José Félix Rivas, embajador venezolano en el Mercosur
Por Raúl Dellatorre
José Félix Rivas, embajador de Venezuela ante Aladi y el Mercosur, señaló sus discrepancias, aunque sin nombrarlos, con la posición sustentada por Uruguay y Brasil, que intentan apurar la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre la Unión Europea y el Mercosur en el transcurso de este año, pese a diferencias de enfoque notables entre los miembros del bloque regional. “En vez de salir del atraso arrimándose a los más poderosos, la mejor alternativa sigue siendo apuntar a la integración de América latina”, señaló en una entrevista con Página/12.
En un reciente encuentro en Brasilia –en mayo–, Dilma Rousseff y Tabaré Vázquez coincidieron en la necesidad de acelerar el acuerdo de libre comercio con Europa. “El tiempo es ahora, queremos lograr avanzar en un acuerdo este año”, sostuvo el mandatario uruguayo, mientras que su par brasileña afirmó que el TLC con la Unión Europea es “una prioridad” en la agenda del bloque. Tanto Argentina como Venezuela plantean diferencias. Rivas dejó en claro su impresión sobre el porqué de las discrepancias. “Percibimos un nuevo auge neoliberal; se propone como meta abrirse al mundo flexibilizando el Mercosur, con tratados de libre comercio o acuerdos específicos, con un planteo que incluso ha penetrado a nuestros gobiernos”, indicó. “Pero es una discusión bien interesante”.
Venezuela, el quinto país integrado al Mercosur, señala a través de su representante que “el balance que nos deja el Mercosur neoliberal nos obliga a un replanteo”. Según Rivas –economista, ex director del Banco Central de su país–, “la asimetría entre países quedó como una cuña no resuelta en el Mercosur, pero no son comparables a las que se derivan de un TLC entre países asimétricos, basta ver las consecuencias del Nafta para México”. El embajador de Caracas en el Mercosur sostuvo, en cambio, que el bloque debe asumir la resolución de las asimetrías con herramientas propias. “El FONDO DE INVERSIONES para infraestructura es un buen mecanismo, pero hay que dotarlo de los recursos necesarios para acortar los plazos”, reclamó Rivas.
El replanteo regional que propone Venezuela también alienta las cadenas regionales para lograr una efectiva integración productiva y en lo social, una amplia participación de las organizaciones populares. En este sentido, José Félix Rivas se quejó de que “en un medio de aquí se me atribuyeron pronunciamientos y gestiones ante la Cancillería argentina supuestamente en contra del accionar de un funcionarios del país que habrían perjudicado la participación de organizaciones sociales. Es información falsa y falaz, que sólo parecerían destinadas a dañar nuestros vínculos fraternos”.
El embajador venezolano relacionó ese rebrote neoliberal con “un reacomodamiento de la economía mundial. “Ahora el Norte necesita fuerza de trabajo y materias primas baratas. La crisis mundial le dio la oportunidad para bajar los costos. A América latina le fue muy bien con el boom de las exportaciones a precios elevados, pero ese proceso se está revirtiendo. La energía y los alimentos están en el eje de esa disputa.”
Para Rivas, la salida del neoliberalismo en la región no implicó un cambio de formulación del Mercosur. “Lo que primó, a partir del 2000, fue un espíritu de unidad más que de integración; no llegaron a plantearse nuevos esquemas de producción. Argentina, Venezuela y Brasil hicieron punta en apostar a la integración, y hoy son las economías más atacadas por el retorno de las visiones previas a la derrota del ALCA”, concluyó.