EL GOBIERNO argentino RECHAZO “LA INVITACION” DE LOS FONDOS BUITRE A SENTARSE A NEGOCIAR HASTA QUE “CESE EL HOSTIGAMIENTO”
En una carta enviada al “special master” Daniel Pollack, el Gobierno advirtió que “no es posible entablar negociaciones” por la deuda en litigio hasta que cese el hostigamiento de los buitres. Avisó que tampoco confía en la supervisión del mediador.
El gobierno argentino rechazó “la supuesta invitación” que formularan los fondos buitres –NML Capital, de Paul Singer, y otros– para “entablar negociaciones” en el marco de la demanda formulada en los tribunales de Nueva York, sobre bonos en default del año 2001 que no entraron en los canjes. A través de una nota enviada al mediador Daniel Pollack, designado por el juez Thomas Griesa, la República Argentina le informa que, “luego de estudiar detenidamente la situación, ha concluido que no es posible entablar negociaciones en este momento, con motivo de la persistencia de los demandantes en llevar adelante conductas que afectan a la República, y por falta de confianza de la República en que sea usted (en referencia al propio mediador) quien supervise un proceso de negociación”.
La nota hace referencia a la solicitud de respuesta formulada por Pollack mismo el 20 de abril pasado a la Argentina, a la propuesta de los fondos buitre demandantes para iniciar negociaciones. La misiva lleva la firma de Carmine Bocuzzi, abogado principal del equipo de letrados que patrocina a la Argentina ante los tribunales de Nueva York, del estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton. Anoche fue dada a conocer por el Ministerio de Economía, al tiempo que la Presidenta de la Nación la hacía pública a través de su cuenta de Twitter.
En la carta, el Gobierno denuncia que “los demandantes (NML Capital y otros) dicen querer resolver este conflicto de manera consensuada, pero han incrementado sus ataques injustificados sobre la República Argentina, tanto dentro como fuera del tribunal. Han pretendido obtener órdenes de congelamiento de bienes diplomáticos sujetos a inmunidad (lo más reciente fue lo ocurrido en Francia y en Bélgica, recuerda) e impedir emisiones de deuda local claramente legítima. Asimismo, han intentado intimidar a varias terceras partes, inundándolos con citaciones donde les solicitan información irrelevante para estos procedimientos como también, entendemos, amenazándolos y hostigándolos”.
En la nota, el representante argentino le recuerda a Pollack que los demandantes han realizado además “amenazas de iniciar más demandas, entre ellas el sorprendente comunicado de prensa de Aurelius del 22 de abril de 2015, donde realizó la infundada declaración de que cualquier comprador de la deuda de la República devendría en parte demandada de un litigio” que ellos le iniciarían. También destaca que “ATFA, la entidad que crearon para hostigar públicamente a la Argentina, ha continuado su campaña de largos años de ataque contra el país y sus funcionarios, y han fomentado una campaña de prensa negativa contra la Argentina”.
La carta dirigida al “special master” define que “la postura de la Argentina es que, hasta que las demandantes no cesen su conducta de hostigamiento, no estarán dadas las circunstancias para entablar ningún tipo de negociación con ellas. Asimismo, la República Argentina tampoco cree que puedan tener lugar negociaciones en el marco actual del ‘special master’. Desde la emisión del provocativo comunicado de prensa en donde usted declaró que había ocurrido un default y que los ‘ciudadanos argentinos’ eran las ‘víctimas reales’, la República ha perdido la confianza en su supervisión en cualquier proceso de negociación”.
Finalmente, la carta le señala que “la República Argentina está dispuesta a entablar negociaciones a los fines de llegar a un acuerdo justo, equitativo, legal y sustentable con el 100 por ciento de sus acreedores”. Pero advierte que “hasta que los demandantes no cesen con el hostigamiento mencionado, entre otras cosas removiendo sus injustificados esfuerzos de ‘congelamiento’ contra los bienes diplomáticos de la República y desistiendo de su incesante abuso del proceso de discovery (pedidos de información sobre bienes argentinos en el exterior, con el objeto de embargarlos) y de su campaña mediática, no será posible entablar ningún diálogo serio”.
“En estas circunstancias –concluye la nota a Pollack–, la invitación de los demandantes no representa una posibilidad de resolución real sino más bien sólo promesas, en el mejor de los casos, de una reactivación de un circo mediático como el que tuvo lugar el año pasado.”