El presidente de la República, Tabaré Vázquez, reconoció que la rebaja de la nota crediticia de Brasil, hecho por el cual el país norteño perdería su grado inversor, tendrá un impacto negativo en Uruguay, por lo que se deberá estrechar el trabajo entre el gobierno y el sector privado.
10 de septiembre de 2015
La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s rebajó el miércoles la nota crediticia de Brasil desde “BBB-”, a “BB+”, con lo cual el país norteño pierde su grado inversor.
De todos modos, se trata de la primera de las principales calificadoras de riesgo que le quita el certificado de buen pagador a Brasil, la mayor economía latinoamericana, que había logrado la distinción en 2008.
Este jueves, el presiente Vázquez se refirió a la situación por la que atraviesa el país vecino y a eventuales repercusiones en Uruguay.
“La baja de la calificación de la deuda de Brasil tendrá impacto. Es un fuerte comprador de nuestros productos. También hay que ver qué pasa en China. De todo esto hablamos con la gente de Asociación Rural”, expresó Vázquez.
Asimismo, el jerarca de gobierno remarcó que ante la situación, Uruguay debe “estrechar el trabajo conjunto entre el gobierno y el sector privado”.
De todos modos, se trata de la primera de las principales calificadoras de riesgo que le quita el certificado de buen pagador a Brasil, la mayor economía latinoamericana, que había logrado la distinción en 2008.
Este jueves, el presiente Vázquez se refirió a la situación por la que atraviesa el país vecino y a eventuales repercusiones en Uruguay.
“La baja de la calificación de la deuda de Brasil tendrá impacto. Es un fuerte comprador de nuestros productos. También hay que ver qué pasa en China. De todo esto hablamos con la gente de Asociación Rural”, expresó Vázquez.
Asimismo, el jerarca de gobierno remarcó que ante la situación, Uruguay debe “estrechar el trabajo conjunto entre el gobierno y el sector privado”.
Situación compleja
Por su parte, el presidente de la Asociación Rural (ARU), Ricardo Reilly, dijo a radio Carve que en la reunión con el máximo mandatario, con el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, y el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, se analizó la situación de Brasil.
“Es muy compleja y tarde o temprano nos va a afectar. El gobierno lo está siguiendo de cerca porque tarde o temprano nos va a afectar”, insistió Reilly.
Asimismo, la ARU planteó a Vázquez sus reparos sobre eliminar la exoneración del impuesto a la contribución inmobiliaria rural.
Ante ello, el jefe de Estado respondió que “fue un pedido de los intendentes”, con el cual no estuvo de acuerdo y que ahora “está en manos del Parlamento que tiene toda la libertad de eliminar el artículo”.
“Esta fue una reivindicación del Congreso de Intendentes, para que el dinero sea destinado, si se aprueba, a la caminería rural, donde el gobierno no recibe ningún beneficio de esta restauración. No es creación de un impuesto, es sacar una exoneración que había”, explicó Vázquez.
Agregó que la solicitud original de los intendentes fue gravar la producción agrícola un 1%, a lo que se opuso, porque no está de acuerdo con nuevos impuestos.
Por su parte, el presidente de la Asociación Rural (ARU), Ricardo Reilly, dijo a radio Carve que en la reunión con el máximo mandatario, con el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, y el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, se analizó la situación de Brasil.
“Es muy compleja y tarde o temprano nos va a afectar. El gobierno lo está siguiendo de cerca porque tarde o temprano nos va a afectar”, insistió Reilly.
Asimismo, la ARU planteó a Vázquez sus reparos sobre eliminar la exoneración del impuesto a la contribución inmobiliaria rural.
Ante ello, el jefe de Estado respondió que “fue un pedido de los intendentes”, con el cual no estuvo de acuerdo y que ahora “está en manos del Parlamento que tiene toda la libertad de eliminar el artículo”.
“Esta fue una reivindicación del Congreso de Intendentes, para que el dinero sea destinado, si se aprueba, a la caminería rural, donde el gobierno no recibe ningún beneficio de esta restauración. No es creación de un impuesto, es sacar una exoneración que había”, explicó Vázquez.
Agregó que la solicitud original de los intendentes fue gravar la producción agrícola un 1%, a lo que se opuso, porque no está de acuerdo con nuevos impuestos.