Eslovenia recurre al Ejército desbordada por refugiados que bajo lluvia y frío intentan cruzar antes que nieve

Eslovenia declaró que está sobrepasada por los miles de refugiados que cruzan por su frontera, bajo intensas lluvias y creciente frío previo a las primeras nevadas, por lo que se ve obligada a recurrir al Ejército y alerta que podría desencadenarse una crisis humanitaria sin precedentes de no recibir ayuda de los demás países de Europa.
20 de octubre de 2015


El Gobierno de Eslovenia, uno de los países más pequeños y con menos recursos de Europa, pidió ayuda a la Unión Europea, después que 20.000 refugiados cruzaron su frontera en solo dos días, sumándose a una corriente humana que parece interminable.

El pasaje por Eslovenia es de los últimos posibles viniendo desde Grecia rumbo a Austria y Alemania, después que Hungría cerró y alambró sus fronteras con Croacia, por lo que ahora los migrantes deben cruzar Eslovenia, Serbia y Croacia, para cumplir con la llamada “Ruta de los Balcanes” con destino al norte europeo.
Grecia supera el medio millón de refugiados

En un hecho sin precedentes en su historia antigua y moderna, Grecia alertó que el número de refugiados en lo que va de 2015 alcanzó los 502.560, según cifras que publicó este martes la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Más de 27.000 personas esperaban en las islas griegas este martes para ser trasladadas y registradas en el continente, algo que si bien es imprescindible, corre peligro de colapsar en cualquier momento.

El recrudecimiento de las hostilidades en Siria, ha llevado a un aumento del flujo de migrantes y los registros son requisito “ crucial que los centros de recepción necesitan para poder asistirlos correctamente. Sin ese elemento esencial, el programa de reubicación acordado por la Unión Europea en septiembre está en serio peligro de fracasar”, alertó Melissa Fleming, portavoz de ACNUR.

Con cifras cercanas a los 10.000 refugiados diarios llegando a Grecia, la situación empeora a medida que el frío avanza y el tráfico sigue siendo cada vez mayor sobre el cada vez más gélido Mar Egeo en el Mediterráneo.