13 jun 2015

DESTRUYEN CASAS DEL SIGLO XI EN LA CAPITAL YEMENI


Arabia bombardeó patrimonio

Según la ONU, los ataques de la coalición árabe ya dejaron más de 2300 muertes y un millón de desplazados y provocaron un colapso en el más pobre de los países árabes. Cayeron bombas sobre el histórico barrio de Qassimi.

La coalición árabe liderada por Arabia Saudita bombardeó el casco antiguo de Sanaá, la capital de Yemen, que dejó un saldo de seis civiles muertos y recibió la condena de la Unesco. En tanto, la ONU decidió posponer las conversaciones de paz pactadas para hoy en Ginebra entre las fuerzas leales al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi y las tropas hutíes, dado que una de las delegaciones llegará recién mañana a la ciudad Suiza. Desde las primeras horas de ayer, la aviación aliada estuvo bombardeando posiciones y depósitos de armas de los rebeldes y la facción del Ejército fiel al ex presidente Ali Abdalá Saleh. Sin embargo, cayeron bombas sobre el histórico barrio de Qassimi, que posee miles de viviendas construidas en el siglo XI. Residentes de la zona dijeron que se trató del primer ataque aéreo contra la zona desde que la coalición árabe inició su campaña de bombardeos contra los rebeldes hutíes que controlan Sanaá. Hasah al Shamsi, testigo del suceso, agregó que los escombros de las tres casas destruidas quedaron esparcidos y los equipos de rescate buscaban sobrevivientes entre los restos de los edificios. “El valor histórico y las memorias que guardaban esos sitios han sido dañadas irreparablemente o destruidas”, expresó Al Shamsi. Aunque es la primera vez que un proyectil cae directamente sobre esa zona, los vecinos ya se quejaron con anterioridad de daños en algunas casas como consecuencia de los bombardeos contra el cercano Ministerio de Defensa.
La Unesco, el organismo de la ONU para la educación, la ciencia y la cultura, deploró el ataque. “Esta destrucción sólo exacerbará la crisis humanitaria, y reitero mi pedido a todas las partes de respetar y proteger la herencia cultural de Yemen”, dijo la directora de la institución, Irina Bokova. “Estoy conmocionada por las imágenes de esas magníficas casas torre de múltiples pisos y serenos jardines reducidos a escombros”, señaló la funcionaria.
El conflicto entre los hutíes y el gobierno yemení, que ya lleva varios años, se agravó en septiembre pasado cuando los rebeldes tomaron la capital, y más aún en marzo último, cuando los insurgentes acorralaron al presidente Hadi en la sureña ciudad portuaria de Adén, el 26 de marzo. Ese mismo día, Hadi huyó a Arabia Saudita, que por su parte comenzó la campaña de bombardeos contra los hutíes. Según la ONU, los ataques de la coalición árabe ya dejaron más de 2300 muertes y un millón de desplazados y provocó un colapso en el más pobre de los países árabes.
En tanto, la ONU informó ayer que las negociaciones de paz entre las partes, pautadas para mañana en la ciudad suiza de Ginebra, fueron postergadas para el lunes debido a que una de las delegaciones yemeníes arribará a la ciudad recién el lunes a la noche. El secretario general del organismo, Ban Ki-moon, se reunirá con representantes de los hutíes y de Hadi en el país helvético para mantener las primeras conversaciones de paz mediadas por la ONU. A la cita asistirán todos los bandos yemeníes enfrentados, aunque no la coalición árabe. El vocero de la ONU, Ahmad Fawzi, dijo que secretario general de la ONU espera que las conversaciones redunden en una “nueva dinámica para generar confianza entre los actores yemeníes y produzcan beneficios concretos para la población” del sur del país de la península arábiga. Fawzi expresó que el enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, buscará sentar a las partes en la misma mesa de negociaciones, que comenzarán con “conversaciones de aproximación” y que se estima durarán dos o tres días. También participarán del proceso de diálogo los embajadores en Suiza de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU –Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia–, la Unión Europea (UE), Alemania, Japón y Holanda.
Pese a las expectativas, las partes dieron pocas señales de estar dispuestas a alcanzar un compromiso. De hecho, Hadi dijo que no habrá ninguna negociación con los hutíes, sino que sus enviados simplemente irán a Ginebra a discutir la implementación de una resolución aprobada por el Consejo de Seguridad en abril pasado que exige a los rebeldes retirarse de los territorios que hayan conquistado.