Los candidatos de gran parte de la oposición junto a medios de comunicación convencionales que representan los intereses de grandes empresas nacionales/multinacionales, vienen sosteniendo cuatro tópicos económicos que intentarán marcar el escenario político-económico al próximo presidente de los argentinos. En esta nota se analizan esos cuatro disparadores que construyen sentido común.
Por Gerardo Yomal*
(para La Tecl@ Eñe)
George Grosz. Eclipse of Sun
1-A PAGAR QUE “NOS CAEMOS” DEL MUNDO
Si no acatábamos a pie juntillas el fallo del juez Thomas Griesa, la Argentina se desbarrancaba y se caía del mapa. La mayoría de los medios periodísticos más importantes del país le daba voz a economistas que proponían pagar a los buitres a riesgo de quedar “aislados del mundo”. Según un estudio de la consultora Ejes de Comunicación, el especialista con mayores apariciones en radio y televisión durante julio y agosto de 2014 fue Carlos Melconian, el economista del PRO y muy posible candidato a ministro de Economía de Macri.
Melconian junto a José Luis Espert, Daniel Artana, Orlando Ferreres y Nicolás Dujovne tuvieron 115 apariciones televisivas y radiales mientras que el economista Agustín D’Attellis llegó a 31. La mayoría de los “expertos” consultados respondía a una ideología liberal mientras que el referente kirchnerista quedaba en franca minoría.
Esa mayoría de entrevistados por los medios construía un supuesto sentido común: “o se paga o el país quiebra…”
El propio diario La Nación replicaba lo que se repetía en los medios pero ahora también en boca de uno de los principales candidatos a presidente, Mauricio Macri. "Ahora hay que ir, sentarse en lo del juez Griesa y hacer lo que diga". El líder del PRO fue claro: "no hay margen para negociar con los fondos buitre; si no resolvemos esto, no tenemos tiempo de resolver nada más y volvemos al 2001".
La realidad mostró que pagar lo que “exigía” un Juez del Distrito Sur de Nueva York era hipotecar de por vida a toda la Argentina. El discurso casi uniforme de la mayoría de los medios y determinados políticos y “gurúes” no tuvo correlato finalmente en la realidad. El gobierno se negó a pagar “la sentencia Griesa”. Hay que recordar, sólo a modo de ejemplo simbólico, que hubo políticos como Sanz, Prat Gay y Pinedo que “propusieron una colecta para recaudar 20 millones de dólares y recuperar la Fragata Libertad" (Infobae, 14-11-12).
2- ECONOMÍA SIN DEMOCRACIA
El día miércoles el menú familiar es pollo con arroz. Me acerco a mi carnicero habitual. Me llama la atención que en su pizarrón no figura el precio del kilo de pollo ni la oferta de siempre de tres kilos de pata y muslo. Pasaba lo mismo en las carnicerías y pollerías del barrio que venía curioseando. “¿Sabe lo que pasa…? Los que manejan el pollo son una mafia, con tres empresas te manejan el mercado… hace unas semanas que vienen aumentando más del 40%, te lo entregan y te cobran hasta el hielo del cajón, te piden el efectivo contra-camión y encima te lo traen a cualquier hora...”
Lo que describía el pequeño comerciante sirve para pensar la macro economía argentina que está en buena parte totalmente oligopolizada y extranjerizada. En muchos rubros una, dos o tres empresas manejan el 80% del mercado y se ponen de acuerdo para fijar los precios.
La información concreta del mercado alimenticio es la siguiente:
- En el caso de la cerveza, las multinacionales Quilmes, Cicsa y CASA Isenbeck se reparten el mercado a través de las marcas Quilmes, Schneider, Heineken, Stella Artois, Brahma, Warsteiner, entre otras.
- En yerba mate, el 50% depende de Las Marías, Hreñuk, Molinos Río de la Plata y La Cachuera.
- El 78% de los enlatados los produce Arcor.
- El 75% del azúcar blanco la produce Ledesma
- Dos empresas (Bagley Argentina y grupo Arcor) y la multinacional Kraft controlan el 60% del mercado de galletitas.
- En panificados, Bimbo, multinacional de capitales mexicanos, controla el 80% de la producción a través de las marcas Fargo, Bimbo y Lactal.
- Dos empresas de capital nacional (Mastellone/La Serenísima y Sancor) controlan el 82% de la producción de leche.
- Coca Cola y Pepsi controlan el 82% del mercado de gaseosas.
En otros sectores de la economía la concentración también es muy alta:
- Cuatro empresas multinacionales (Unilever, Johnson & Son, Procter & Gamble y Reckit Benckiser) controlan el 83% del mercado de productos de limpieza (jabón en polvo, lavandina, desodorantes, detergente).
- Siderar, del Grupo Techint –Rocca–, controla la producción de chapas del país.
- Dow Argentina, de capitales norteamericanos, controla toda la producción de polietileno, insumo clave para la industria plástica.
- Dak Americas, de capitales mexicanos, controla toda la producción de PET, otro insumo clave para la industria plástica, como las botellas de gaseosa.
