Almagro promete renovar el organismo y una “agenda de diálogo” con Cuba y Venezuela
El secretario general electo de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, aseguró que cuando asuma su cargo en mayo se esforzará por impulsar una nueva “agenda de diálogo” del organismo con Cuba para lograr su regreso a la institución, y otra con Venezuela “para curar algunas heridas”.
El excanciller uruguayo, elegido este miércoles como próximo secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), también apostó por abrir una “agenda de trabajo” más profunda con EEUU, de forma similar al plan de cooperación abierto este año entre China y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC).
En una conferencia de prensa poco después de ser elegido para reemplazar al chileno José Miguel Insulza al frente de la OEA, Almagro reiteró su objetivo de lograr que Cuba, suspendida de la organización continental en 1962 y que hasta ahora se ha negado a reintegrarse en ella, cambie de opinión y se sume a la institución.
“Creo que la OEA tiene la obligación de seguir lo que ha sido el acercamiento entre EE.UU. y Cuba” anunciado por esos gobiernos el pasado diciembre, afirmó Almagro.
Almagro en Voz de América
Almagro en Voz de América
“(La OEA) tiene la obligación de generar una agenda positiva y de diálogo con Cuba, con negociaciones que vayan acercando a las partes y que vayan resolviendo los principales problemas pendientes que puedan haber entre Cuba y la OEA”, añadió.
Almagro quiere que la OEA tenga una “participación cubana, que pueda hacer aportes esenciales tanto en la educación, como lo hace en la salud o en otras áreas de desarrollo”.
“Ese diálogo que queremos abrir va a tener un punto de partida importante en la próxima Cumbre de las Américas, que tiene que ser el motor determinante para ir viendo en cada punto de la agenda cuáles son las mejores condiciones de cooperación entre Cuba y la OEA”, indicó respecto a la cita que se celebrará en abril en Panamá.
Almagro evitó hacer un análisis sobre las tensiones entre EEUU y Venezuela, cuya canciller, Delcy Rodríguez, protestará este jueves ante el Consejo Permanente de la OEA por las sanciones impuestas por el Gobierno estadounidense contra funcionarios venezolanos.
El excanciller recordó que aún no ha asumido como secretario general de la OEA y por tanto corresponde a Insulza evaluar el tema.
Sin embargo, opinó que la OEA “debe estar involucrada en las soluciones, debe resolver los problemas, no puede radicalizar los conflictos y tiene que pararse firme en los principios de política exterior y relación entre Estados miembros”.
“Pero esto también se tiene que construir sobre la base del diálogo. Lo que señalábamos hoy respecto a una agenda de la OEA con Cuba se puede repetir respecto a una agenda de la OEA con Venezuela”, sostuvo.
Esa agenda con Venezuela puede servir “para restaurar, para curar algunas heridas, y lograr las mejores condiciones que permitan la más plena vigencia, el más pleno goce de los derechos y los principios de políticas”.
Almagro afirmó que no entiende la OEA “en términos de dicotomía” o fractura entre países del norte y del sur, pero consideró que es necesario establecer “una nueva agenda de trabajo” con EEUU.
“Eso que tenemos con China los países de Celac no lo tenemos con EEUU, que es un país totalmente fundamental y base para el trabajo de la organización”, subrayó.
El diplomático uruguayo anunció, además, el equipo que gestionará su transición al cargo de secretario general de la OEA durante los próximos dos meses.
Dan Restrepo, que fue el principal asesor para Latinoamérica del presidente estadounidense, Barack Obama, entre 2009 y parte de 2012, formará parte del equipo junto al exvicecanciller de Uruguay Luis Porto y al hasta ahora portavoz de la campaña de Almagro, Sergio Jellinek.
Conoce a Luis Almagro, el nuevo Secretario General de la OEA
El excanciller uruguayo fue elegido sin competencia como secretario general de la OEA y se ha comprometido con la transformación necesaria del organismo para ponerla “al servicio de todos los americanos”.
Este miércoles 18 de marzo Luis Almagro se convirtió en el nuevo Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA).Con la promesa de reestructurar el ente fundado en 1948, el excanciller uruguayo fue apoyado para “rescatar la legitimidad del organismo”. Muchos lo califican como un “negociador pragmático y elocuente”, lo cierto es que Almagro se ha ganado el apoyo de al menos 20 de 34 países de la OEA y podría ser la piedra angular para la transformación del ente que muchas veces fue cuestionado por su desigualdad interna.
Vida política
Luis Leonardo Almagro Lemes es un político, abogado y diplomático uruguayo nacido en 1963 en Paysandú (oeste de Uruguay) y es militante del partido de izquierda, Frente Amplio.
En sus 51 años de vida y más de 20 en carrera política, fungió como primer secretario y encargado de negocios en la embajada de Uruguay en la República Islámica de Irán entre 1991 y 1996.
Del mismo modo, fue representante de Uruguay ante la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1998.
En su país, Almagro ejerció como director de la unidad de asuntos internacionales del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, y como asesor del entonces ministro de esa cartera, José “Pepe” Mujica (2005).
Entre 2007 y 2010 fue embajador de Uruguay en China. En 2010, luego de que “Pepe” fuera electo presidente, Almagro pasó a ser canciller. En las elecciones uruguayas de 2014, Almagro fue candidato a la cámara alta, y resultó electo senador para el período 2015-2020.
Decisiones destacadas
Al frente de la Cancillería uruguaya, Almagro dejó su huella negociando la recepción en Uruguay de exdetenidos en la base militar estadounidense de Guantánamo, un acuerdo que quedó sellado en un encuentro entre Barack Obama y el “Pepe”, en Washington. Destacando como un defensor de la unión y de concretar a América Latina como una zona de paz, participó en las negociaciones para la reanudación de diálogos entre Cuba y Estados Unidos.
De igual forma, Almagro negoció los detalles de la llegada de refugiados de la crisis en Siria.
Vida personal
Como todo político reservado, Almagro casi no ha dejado ver mucho de su vida personal, sin embargo, se sabe que “el Oso” Almagro (como es apodado por sus amigos) es un hincha apasionado del fútbol, en especial del Club Nacional de Fútbol de Montevideo. Él mismo expresa como uno de sus hobbies el mantener conversaciones largas y placenteras. También se califica a sí mismo como un “vegetariano por convicción”.
Está casado en segundas nupcias con la diplomática sudafricana Marianne Birkholtz, a quien conoció durante negociaciones por contaminantes orgánicos. “No me ha ido mal en ninguna de las dos negociaciones”, bromeó recientemente Almagro con relación a su esposa, en una entrevistada citada por la agencia AFP.