Cientos de trabajadores de Air France ingresaron ayer a la sede de la empresa en París para pedir la renuncia de sus directivos y rechazar un feroz plan de ajuste que contempla 2900 despidos en dos años.
06 de Octubre de 2015
Al grito de "¡dimisión, dimisión!", pilotos, azafatas, comisarios de abordo y otros empleados interrumpieron un encuentro de la aerolínea con los sindicatos y lincharon a los ejecutivos, que escaparon del lugar escoltados por la policía, saltando vallas y con su ropa destruida.
En el marco del llamado plan "Perform 2020", Air France –cuyo 17,6% pertenece al Estado francés– prevé suprimir 300 puestos de trabajo de pilotos, 900 de tripulantes de cabina y 1700 de personal de tierra, sobre un total de 64 mil empleados. También serán eliminadas cinco rutas de vuelo y 37 frecuencias semanales que la empresa considera "deficitarias".
Unos 14 aviones de larga distancia quedarán fuera de servicio. La firma, además, pretende que sus empleados trabajen más horas por el mismo salario. La intención, según los directivos, es mejorar la eficiencia y la competitividad frente a las llamadas compañías aéreas "low cost" (de bajo costo), sobre todo en los recorridos de corta y media distancia. Entre 2016 y 2017, la reducción de inversiones podría alcanzar los 200 millones de euros.
El nuevo plan de "reestructuración" se suma a otro que durante 2012-2014 significó la supresión de 5500 puestos de trabajo. Con el objetivo de rechazar los nuevos recortes, entre 1000 y 2000 trabajadores de Air France –la segunda aerolínea de Europa, por detrás de Lufthansa– se reunieron en la sede central de la compañía, situada en el aeropuerto internacional Charles de Gaulle, en el marco de una jornada de huelga. Dentro del edificio, los directivos de la empresa oficializaban el plan de ajuste ante los representantes de cuatro sindicatos.
Los trabajadores lograron pasar varias vallas de seguridad y se dirigieron hasta el lugar de la reunión al grito de "¡Estamos en nuestra casa!" Allí reclamaron la renuncia del presidente del grupo Air France, Alexandre de Juniac.
Al grito de "¡dimisión, dimisión!", pilotos, azafatas, comisarios de abordo y otros empleados interrumpieron un encuentro de la aerolínea con los sindicatos y lincharon a los ejecutivos, que escaparon del lugar escoltados por la policía, saltando vallas y con su ropa destruida.
En el marco del llamado plan "Perform 2020", Air France –cuyo 17,6% pertenece al Estado francés– prevé suprimir 300 puestos de trabajo de pilotos, 900 de tripulantes de cabina y 1700 de personal de tierra, sobre un total de 64 mil empleados. También serán eliminadas cinco rutas de vuelo y 37 frecuencias semanales que la empresa considera "deficitarias".
Unos 14 aviones de larga distancia quedarán fuera de servicio. La firma, además, pretende que sus empleados trabajen más horas por el mismo salario. La intención, según los directivos, es mejorar la eficiencia y la competitividad frente a las llamadas compañías aéreas "low cost" (de bajo costo), sobre todo en los recorridos de corta y media distancia. Entre 2016 y 2017, la reducción de inversiones podría alcanzar los 200 millones de euros.
El nuevo plan de "reestructuración" se suma a otro que durante 2012-2014 significó la supresión de 5500 puestos de trabajo. Con el objetivo de rechazar los nuevos recortes, entre 1000 y 2000 trabajadores de Air France –la segunda aerolínea de Europa, por detrás de Lufthansa– se reunieron en la sede central de la compañía, situada en el aeropuerto internacional Charles de Gaulle, en el marco de una jornada de huelga. Dentro del edificio, los directivos de la empresa oficializaban el plan de ajuste ante los representantes de cuatro sindicatos.
Los trabajadores lograron pasar varias vallas de seguridad y se dirigieron hasta el lugar de la reunión al grito de "¡Estamos en nuestra casa!" Allí reclamaron la renuncia del presidente del grupo Air France, Alexandre de Juniac.
Dos de los ejecutivos presentes, Pierre Plissonnier y Xavier Broseta, fueron agredidos por los manifestantes. Ambos salieron corriendo con sus camisas rotas y el torso desnudo. En total, siete personas resultaron heridas durante los incidentes.