21 oct 2015

LOS PAISES EMERGENTES PADECEN SALIDA DE DIVISAS POR UN BILLON DE DOLARES


Fuga de capitales a escala global

Las grandes multinacionales son las mayores responsables de maniobras para sacar ganancias de países en desarrollo sin pagar los impuestos correspondientes. “Estamos un paso atrás de los abogados, contadores y banqueros”, admiten expertos en la materia.
 Por Tomás Lukin

Página/12 En Indonesia

Desde Yakarta

La elección de Indonesia para realizar la conferencia “Muchas voces, un propósito”, donde participan organizaciones especializadas en investigar los flujos financieros ilícitos y la evasión de impuestos –como Tax Justice Network, Latindadd, Global Witness y New Rules, entre otras–, no fue casual. Entre 2003 y 2012, los fondos fugados desde el país asiático alcanzaron los 187 mil millones de dólares. Los datos lo convierten en el octavo más relevante del mundo en padecer esta problemática y el segundo del sudeste asiático de acuerdo a las estimaciones publicadas a fines del año pasado por Global Financial Integrity. El ranking realizado con una metodología conservadora que mide fundamentalmente los abusos en materia de comercio exterior subfacturación de exportaciones o sobrefacturación de importaciones está encabezado por China, Rusia, México, India y Malasia. Argentina se ubica en el puesto 50 sobre un total de 145 países relevados.
“Estamos un paso atrás de los abogados, contadores y banqueros, tenemos que mejorar mucho para seguir de cerca los movimientos del sistema financiero”, lamentó ayer Porter McConnell, directora de FTC, la organización que reúne organizaciones de la sociedad civil, gobiernos e investigadores/expertos de todo el mundo.
La avenida Jalan Tharin es la principal de Yakarta. Prácticamente no hay peatones en las veredas y sorprende la escasez de locales a la calle. En esa zona céntrica donde se realiza el evento abundan los edificios corporativos, oficinas de gobierno, hoteles y shoppings. Los centros comerciales son enormes y abundantes, existen alrededor de 170 malls en toda la ciudad que ofrecen refugio para las altas temperaturas que ayer alcanzaron los 36 grados. Las modernas construcciones desaparecen a pocos metros de las avenidas para dejar lugar a un universo de calles y callejones humildes desbordados con puestos de comida indonesa muy barata, estacionamientos para motos y pequeños mercados.
Según las estimaciones presentadas ayer, todos los años la salida de flujos financieros ilícitos desde los países en desarrollo alcanza al billón de dólares. “Los flujos financieros ilícitos tienen un impacto significativo sobre el desarrollo al socavar la capacidad de recaudación del los estados y la posibilidad de que esos fondos sean invertidos en infraestructura. Los fondos provienen de la corrupción y el crimen organizado, pero son las corporaciones las que tienen el rol más importante en la movilización de esos recursos, que son poco controlados por los gobiernos”, explicó Alex Cobham, director de investigación del TJN.
Las distintas organizaciones que forman parte de Financial Transparency Coalition (FTC) discutieron la necesidad de crear marcos regulatorios o incluso la legalización del pago de incentivos para facilitar que los “arrepentidos” o “soplones”, considerados ladrones desde el sector corporativo y muchas veces perseguidos por la Justicia, contribuyan a transparentar el sistema financiero. Esos individuos constituyen un insumo imprescindible para desnudar cómo operan los bancos a la hora de fugar capitales y facilitar la evasión fiscal de sus clientes utilizando paraísos fiscales, cuentas imposibles de rastrear y complejas estructuras societarias.
Algunos de los principales exponentes recientes son Hervé Falciani del HSBC o Stéphanie Gibaud del UBS. A ellos se sumó este año Antoine Deltour, quien participó del evento en Yakarta por teleconferencia. El ex empleado de la multinacional de servicios Pricewaterhouse Cooper contó cómo su decisión de sustraer 28 mil documentos antes de renunciar dejó al descubierto más de 340 empresas como Pepsi o Deutsche Bank que alcanzaron acuerdos tributarios secretos con Luxemburgo que les permitían minimizar el pago de impuestos alrededor del mundo. Deltour está acusado por robo y violación del secreto fiscal.