14 oct 2015

Israel cerró barrios palestinos en Jerusalén

POLEMICA MEDIDA PARA FRENAR LA OLA DE VIOLENCIA

El gobierno de Benjamín Netanyahu bloqueó con las fuerzas de seguridad los accesos de los barrios árabes y ordenó que las viviendas de los autores de los ataques contra israelíes sean demolidas, confiscados sus bienes y, en caso de haber sido muertos, sus cuerpos no se entregarán a su familia. Desde que empezaron los enfrentamientos hay 38 muertos, 31 palestinos y 7 israelíes.




"La policía está instalando puestos de control en las salidas de pueblos palestinos y de los barrios de Jerusalén Este", la parte palestina de la ciudad anexionada y ocupada por Israel, indicó en un comunicado. Netanyahu tomó esa decisión durante la noche después de que Israel viviera el martes su jornada más sangrienta desde el inicio de la actual ola de violencia iniciada el 1 de octubre.

El Gabinete de Seguridad también decidió "autorizar a la policía a cerrar o imponer un toque de queda en los barrios de Jerusalén en caso de fricciones o incitaciones a la violencia". La instalación de puestos de control en el este de esa ciudad ya fue adoptada en otras ocasiones y suscitó el rechazo de los palestinos, ya que complicaba su vida y sus desplazamientos, por ejemplo los de los niños que van a la escuela.

También se dispuso que los cuerpos de los palestinos autores de los ataques contra israelíes abatidos por las fuerzas de seguridad no serán entregados a sus familias. El ministro de Seguridad Interior, Gilad Erdan, sostuvo que "la familia del terrorista hace que su entierro sea una manifestación de apoyo al terrorismo y la incitación al asesinato y no podemos permitirlo".

Los cuerpos podrían ser enterrados en los cementerios reservados a los autores de atentados, que están situados en la periferia del país, "como se ha hecho en el pasado", explicó el comunicado. El gobierno decidió desplegar a los soldados en las ciudades y autorizó a la policía a cerrar barrios árabes de Jerusalén Este.