dijo Guntram Wolff, alemán que encabeza la organización Bruegel en Bruselas. Si bien el comercio con Francia es importante, sus proyectos en común -unión monetaria, la misma Unión Europea, siglos de historia compartida- cuentan mucho más, destacó. Una prolongada desaceleración en Europa, si ocurriera, pudiera pesar sobre la recuperación de Estados Unidos y tener extensas consecuencias para la sociedad y política europea en momentos en que fuerzas de la derecha extrema han surgido como desafiantes en Francia, Holanda, Grecia y otras partes, coinciden los expertos.