Wikileaks filtró 17 documentos sobre las negociaciones del TISA que revelan serias amenazas a la privacidad para los países firmantes, entre los que se encuentra Uruguay. Se beneficia el comercio sobre las legislaciones locales, según Wiklileaks.
Foto: EFE
Desde que Uruguay anunció sus intenciones de negociar un posible ingreso al TISA (Trade in Services Agreement), un acuerdo global para liberalizar el comercio de los servicios, la polémica se instaló en el sistema político uruguayo.
El PIT-CNT fue el primero en prender la luz de alarma, al asegurar que cuenta con un conjunto de documentos "que dan cuenta de la peligrosidad que tiene para los países con debilidad colocarse en el TISA".
Si bien desde el gobierno se aseguró que Uruguay no está obligado por este acuerdo a ceder en nada que no quiera ceder, otras voces del Frente Amplio también se opusieron.
El secretario general del Partido Socialista, Yerú Pardiñas, dijo a Montevideo Portal que existen dudas sobre el beneficio de este acuerdo para el desarrollo del país y que preocupa el hermetismo en que fueron dadas las negociaciones, antes de que el presidente Tabaré Vázquez encomendara tratarlo con la fuerza política.
En medio de esta discusión, Wikileaks difundió 17 documentos sobre las negociaciones secretas del TISA que dejaron expuestas algunas debilidades de este acuerdo.
Por ejemplo, de acuerdo a los borradores que se están negociando, se desprende que los países pueden tener dificultades para controlar dónde se guarda la base de datos personales de sus ciudadanos o su accesibilidad desde fuera del país.
Estos textos debían permanecer secretos hasta cinco años después de que el TISA entrara en vigencia, informó Forbes, que asegura que este trato para derribar las barreras de comercio entre los países acompaña al TTIP (Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión) y el TPP (Acuerdo de Asociación Transpacífico), otros acuerdos entre países que, por ejemplo, han sido usados por Philip Morris para iniciar acciones legales contra Uruguay. Los críticos de estos tratos aseguran justamente que la legislación se usa para favorecer a las grandes empresas y permitir de esa forma pasar por encima de las legislaciones de cada país.
La privacidad
Los documentos de Wikileaks despiertan serias preocupaciones sobre el TISA y la privacidad. El más reciente borrador plantea que los países firmantes den a los proveedores de servicios financieros extranjeros el mismo trato que a los nacionales.
"Servicios turísticos, de salud y medio ambiente, así como finanzas, telecomunicaciones y transporte, forman parte crucial de la vida cotidiana y los gobiernos las regulan con varios objetivos. Sin embargo, el TISA los trata como transacciones comerciales entre un proveedor y un consumidor", señala uno de los análisis publicados por Wikileaks.
Además, el acuerdo pasaría por encima de regulaciones establecidas por las naciones motivadas por razones culturales, sociales o ambientales, y establecería la facultad de que "tribunales comerciales privados decidieran la forma en que los países regulan las actividades que son fundamentales para el bienestar social", asegura Wikileaks.
Entre las medidas propuestas está el libre tráfico de datos personales -por ejemplo, los de usuarios de la Unión Europea podrían ser usados por Estados Unidos-, una decisión que de acuerdo a Forbes beneficiaría especialmente a grandes empresas como Google o Facebook.
"Ninguna de las Partes podrá prohibir a un proveedor de servicio de otra Parte transferir (acceder, procesar o almacenar) información, incluyendo información personal, dentro o fuera del territorio de esa Parte, donde esa actividad se lleve a cabo en línea con la conducta de negocio del proveedor del servicio", indica uno de los documentos.
Es decir, a la Unión Europea se le prohibiría el requisito de que empresas estadounidenses como Google o Facebook mantengan los datos de ciudadanos europeos dentro de la Unión.
La Electronic Frontier Foundation (EFF) analizó los documentos de Wikileaks y advirtió: "El TISA incluye una prohibición a las leyes que como decíamos requieren que los proveedores de servicio almacenen los datos localmente, lo que algunos países han utilizado como mecanismo de protección de información personal sensible, como los datos sanitarios, de forma que no puedan ser espiados en suelo extranjero".
"Es inapropiado que un acuerdo internacional secreto como TISA elimine estos debates tan importantes", agrega.
La EFF cree que "bloquear leyes nacionales a través de leyes internacionales es algo que debe hacerse con moderación". "De hacerse, debería procederse a través de un proceso transparente que permita a los usuarios tener voz en él. Lo que tenemos aquí es la antítesis total de eso. Las negociaciones a puerta cerrada del TISA están diseñadas para establecer diversas reglas específicas de la tecnología, reglas que atarían a los países en décadas venideras", concluye.
Los documentos completos pueden leerse en https://wikileaks.org/tisa/