9 jun 2015

Estado Islámico tomó control de la ciudad natal de Khadafi en Libia


La rama libia del califato conquistó una planta de energía en Sirte y avanza sobre el país africano; islamistas y nacionalistas buscan aliarse contra la amenaza terrorista

 
Imagen tomado de un medio yihadista. Foto: AFP

TRÍPOLI.- Fuerzas de Estado Islámico tomaron control de una central eléctrica al oeste de Sirte, según lo informado en las redes sociales por la propia organización terrorista. Hace unas semanas habían logrado hacerse de la base área de Gardabiya, al sur de la ciudad. Las fuerzas y milicias leales al autoproclamado Gobierno de Trípoli, que se retiraron de esta ciudad a orillas del Mediterráneo y a solo 400 kilómetros de su capital.

La central térmica de generación eléctrica abastece a zonas de la región central y occidental del país quedó en manos de los Jihadistas, que además mataron a un miliciano, secuestraron a otros 5 y dejaron 8 heridos, según lo que informó Walid Benguezi, de las fuerzas de Fajer Libia (Amanecer de Libia).

Según responsables del gobierno de Trípoli, el EI se alió con expartidarios del régimen de Muammar Khadafi, originario de allí, para controlar las zonas donde hay campos de petróleo.

UNA CRISIS QUE NO TERMINA

Luego del derrocamiento del sanguinario régimen de Muammar Khadafi, en 2011, las milicias que lo sacaron del poder se enfrentaron unas con otras y el país se sumió en una espiral caótica. El nuevo gobierno, con sede en Tobruk, expresión de la tradición laica y nacionalista, fue deslegitimado por milicias islamistas, que autoproclamaron gobierno en Trípoli, la antigua capital.

Con el gobierno reconocido internacionalmente, al este del país, y el autoproclamado Gobierno de Trípoli, en el oeste, metió la cuña una rama de Estado Islámico, fortalecido por sus victorias en Irak y Siria. Estos días, representantes de ambos gobiernos, islamistas y nacionalistas, se reúnen en Marruecos, con el auspicio de las Naciones Unidas, para formar un gobierno "de unidad nacional". El objetivo: aplacar los múltiples focos de conflicto y hacerle frente a los planes de EI de instaurar una dictadura teocrática en Libia.

El emisario de la ONU, Bernardino León, aseguró hoy que las partes en conflicto en Libia, que se reunieron en Marruecos, respondieron "positivamente" al último proyecto de acuerdo de la ONU para poner fin al caos que vive el país. "Es una primera reacción. Todavía no hemos profundizado con todos los participantes. Pero puedo decir que hay optimismo y muchas esperanzas", añadió.

IRAK Y SIRIA, UN POLVORÍN

Mientras tanto, en Irak y Siria, donde Estado Islámico tiene su bastión principal, continúan las hostilidades.
Los rebeldes sirios opositores al régimen de Bashar al-Assad tomaron una base clave en el sur del país. Tanto desde allí, como desde el norte, los rebeldes refuerzan sus posiciones, con el apoyo estratégico de Arabia Saudita y Turquía, que cuentan a Al-Assad como un enemigo regional.
En Irak, el ejército y las milicias chiítas, avanzan en Baiji, -200 kilómetros al norte de Bagdad- una localidad situada cerca de la mayor refinería del país, codiciada por el EI. El objetivo sigue siendo retomar el control de Mosul, instaurada como capital del califato que lidera Abu Bakr al-Baghdadi.

Agencias AFP, ANSA y EFE.