ARGENTINA.CASO NISMAN
TODOS LOS PERITOS COINCIDEN EN QUE NO HUBO INGRESOS EL DOMINGO 18 DE ENERO EN LA NOTEBOOK DE NISMAN
Tal como anticipó Páginal12, la aparición de una supuesta conexión de numerosos pendrives al equipo del fiscal el domingo se debió a un error en la actualización de Windows.
La madre del fiscal y los custodios trataban de ingresar al departamento a las 20.07 del domingo 18 de enero.
Por Raúl Kollmann e Irina Hauser
La junta de especialistas informáticos que analiza las computadoras y celulares de Alberto Nisman dictaminó este martes que el supuesto ingreso de pendrives del domingo 18 de enero a las 20.07 no existió. Se trató de un error del sistema operativo Windows, tal como anticipó Página/12 en exclusiva. El acta fue firmada por los cuatro peritos de cibercrimen de la Policía Metropolitana, Marcelo Torok, que representa a la defensa de Diego Lagomarsino y Gustavo Pressman designado por Sandra Arroyo Salgado, la ex esposa del fiscal. Esto despeja un misterio: era extraño que alguien hubiera hecho esa operación a la hora en que el cuerpo de Nisman estaba en el baño y todavía no había ingresado nadie al departamento. Es más, a las 20.07 estaban dos custodios, la madre del fiscal y una amiga tratando de entrar al departamento (ver foto).
Desde hace unos días los integrantes de la junta de informáticos percibían que el dato de las 20.07 escondía un error. Es que la computadora Samsung de Nisman tenía capacidad de conexión de dos pendrives simultáneos, no de tres, y en caso de usarse un hub USB –una cajita en la que se conectan pendrives–, ese hub hubiera quedado registrado. Pero los peritos descubrieron que no se ingresó con tres pendrives, sino que se conectaron 26 dispositivos USB al mismo tiempo. El acta dice, literalmente, “se trató de una manifestación de un error de Windows”. Por otra parte, ninguno de los números de serie de los 26 dispositivos USB corresponden a Lagomarsino.
El análisis de todos los elementos lleva a pensar que se trató de una falla –nada inhabitual– en una actualización automática de Windows. La hipótesis de algunos especialistas es que ese procedimiento habría colgado la computadora y cuando ésta se puso en marcha nuevamente aparecieron registradas todas las operaciones anteriores en un mismo horario. De todas maneras, está la propuesta de pedirle explicaciones a Microsoft, la empresa que creó y produce Windows.
Más allá del mundo informático, los propios hechos mostraban la dificultad de que alguien hubiera entrado en forma subrepticia al departamento a esa hora y haya conectado los pendrives para hacer una operación.
El relevamiento de las cámaras de seguridad de Le Parc permiten ratificar lo que estaba pasando durante esa tarde. En las imágenes del ascensor de servicio se ve a los custodios subir al piso 13 a las 17.24, porque ya estaban más que preocupados porque el fiscal no aparecía. Como Nisman no contestó al llamado a la puerta, los custodios bajaron a las 17.27. O sea que a esa hora se estaba buscando a Nisman y es muy difícil que alguien haya entrado por los lugares en los que no quedaron registros: la escalera y el ascensor principal. En este último no hay cámaras, debe digitarse una clave para subir y luego se comprobó que había una traba puesta por dentro en departamento. De manera que no se pudo acceder por esa vía. En la escalera no hay cámaras, pero cualquier hubiera quedado registrado por otras cámaras de la planta baja y el subsuelo.
Después de esa primera tentativa de los custodios de ubicar al fiscal tocando el timbre y golpeando en la puerta de servicio, está acreditado que los hombres de seguridad llamaron a la secretaria de Nisman y finalmente fueron a buscar a la madre, Sara Garfunkel. Esta concurrió al edificio exactamente a la hora en que –supuestamente– se produjo el ingreso en la computadora. La foto registra a la madre, con una amiga y los custodios, subiendo por el ascensor a las 20.07. Esa misma cámara muestra a Sara Garfunkel bajando otra vez a las 20.09, porque no pudieron abrir la puerta de servicio. A continuación, volvieron a casa de Garfunkel a buscar una agenda en la que tenían la clave para entrar por la puerta principal, pero eso no fue posible por la traba puesta desde adentro. Finalmente, la imagen muestra a la mamá de Nisman a las 22.35 volviendo por la puerta de servicio, por la que terminaron entrando al departamento con la ayuda de un cerrajero. En ese momento encontraron al fiscal muerto. Las imágenes confirman toda la secuencia declarada por los distintos protagonistas.
El otro elemento que no encajaba en la hipótesis del ingreso a las 20.07 es que se imaginó a un superespía entrando y saliendo del departamento. Pero a ningún superespía se le hubiera pasado que en esa computadora Nisman no archivaba datos de importancia de ninguna causa judicial: en la Samsung había principalmente fotos y registros de sus gastos personales, inversiones y tarjetas.
Las imágenes muestran a la madre en la puerta de servicio a las 20.07, mientras que la otra puerta tenía traba desde adentro. Eso hace prácticamente imposible que a esa hora hubiera alguien adentro operando la computadora. Ahora eso quedó confirmado por los miembros de la junta informática que certificaron que se trató de un error del sistema operativo.