El presidente Evo Morales buscó ayer atraer la atención de inversores extranjeros al país en un foro realizado en Nueva York con más de 130 empresarios, a los que ofreció “una economía fuerte de perspectiva mundial” y dijo que “la propiedad privada está garantizada”, aunque les pidió no mezclar los negocios con la política.
El objetivo del foro, organizado por el Financial Times en el exclusivo hotel Four Seasons, fue captar inversiones en sectores como hidrocarburos, energía, minería, alimentos y turismo. El Mandatario dijo que quiere alta tecnología para incorporarla a la industrialización de los recursos naturales.
En la comitiva de Morales figuraron responsables de empresas privadas que operan en Bolivia, como de la minera San Cristóbal, administrada por la japonesa Sumitomo, y la energética española Repsol.
Tras la alocución de Morales, información que debía ser difundida por el Financial Times, pero que no lo hizo por restricción de su cliente, el ministro Arce declaró a los medios que 22 empresas manifestaron su interés por invertir en el país, sobre todo en hidrocarburos y energía eléctrica.
El gigante estadounidense de la aviación comercial Boeing expresó su interés de invertir en Bolivia. “Tengo una impresión optimista de las oportunidades de invertir en Bolivia”, dijo en declaraciones a la ABI su vicepresidente, Van Rex Gallard. Dijo que Bolivia puede ser un centro productor de piezas de aviación para abastecer a la región.
Por su parte, el director de negocios de Merryl Linch, Carlos Iván López, dijo a ABI que la presencia de Bolivia en el mercado de capitales “es un ejemplo perfecto de que se puede tener una visión social y manejar las finanzas bien”.
Cumbre
En la conferencia denominada “Invirtiendo en la Nueva Bolivia. Construyendo una economía fuerte con una perspectiva mundial”, Morales, consciente del distinto régimen económico en el que cree la mayoría de inversores extranjeros, aseguró a los 130 empresarios que en Bolivia “la propiedad privada está garantizada”.
Morales, muy crítico con Estados Unidos y el capitalismo, según describe AFP, ofreció “seguridad jurídica” y “estabilidad económica” para invertir, destacando la aprobación de “la ley de empresas públicas, la ley para incentivar la inversión y la ley de arbitraje y conciliación”.
Sin embargo, hizo un pedido: no confundir política con negocios. “Los que quieren hacer empresa, hagan empresa para hacer plata. Pero no confundan la empresa con la política. La política ahora no es negocio. La política es compromiso, sacrificio”, dijo.
El Presidente dibujó un panorama de mejora tanto de la economía en general del país como de las condiciones de vida de los bolivianos.
“Nosotros contamos con la demanda externa y con la demanda interna, lo cual nos está beneficiando”, explicó por su parte en la conferencia el ministro de Economía, Luis Arce, quien añadió que uno de los puntos fuertes del país es su diversificación.
El ministro de Planificación, René Orellana, también se mostró optimista sobre el rumbo de Bolivia ante los retos del crecimiento.
Antes de la conferencia de Morales, hubo un panel sobre materias primas, en el que el presidente de YPFB, Guillermo Achá, expuso las inversiones previstas para exploración de hidrocarburos, y otro sobre el mercado interno.
Además de Arce y Orellana, acompañaron al Presidente los ministros César Navarro, Verónica Ramos y Marko Machicao, de las carteras de Minería, Desarrollo Productivo y Turismo, respectivamente.
Al respecto, el analista económico Alberto Bonadona señaló que, en el caso de la inversión en la explotación de las materias primas, mientras no se generen procesos que den valor agregado a la producción, se trata de un sector que no genera empleo.
Por el contrario, el analista José Luis Evia, señaló que la inversión extranjera en ese rubro, “bien invertida en infraestructura o capital humano puede generar una buena experiencia”.
Respecto al mercado interno, ambos coincidieron en que Bolivia es un mercado pequeño, tanto en número como en nivel de ingresos, y ven difícil que capte el interés extranjero si no se lo asocia con mercados externos.
EVO ASEGURA BONANZA EN 2019 CON O SIN INVERSIÓN EXTRANJERA
El presidente Evo Morales aseguró ayer que el más alto pico de la bonanza económica se registrará en Bolivia a partir de 2019 con inversionistas extranjeros o sin ellos, debido a las divisas que generarán los megaproyectos ejecutados actualmente.
“La bonanza, bonanza va a empezar en Bolivia con ustedes o sin ustedes, va a empezar el 2019, 2020, 2021 hasta el 2025, porque las inversiones tardan cuatro, cinco, seis años, está estimado, está planificado en la Agenda Patriótica del 2025, las grandes inversiones en todos los rubros, en los nuevos rubros que van a generar más divisas”, manifestó citado por ABI en el marco del foro ‘Invirtiendo en la nueva Bolivia’ instalado en Nueva York.
Morales sostuvo que en la actualidad el país es el primero en crecimiento económico en la región, debido a las inversiones en termoeléctricas, petroquímica, litio y plantas hidroeléctricas.
“En Bolivia hay una solidez económica, una estabilidad política y estabilidad social porque resuelve los problemas sociales, si hay injusticia y desigualdad ese pueblo se levanta, esa es la garantía de Bolivia”, afirmó. En la exposición se destacó que el país cuenta con la segunda reserva de gas natural de Sudamérica, el primer acopio mundial de litio, y que su producto interno bruto crece desde 2007 a un ritmo promedio de 5 por ciento anual.
HUMBERTO ROCA INCREPÓ A MINISTRO ARCE
El boliviano Humberto Roca y el estadounidense Jacob Ostreicher intentaron hablar con el presidente Evo Morales durante el evento con inversionistas realizado ayer en Nueva York. El primero logró increpar al ministro de Economía, Luis Arce.
El canal de TV Gigavisión mostró como Ostreicher, que estuvo detenido en Bolivia y fugó del país, y Roca, que fue propietario de AeroSur, intentaron convencer a los agentes de seguridad del hotel de ingresar a la cita con empresarios. En un momento dado, Roca divisó a Arce y lo increpó cuando éste salía del hotel. Le apuntó con el dedo y lo acusó de haberle confiscado su empresa aérea. Ostreicher, por su parte, dijo: “Soy un ciudadano americano y he invertido en Bolivia. Este hombre (señalando a Roca) tiene el mismo problema que yo. Pero yo soy un ciudadano americano “. Finalmente ambos fueron retirados del lugar por la seguridad.
Ostreicher dijo que llegó a Bolivia a invertir en la producción de arroz, pero fue acusado de narcotráfico y estuvo casi tres años detenido, sin pruebas.
Roca, por su parte, fue dueño de la quebrada AeroSur, que fue la aerolínea más importante del país. El empresario salió del país en 2013 en medio de varias acusaciones judiciales en su contra, que él asegura fueron generadas por el Gobierno, que buscaba apuntalar a la empresa BoA.
Los Tiempos