17 oct 2015

LA UNIDAD AMIA ENVIO UN EXHORTO A EE.UU. PARA DETERMINAR EL PARADERO DE STIUSO


Los viajes y salidas del espía

Los fiscales quieren ubicarlo para poder tomarle declaración. Ayer se buscó escandalizar con la información de que en febrero Stiuso fue retenido en la frontera y luego habilitado a irse del país, pero el hecho ya era conocido. Página/12 lo había publicado el 8 de marzo.
En marzo, el abogado de Antonio Horacio Stiuso se quejó porque su cliente fue demorado en la frontera.

Si algo caracteriza el devenir del caso Nisman en los medios es que periódicamente reaparecen hechos, datos o informaciones viejas como si fueran nuevos, y se reeditan discusiones y explicaciones que ya ocurrieron, como si nunca hubieran existido. A pesar de que allá por febrero el abogado de Antonio Horacio Stiuso se quejaba porque su cliente había sido retenido en la frontera con Uruguay cuando quiso salir del país –luego lo habilitaron y de hecho se tomó un avión a Miami–, el episodio reapareció ayer en la tapa del diario La Nación y empujó a nuevas explicaciones de parte del Gobierno, cuando varios funcionarios repitieron que por entonces no había, ni habría hoy, ningún impedimento para que el ex jefe de operaciones de la ex SIDE dejara la Argentina. Lo único que sí fue una novedad es el envío de un exhorto de la UFI AMIA a la Justicia de Estados Unidos para que determine el paradero de Stiuso, es decir, para que señale en dónde está porque los fiscales que integran esa unidad tienen previsto tomarle declaración testimonial diez días después de poder notificarlo.
Hasta ahora lo que pesa sobre Stiuso es una “notificación azul” de Interpol, es decir, una cédula para determinar dónde se encuentra. No es una orden de captura, ni tampoco es que el ex agente tenía prohibida la salida del país a pesar de que tiene por lo menos cuatro causas en trámite que lo involucran. Los fiscales de la Unidad AMIA le quieren tomar declaración para que explique qué tareas de entrecruzamientos de llamados hizo a pedido de la unidad, cuando estaba a cargo de Nisman, quién las llevó a la práctica y donde están los resultados, que no aparecieron en todo este tiempo, ni en el viejo despacho del fiscal fallecido ni en la ex Side. Los fiscales de la UFI señalan en el exhorto que “el propio Stiuso se ofreció a brindar ese testimonio, mediante una nota del 5 de marzo de 2013 y la presentación realizada, en términos similares, el pasado 22 de abril de 2015 ante la Corte Suprema”.
El escrito dice que el 30 de septiembre Interpol subió la ficha de Stiuso al sistema de notificación I-24/7 que enlaza a las policías de los 190 países miembros, con su foto de hace dos años y un pedido de “urgente registro y difusión” donde consta su calidad de “testigo” de una causa penal en la Argentina. “En el marco de la notificación azul requerida a Interpol para determinar el paradero internacional de Stiuso, se obtuvo información acerca de que su última localización resultaba la ciudad de Miami, lo que motivó que la Oficina Central Nacional Buenos Aires requiriera a su par en la ciudad de Washington (EE.UU.) la información con la que se pudiera contar al respecto”, dice.
En relación a la salida de Stiuso del país, el 18 de febrero, después de haber sido retenido por Migraciones, tras haber declarado como testigo en el expediente sobre la muerte de Nisman, el director nacional de Migraciones, Martín Arias Duval, afirmó ayer que hasta ahora “no existe ningún pedido de la Justicia para restringirle la salida o entrada al país” al ex agente. “Hoy mismo Stiuso podría entrar y salir del país normalmente”.
Oscar Parrilli, titular de la Agencia Federal de Inteligencia, señaló: “No es que lo dejamos ir. No había ningún motivo para que actuáramos y no lo podíamos hacer”, explicó. Fein había pedido ubicar a Stiuso en febrero porque le quería tomar declaración. Por eso en Migraciones estaban alertados. Una vez que declaró, señaló, no había razones para retenerlo. Esto mismo fue publicado por Página/12 el 8 de marzo pasado, luego de que el abogado de Stiuso se quejara porque lo habían demorado en la frontera.