Una ex jueza indignada gobernará Madrid
Gracias a un acuerdo con el PSOE tendrá mayoría absoluta, lo que permitirá su investidura. En un consejo municipal de 57 miembros, Carmena cuenta con 20 concejales propios, más nueve socialistas.
Manuela Carmena, ex jueza española apoyada por una plataforma ciudadana compuesta por miembros del movimiento de indignados, será la próxima alcaldesa de Madrid. Una alianza con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) pone fin a 24 años de poder de la derecha en la capital de España. “Ya han dado resultado las conversaciones mantenidas con el PSOE para la investidura de Manuela Carmena”, anunció en Twi- tter la plataforma Ahora Madrid. Sus 20 concejales, aliados a los 9 socialistas, tendrán mayoría absoluta en un consejo municipal de 57 miembros, lo que permitirá su investidura. Carmena, jueza jubilada de 71 años, activista comunista contra el dictador Francisco Franco en sus años de estudiante, llegó en segunda posición en las elecciones municipales del 24 de mayo, detrás de la candidata conservadora Esperanza Aguirre, peso pesado de la política española, ex ministra y ex dirigente de la región.
La lista de esta ex magistrada, desconocida hasta hace muy poco para el gran público, compuesta en parte por personas surgidas del movimiento 15M –nacido en mayo de 2011 en Madrid contra la austeridad y la corrupción–, obtuvo 31,8 por ciento de los votos, frente a 35,5 por ciento y 21 concejales para Aguirre. El partido de centroderecha Ciudadanos logró 7 concejales y no le bastó para contrarrestar la alianza entre Ahora Madrid y los socialistas. Carmena se convierte así en la primera candidata surgida del movimiento de indignados que gobierna una ciudad española, previsiblemente seguida por la activista antidesahucios Ada Colau en Barcelona.
Para el politólogo Fernando Méndez, investigador del Centro de Estudios sobre Democracia Directa de la Universidad de Ginebra, la lista de Ahora Madrid es un caso bastante único en Europa. Y es único porque tanto la composición de la lista como su programa fueron elaborados en el seno de asambleas ciudadanas convocadas en Madrid a partir de junio de 2014, antes de ser validadas por una votación de más de 15.000 personas a través de Internet. Los futuros consejeros municipales que dirigirán esta ciudad con 16 por ciento de desempleo y fuertes contrastes sociales proceden de asociaciones de barrio, colectivos sociales y partidos de izquierda como Podemos, Equo (izquierda ecologista) e Izquierda Unida (eco-comunista).
Creada por indignados que decidieron involucrarse en política, la lista tomará las riendas de una ciudad desigual, que vive al ritmo de las expulsiones de sus viviendas de familias sobreendeudadas y de las “mareas”, multitudinarias manifestaciones de docentes y de personal sanitario contra los drásticos recortes impuestos en esos sectores. Carmena anunció que sus primeras decisiones irán destinadas a las personas que cada día corren el riesgo de perder su hogar, encontrando soluciones para frenar las expulsiones o viviendas alternativas. También prometió combatir la corrupción, fomentar el transporte público, subvencionar a las familias desfavorecidas y bajarse el sueldo de 100.000 a 45.000 euros anuales.
Tres años después de que se instalaran los primeros campamentos contra la austeridad y la corrupción, un grupo de profesores de Ciencias Políticas vinculados con los indignados dieron nacimiento, en enero de 2014, al partido Podemos, aliado de Syriza, el partido del primer ministro griego Alexis Tsipras.
En las elecciones municipales y regionales del 24 de mayo, Podemos se ubicó en tercer lugar en la mayoría de las 13 comunidades autónomas, de las 17 que componen el país, que elegían sus parlamentos regionales. Son también estos indignados quienes están en el origen de la plataforma ciudadana Ahora Madrid, que quiso llevar la democracia directa a la alcaldía de la capital. Pese a que Carmena se declara públicamente independiente, Podemos impulsó con fuerza la candidatura de la ex jueza, muy apreciada por su secretario general Pablo Iglesias.
Tras 45 años como abogada y jueza, la formación de Iglesias le propuso entrar en política a fines de 2014 y durante meses ella lo rechazó por sentirse demasiado mayor, explicaba al canal La Sexta. “Pero empezaron a llamar sucesivos y diferentes amigos que venían a decirme: ‘Chica, echa una mano, te necesitan, necesitan a alguien con experiencia, que lleve una mochila con muchas propuestas’.” Y terminó aceptando.
De mirada diáfana, sonrisa amplia y voz serena, Carmena prometió: “No vamos a gobernar solamente para las personas que han apostado por el cambio sino también para los que no creen en él”. Aguirre intentó convencer a los socialistas de que la apoyasen contra Carmena afirmando que ésta quería utilizar Madrid como trampolín para romper el sistema democrático occidental. “Vamos a seducir a los que no creen en el cambio para que se den cuenta de lo maravilloso que puede ser cambiar, cambiar a mejor, ir hacia una ciudad con más decencia, más equilibrada, más justa, innovadora, eficaz y cordial”, prometió la futura alcaldesa de la capital española.