- Aluar, de capitales argentinos, controla toda la producción de aluminio.
- Cuatro empresas (las multinacionales Loma Negra, Holcim y Avellaneda y la empresa de capital nacional Petroquímica Comodoro Rivadavia) controlan la producción de cemento.
Mi pollero de Villa Crespo, monotributista, tenía claro y conciso cómo viene la mano con los oligopolios y la economía. Mientras tanto, me trozaba y le sacaba la grasa al pollo que al mediodía iba a cocinar al horno.
3- BANCOS MÁS GANGSTERS
“Si un gobierno no tiene reservas de dólares suficientes, es más fácil que lo volteen”. Esto lo dijo Miguel Bein, uno de los principalísimos asesores económicos de Daniel Scioli. Tiene absoluta razón: el golpe de mercado está a la vuelta de la esquina en un contexto de restricción externa y falta de divisas en el Banco Central. Pueden hacer arrodillar a la democracia de la mano de una estampida del dólar ilegal. ¿Quiénes? El semanario conservador inglés The Economist publicó un artículo con el título “Banksters”, neologismo compuesto por “bank” y “gangsters”. El recomendable libro de Alfredo Zaiat,Amenazados - El Miedo en la Economía, te cuenta con pelos y señales cómo se construye una corrida cambiaria. Con sólo la movida de cuatro bancos (Citibank, HSBC, Galicia y BBVA) te generan un temblor en el sistema cambiario, como quedó demostrado en la jornada del 23 de enero de 2014. El apriete terminó en una devaluación donde en general e históricamente pierden los sectores mayoritarios de la población.
La restricción externa es un problema histórico de la Argentina. Cualquier presidente que se siente en la Rosada tendrá que trabajar para construir un escenario de mayores reservas de dólares o su gestión será amenazada con una pistola en la cabeza por los sectores más concentrados de la economía. Claro que hay que redefinir el modelo político-económico. Como botón de muestra de lo que implica el talón de Aquiles de la falta de divisas y la necesidad de elegir qué sector desarrollar, cómo generar sustitución de importaciones, la empresa Volkswagen fue la que mayor cantidad de divisas requirió: entre 2005 y 2013, 17.366 millones de dólares.
Por lo tanto, queda claro como el agua que preservar un nivel suficiente de reservas se termina convirtiendo en un objetivo fundamental ya no sólo económico-financiero sino también de estabilidad política. Cualquier presidente que venga lo tendría que tener muy claro: por el bien de todos…
4- “MAURICIO” ES MACRI
Políticos, “consultores”, economistas, periodistas y varios… que transitan embajadas extranjeras, que son influenciados y auspiciados por ciertas empresas y a los que les interesa determinado país, construyen “el discurso” que muchas veces repite mi tía Matilde. No hablan por ellos sino en representación de intereses muy concretos aunque se presenten como puros, independientes, rescatando “el sentido común”.
Yendo a uno de los principales candidatos, en estas elecciones, Mauricio Macri un día, de repente, tuvo un rapto de reivindicación de algunas medidas del kirchnerismo como la Asignación Universal, la estatización de Aerolíneas Argentinas y las AFJP. El cambio de discurso seguramente orientado por su asesor Durán Barba le duró poco. A los pocos días, en reunión de empresarios volvió a ser no “Mauricio” sino el Macri histórico proponiendo liberar el mercado de cambios y que fuera “la gente” la que determinara el valor del dólar. El economista Ricardo Aronskind, docente de la UBA, le apuntó muy duramente: “Mauricio Macri puede respetar transitoriamente 3 o 4 logros del actual gobierno, pero puede, mientras tanto, mandar el dólar al cielo, y agarrate con los precios. Abrir la economía para que entre de todo, y que todos y todas se fundan. Firmar un tratado de libre comercio con Estados Unidos y/o la Unión Europea, y olvidate de la industria, la ciencia y la tecnología. Endeudar al país comprando chucherías, para quedar atados nuevamente a los centros financieros internacionales. Endeudar al estado, como hizo con la ciudad de Buenos Aires, para que no quede ni un peso para gastar en nada, y haya que ‘ajustar’. Eliminarle los impuestos a los ricos, como hacen en su amado Estados Unidos, para luego obligar a bajar el gasto público porque ‘hay déficit’. O sea: nadie crea que por dejar en pie 3 o 4 logros que la mayoría valora y defiende, dejó de ser el buitre interno que representa lo peor de la Argentina colonizada”.
En síntesis, economistas o ¿lobistas? presurosos de pagar a los buitres, oligopolios que con sus precios marcan el nivel de vida de la mayoría de la población, banqueros prestos al golpe de mercado con el dólar ilegal y un candidato presidencial que deja las decisiones fundamentales en “la gente” y “el mercado”.
Sencillamente, o no tanto, algunos disparadores para pensar la economía-política y tratar de comprender…
*Periodista. Conductor del programa radial El Tren.
Director del portal Puede Colaborar-Periodismo Impuro http://www.puedecolaborar.com.ar/