AVANZA LA CAUSA POR CORRUPCION CONTRA EL JEFE DE DIPUTADOS EN BRASIL
Bloquean cuentas del enemigo de Dilma
La Justicia suiza ya le había bloqueado dos cuentas por sospechas de haber recibido coimas de Petrobras. Ahora un fiscal federal pide que la Justicia brasileña haga lo mismo con cuatro cuentas y que investigue el origen de los fondos.
La Fiscalía de Brasil exigió un nuevo bloqueo de bienes al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha. tras encontrar “indicios suficientes” de que el dinero depositado en cuentas bancarias suizas proviene de actos ilícitos. El pedido del nuevo bloqueo consta en una solicitud de investigación presentada por la Fiscalía ante el Supremo Tribunal Federal (STF) para saber si, tal como dicen las autoridades suizas, existen cuatro cuentas secretas que pertenecen a Cunha y su esposa, quienes recibieron dinero desviado de Petrobras. Dos de esas cuentas fueron bloqueadas recientemente por la Procuraduría helvética, que después envió al país sudamericano las denuncias contra Cunha. Ahora, como el caso quedó en manos de Brasil, las cuentas podrían ser desbloqueadas en Europa. Por eso, la Fiscalía brasileña quiere ordenar un nuevo bloqueo, con el fin de evitar que eventualmente sean vaciadas. El líder parlamentario negó en declaraciones oficiales tener cuentas en el extranjero, pero desde que las fiscalías de ambos países confirmaron que aquéllas existen guardó silencio sobre el asunto.
El procurador general en ejercicio, Eugenio Aragao, dijo que no existe “la más mínima duda” de que los titulares de esas cuentas son Cunha y su esposa, Claudia Cruz. “Hay copias de pasaportes, inclusive diplomáticos, de la pareja, domicilio residencial, números de teléfonos del Congreso Nacional y del Palacio de Planalto (Presidencia)”, expresó el fiscal, citado por el periódico paulista O Estado de Sao Paulo.
Cunha fue denunciado el pasado 20 de agosto por el procurador general de la República, Rodrigo Janot, ante el STF por su participación en la trama de corrupción de Petrobras. El fiscal lo acusó de corrupción y lavado de dinero, por sospechar que exigió sobornos a empresas a cambio de conseguirles contratos con la petrolera estatal. Entre los indicios sobre la ilegalidad de las cuentas que sembraron sospechas está el patrimonio de Cunha, que creció un 214 por ciento entre 2002 y 2014. El fiscal Aragao tomó ese dato, entre otros, para afirmar que existen pruebas contundentes de que las cuentas en el exterior no fueron declaradas al fisco y que, al menos en relación a Cunha, “son producto del delito”.
El líder parlamentario, tercero en la línea sucesoria detrás de la presidenta y su vice, integra junto a éste el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el principal aliado del gobierno. No obstante, Cunha rompió relaciones con el Ejecutivo en el marco de una tensa relación en la que el Congreso, a instancias del legislador, propinó sendas derrotas al gobierno.
Por otra parte, uno de los 11 miembros del STF, Marco Aurélio Mello, propuso ayer como solución “no traumática” para el país la renuncia colectiva de la presidenta Dilma Rousseff; su vice, Michel Temer y Cunha. En declaraciones citadas por el diario Folha de Sao Paulo, Mello sostuvo que la renuncia de los tres máximos mandatarios del país podría ser una solución para que Brasil pueda salir de la crisis política y económica que mantiene paralizado al gobierno. “Digo esto como ciudadano y en una perspectiva utópica, ya que sería algo impensable para los actuales detentores del poder”, dijo el juez de la máxima corte del país. “El mal mayor, que es la crisis económica, está siendo dejado en segundo plano a causa de intereses políticos”, señaló. Pero dicha solución, tan improbable como improvisada, pondría al presidente del STF, Ricardo Lewandowski, segundo en la línea sucesoria presidencial, detrás del jefe del Senado, Román Calheiros, que también tambalea en su cargo por su presunta vinculación con corrupción en Petrobras.
Las declaraciones del magistrado se producen cuando Rousseff enfrenta una campaña destituyente que hasta ahora no ha dado resultado. Los pedidos de apertura de juicio político y los dictámenes que apuntan irregularidades en las cuentas de su gobierno anterior, y en las finanzas de su campaña hacia la reelección, no han logrado reunir el apoyo legislativo de la mayoría especial que requiere el Tribunal Supremo Federal para dar curso al enjuiciamiento de la mandataria reelecta hace menos de un año..
En el primer caso, la presidenta puede ser acusada de haber violado la Ley de Responsabilidad Fiscal. En el segundo, si se comprueban las sospechas de que su campaña electoral recibió fondos desviados de la petrolera estatal, puede ser objeto de una invalidación de su elección, lo que llevaría a que cayeran tanto ella como Temer. Respecto a la economía, a los indicadores económicos negativos, como inflación y el desempleo en alza, desvalorización histórica del real y estancamiento de la actividad económica, se sumó el jueves la rebaja de la nota de crédito del país por parte de la agencia de calificación Fitch, que no obstante no le quitó el grado inversor.
En su calidad de presidente de la Cámara baja, Cunha tiene en sus manos la potestad de acoger o archivar los pedidos de apertura de juicio político contra la mandataria, y la prensa especuló el jueves con un acercamiento entre él y el gobierno con intercambio de favores –él rechazaría el pedido de “impeachment” contra Dilma y el Partido de los Trabajadores (PT) le aseguraría su escaño–, pero él mismo negó esas conjeturas en forma tajante. El político evangélico avisó además que no pretende renunciar al cargo pese a las denuncias, pero no adelantó que hará con los pedidos de destitución de la mandataria del PT