El presidente de Colombia acepta la propuesta de la guerrilla y acelerará el proceso de paz.La medida supondría el fin de los ataques después de más de 50 años de conflicto
SALLY PALOMINO Bogotá 28 OCT 2015
De izquierda a derecha, el presidente Juan Manuel Santos, Raúl Castro, presidente de Cuba y Timochenko, líder de las FARC / ATLAS
El presidente Juan Manuel Santos ha propuesto este miércoles a la guerrilla de las FARC acelerar las negociaciones para iniciar un cese al fuego bilateral a partir del 1 de enero de 2016. La medida supondría el fin de los ataques después de más de 50 años de conflicto armado, que ha dejado más de 220.000 muertos y casi ocho millones de afectados.
El presidente recoge el guante que días atrás le había lanzado el máximo líder de las FARC, alias Timochenko, de hacer un regalo de navidad a los colombianos. “Hagamos ese esfuerzo para que, de aquí al 31 de diciembre podamos, por ejemplo, terminar el punto 5, (en realidad es el 3) el del fin del conflicto, y así poder decretar un cese al fuego bilateral y verificable internacionalmente a partir del primero de enero del 2016”, ha asegurado Santos este miércoles. Al anunciarlo ha reiterado la idea que planteaban desde la guerrilla: “Sería como un regalo de Navidad y de año nuevo para los colombianos”.
“Si hacemos ese esfuerzo para progresar, como se ha venido avanzando en ese tema del fin del conflicto y tenemos la disposición, por lo menos de mi parte existe y esas son las instrucciones a los negociadores, podemos proceder en esa dirección”, ha añadido el mandatario colombiano.
El pasado 12 de julio el Gobierno y las FARC acordaron en La Habana desescalar el conflicto. La guerrilla declaró un cese al fuego unilateral desde el 20 de julio, coincidiendo con la campaña electoral, que sigue vigente. Poco después, Santos ordenó la suspensión de bombardeos a los campamentos guerrilleros. Todo ello bajo la verificación internacional de instancias como Unasur, Naciones Unidas y Uruguay, que deberán monitorear el acuerdo, tal y como quedó plasmado el pasado 12 de julio.
“La oportunidad de terminar el conflicto está viva. No podemos perder la ocasión de dar por terminado el más largo conflicto interno del hemisferio occidental”, dijo entonces el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle.
El Centro de Recursos para el Análisis de Conflicto (CERAC) señaló hace una semana en su más reciente informe sobre el conflicto colombiano que las acciones ofensivas de las FARC se han reducido a niveles mínimos, como no se había visto en los últimos 40 años. “Las muertes y los heridos asociados a la violencia de conflicto han tenido una drástica reducción de más del 50% para ambos tipos de victimización”, concluyó CERAC.
Pero no solo las FARC han demostrado cumplir con la tregua a la que se llegó en julio, también las fuerzas de seguridad del Estado ha disminuido su ofensiva contra la guerrilla con un 43%. “Este descenso también se observa en el promedio mensual de víctimas que resultaron heridas, en el periodo actual el promedio es de 25, mientras que la media mensual desde 1975 es de 74, lo que representa una reducción del 66%”, agregó el informe de CERAC.
El anuncio del presidente Santos de acordar una tregua con las FARC se da tan solo unas horas después de que el ELN matara a 12 militares en una emboscada, según la versión oficial. La segunda guerrilla de Colombia asegura que en el ataque murieron, en realidad, 18 uniformados.
“Si hacemos ese esfuerzo para progresar, como se ha venido avanzando en ese tema del fin del conflicto y tenemos la disposición, por lo menos de mi parte existe y esas son las instrucciones a los negociadores, podemos proceder en esa dirección”, ha añadido el mandatario colombiano.
El pasado 12 de julio el Gobierno y las FARC acordaron en La Habana desescalar el conflicto. La guerrilla declaró un cese al fuego unilateral desde el 20 de julio, coincidiendo con la campaña electoral, que sigue vigente. Poco después, Santos ordenó la suspensión de bombardeos a los campamentos guerrilleros. Todo ello bajo la verificación internacional de instancias como Unasur, Naciones Unidas y Uruguay, que deberán monitorear el acuerdo, tal y como quedó plasmado el pasado 12 de julio.
“La oportunidad de terminar el conflicto está viva. No podemos perder la ocasión de dar por terminado el más largo conflicto interno del hemisferio occidental”, dijo entonces el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle.
El Centro de Recursos para el Análisis de Conflicto (CERAC) señaló hace una semana en su más reciente informe sobre el conflicto colombiano que las acciones ofensivas de las FARC se han reducido a niveles mínimos, como no se había visto en los últimos 40 años. “Las muertes y los heridos asociados a la violencia de conflicto han tenido una drástica reducción de más del 50% para ambos tipos de victimización”, concluyó CERAC.
Pero no solo las FARC han demostrado cumplir con la tregua a la que se llegó en julio, también las fuerzas de seguridad del Estado ha disminuido su ofensiva contra la guerrilla con un 43%. “Este descenso también se observa en el promedio mensual de víctimas que resultaron heridas, en el periodo actual el promedio es de 25, mientras que la media mensual desde 1975 es de 74, lo que representa una reducción del 66%”, agregó el informe de CERAC.
El anuncio del presidente Santos de acordar una tregua con las FARC se da tan solo unas horas después de que el ELN matara a 12 militares en una emboscada, según la versión oficial. La segunda guerrilla de Colombia asegura que en el ataque murieron, en realidad, 18 uniformados.
